El lunes pasado, la Dirección de Prensa Municipal convocó a una conferencia de prensa en la Sala Arquitecto Carlos Bonilla, que comenzó unos minutos luego de las 11, horario de la convocatoria.

En una mesa se ubicaron, de cara a una cantidad importante de periodistas, el jefe de Gabinete, Federico Panzieri; el secretario de Gobierno, Guillermo Benítez; y el recientemente nombrado director del Hospital Comunitario, Eduardo D’Agostino.

Panzieri fue el encargado de referirse al espíritu de la convocatoria: “Hemos avanzado muchísimo desde el primer día de gobierno en transparentar compras y licitaciones a un nivel y una velocidad que no se veía en la historia de la Municipalidad de Pinamar, que nunca se había observado tanto en la cantidad de asistentes a licitaciones de obra pública, de compras de insumos y sabemos que siempre falta y se puede ir por más. Muchas áreas de la Municipalidad han ido teniendo un mayor control respecto de cómo se asignaban los recursos y cómo se asignaban los gastos. Lo hemos contado en diversas oportunidades. Los sistemas que tenemos para asignar las horas extra, los sistemas con los que controlamos la compra y el consumo de combustible, donde se ha reducido muchísimo la cantidad de litros consumidos y hemos denunciado a empleados municipales que en connivencia con los playeros robaban nafta y le robaban al contribuyente. Falta mucho y vamos a seguir trabajando. Todavía hay áreas de la Municipalidad que no han sido alcanzadas por el máximo control que uno puede alcanzar a través de sistemas y de controles externos al mismo área que se encarga de asignar los recursos y estamos hoy acá para avisarles a los vecinos que nos vimos en la situación de tener que denunciar un grave desmanejo en la asignación de las guardias médicas del hospital. Queremos decirles a todos los vecinos que la denuncia está hecha, y está radicada en la Justicia. El intendente y todo su equipo van a hacer todo lo que esté a su alcance para ayudar a buscar que se haga justicia y a llevar a los responsables ante la Justicia”.

En un mismo tono, dada la seriedad del tema, Benítez agregó más detalles a la situación: “Tenemos dos procedimientos en curso. Uno es administrativo e interno nuestro, con los sumarios pertinentes a quienes creemos que están involucrados en este desfalco y, por otro lado, la investigación penal, que ya está la denuncia radicada en la fiscalía y que va a seguir ahí con la asesoría del juzgado pertinente para determinar si hay algún grado de responsabilidad penal. En el sentido técnico, el desfalco es la estafa al Estado, es usar fondos públicos para un fin que no es el fin legítimo creado, que es lo que hemos descubierto que ha sucedido durante este año en el hospital de Pinamar, que se utilizaron fondos públicos para pagar guardias de médicos que no se hicieron. Es decir, el Estado sacó sus fondos y abonó trabajo no realizado y que lo hemos descubierto la semana pasada. El 1 de agosto asume Eduardo [D’Agostino] en el hospital de Pinamar y en la primera semana trajo un problema bastante candente, me trajo la problemática y me dijo: ‘Mirá, yo encontré esto’. Encontré que el presupuesto que teníamos se gastó de mala forma porque se pagaron sueldos que no se deberían haber pagado y me comentó: ‘Me complica a mí en mi accionar de trabajo porque me va a faltar plata para llegar a fin de año’. Me dijo que encontró el foco del problema en los módulos de guardia, que se gastaron de forma exacerbada”.

Según el secretario, se hizo una evaluación para determinar el número de profesionales y cómo se produjo la situación. Ello determinó que se estima que nueve médicos serían los involucrados en la maniobra. Ello quiere decir que el Municipio pagó horas extra no realizadas a médicos que nos las trabajaron.

“Estamos hablando de sumas que son grandes, que nos tomaron a todos por sorpresa, y lo primero que hicimos cuando Eduardo me trae la problemática fue buscar la prueba. La encontramos y creemos que es conducente. Se lo comunicamos al intendente y fue el primero en decirnos que hagamos la denuncia pertinente, cuestión que zanjamos el viernes pasado, cuando radicamos la denuncia por desfalco y que la fiscalía después caratule el delito, si es que hay, en qué forma, con qué variante y si es en concurso. Es una decisión difícil porque nos tocó en el seno de nuestro trabajo, sobre todo en una cuestión tan sensible como es el hospital, que es siempre centro de críticas, a veces constructivas y otras veces no tanto. Pero en este caso encontramos un faltante de plata que no se puede justificar y que queremos que se investigue por la Justicia y por nosotros para determinar si hubo un delito, si hubo una falta administrativa y en cuyo caso que los responsables devuelvan los fondos que sustrajeron al Estado. No es un tema simple, tampoco es un tema lindo de comunicar pero queremos que la gente sepa que tuvimos la convicción de hacer la denuncia una vez que descubrimos que tenía relevancia y que teníamos la prueba para poder acreditarlo”, agregó Benítez.

Por algún motivo hubo cierta reticencia en mencionar el nombre del antecesor de D’Agostino, el doctor Pablo Zenón, y se descartó que el secretario de Salud tuviera algún grado de responsabilidad, no obstante depender de él todo el andamiaje y los aspectos de la salud pública pinamarense, incluido el Hospital Comunitario.

El secretario de Gobierno amplió su informe: “Cuando los médicos desarrollan una guardia, los jefes de guardia pasan un listado a la dirección médica que confeccionan las guardias que hicieron los médicos durante el mes completo. A cada médico, de antemano se le asigna una cantidad de horas; por vacancia y por la practicidad del sistema, a veces se van cubriendo uno a otro. Desde la planilla que confecciona la carga de horarios de guardia o la carga de módulos de guardia –el módulo es la unidad de medida de cómo se le paga al médico– hay una diferencia sustancial con la planilla que ordena pagar; es decir, desde la planilla que confecciona la guardia, físicamente hecha, hay una discordancia con la planilla que se pasa a liquidación de haberes para que se pague. Entonces, estamos en presencia de una adulteración de los documentos y una adulteración de la cantidad de módulos que se han abonado. ¿Por qué? Por la urgencia propia de abonar al sistema de salud se ha pagado lo que la dirección médica ha ordenado pagar. Entonces, estamos justamente investigando en el sumario nuestro hasta qué grado de complicidad están los médicos involucrados, los empleados municipales administrativos y en todo caso el cargo jerárquico que tenía el director del hospital, justamente para que en su sumario pueda realizar la prueba de descargo y pueda acreditar lo que él considere pertinente. Tenemos mucha convicción de que el desfalco existió pero sería cuestión que la Justicia termine de determinarlo y darle certeza a algo que hoy por hoy es una presunción, que sí tenemos la prueba y tomamos como iniciativa primaria hacer la denuncia”.