Cómo preparar una pared para pintar

Antes de pintar una pared debemos prepararla, reparando roturas, filtraciones o cualquier imperfección que pueda dañar la nueva pintura. Te explicamos cómo hacerlo.

Pintar nuestra casa resulta siempre una tarea gratificante: todo luce más limpio, moderno, luminoso. La parte engorrosa (y que a casi todo el mundo le fastidia) es preparar las paredes antes de pintar. Pero es un paso fundamental si queremos que nuestro trabajo se luzca y la pintura permanezca inalterable por mucho tiempo.

Limpiando la superficie a pintar

En primer lugar, debemos prestar atención al estado de las paredes: si hay golpes, agujeros, manchas de humedad, partes poco parejas, grietas. Todos estos problemas tienen solución, y debemos dedicarnos a ellos antes de comenzar a pintar.

Las manchas de humedad son el problema más complicado y tiene distintas soluciones, dependiendo del origen. En primer lugar, debemos eliminar la causa del problema, ya sean grietas, filtraciones, humedad de cimientos, etc. En todos los casos hay tratamientos para paredes, pero deben ser realizados por expertos. Una vez eliminado el origen, podemos limpiar la mancha de superficie pasando un cepillo y luego un trapo con lavandina.

En el caso de grietas y rajaduras superficiales, o agujeros, rellenaremos con masilla plástica o de relleno, dependiendo de la profundidad de la grieta. Debemos introducir la masilla todo lo que podamos en la grieta o agujero, luego emparejar la superficie con espátula, y dejar secar por 24 horas.

Las manchas de suciedad también deben limpiarse antes de pintar, ya que luego aflorarán, aún pintando sobre ellas.

Después de limpiar, preparamos la pared

Luego de realizadas estas tareas, lijaremos en todos los sitios donde hemos reparado (no es necesario lijar toda la pared), retiraremos el polvillo con trapo húmedo, dejaremos secar y aplicaremos una mano de fijador o sellador, con rodillo o pincel, ahora sí, en toda la pared a pintar. La elección de fijador o sellador dependerá del estado del yeso de las paredes: si es yeso nuevo, bastará con aplicar sellador; pero, si es viejo, aplicaremos fijador, para evitar que la pintura se descascare con el tiempo. Debemos dejar secar completamente antes de comenzar a pintar. Dependiendo del estado de la superficie, puede ser conveniente dar una segunda mano de base.

Antes de realizar cualquiera de estas tareas, recuerda cubrir los pisos y muebles que pueda haber en el ambiente con plásticos o telas, retirar los artefactos de luz y aplicar cinta de pintor en aquellas partes que no quieras pintar (como zócalos y marcos de aberturas).

Enduído

Si necesitas corregir imperfecciones en paredes interiores y objetos de madera, como puertas, ventanas o muebles, el enduído plástico es un tipo de masilla al agua de color blanco que seguramente te será muy útil. Generalmente se suele aplicar una o dos manos de enduído, y posteriormente se lo suele lijar, para lograr una superficie totalmente suave.

Algo importante es que este material no debe utilizarse para tapar agujeros, o alisar superficies texturadas donde la capa que vayas a aplicar sea superior a un milímetro de espesor, dado que ese es el máximo de aplicación del material. En el caso de que haya imperfecciones mayores, podés utilizar otro tipo de soluciones, como cemento u otros tipos de masillas.

Con respecto al modo de uso del enduído, este puede ser aplicado sobre el sitio a reparar con espátula y la superficie debe estar seca, libre de polvo y de partes sueltas. En el caso de necesitar mejorar una pared nueva con enduído plástico, ésta debe haber secado completamente, y habiendo esperado unos 50 días aproximadamente desde su terminación. Tené en cuenta que antes y después de la aplicación del material, se recomienda aplicar una mano de fijador sellador al agua, solo en paredes, para la correcta adhesión de la masilla.

Dado que el enduído es muy rígido al secarse, es decir que no acompaña a las paredes en su trabajo constante de contracción y dilatación, no suele ser efectivo en grietas ocasionadas por el movimiento propio de las estructuras. En casos como este, debe aplicarse un material flexible para grietas. Por último, debes considerar que, para efectuar un buen trabajo con este material, se debe aplicar antes y después de la reparación con enduído plástico para exteriores una mano de fijador sellador al aguarrás. Esto va a impermeabilizar el material para su mayor duración.

Modo de uso del enduído
Puede ser aplicado sobre el sitio a reparar con espátula o llana. La superficie debe estar seca, libre de polvo y de partes sueltas. En el caso de mejorar una pared nueva con enduído plástico esta debe haber secado completamente, esperando unos 50 días aproximadamente desde su terminación.

Antes y posteriormente a la aplicación del material se recomienda aplicar una mano de fijador sellador al agua, solo en paredes, para la correcta adhesión de la masilla.

El enduído es muy rígido al secarse, no es flexible, no acompaña a las paredes un su trabajo constante de contracción y dilatación, por ello no suele ser efectivo en grietas ocasionadas por el movimiento propio de las estructuras. En estos casos debe aplicarse un material flexible para grietas.

Enduído plástico para exteriores
El enduído común, o para interiores, no tiene resistencia a la humedad, el calor o el frío extremos, por lo que en estos casos es necesario un material especial para exteriores. Algunos fabricantes han colocado en el mercado un enduído para exteriores que tolera un poco más a los agentes.

Para efectuar un buen trabajo con este material, se debe aplicar antes y después de la reparación con enduído plástico para exteriores, una mano de fijador sellador al aguarrás, que impermeabilizará el material para su mayor duración.

Masilla

Es un material de relleno que se utiliza para dotar a la superficie de una correcta y perfecta planitud, así como para rellenar concavidades, cráteres, grietas, fisuras, abolladuras e imperfecciones que pueda contener la superficie. La masilla es un compuesto cuya única función es rellenar y reparar, la cual tras su posterior lijado se consigue una superficie plana y estéticamente correcta, la masilla no tiene ninguna función protectora o específica que mejore las propiedades de la superficie aplicada, su única función es nivelar y restaurar pequeñas superficies.

Las masillas han de disponer de las siguientes características:

  • Adherencia. La masilla debe de tener una excelente adherencia sobre metales, plásticos, capas de pintura y superficies sobre las cuales se procederá a enmasillar; por ello es necesario seleccionar una masilla que sea compatible y que adhiera sobre la superficie donde se aplique.
  • Poder de relleno. La masilla tiene que poseer un elevado poder de relleno (el espesor de la masilla antes del curado debe ser igual al espesor de la masilla después de su curado) puesto que su principal función es la de rellenar y reparar.
  • Elasticidad. La masilla ha de ser capaz de soportar vibraciones o cargas dinámicas sobre la chapa, así como cambios bruscos de temperatura, evitándose que se agriete o se despegue la masilla y las posteriores capas de pintura.
  • Fácil lijado. Puesto que posterior al proceso de enmasillado, la masilla es lijada para conseguir la planitud deseada, así como adherencia para los siguientes procesos de pintura.
  • Baja porosidad. La masilla, una vez seca, no ha de producir excesivos poros.
  • Resistencia. La masilla tiene que poseer resistencia tanto mecánica como química, frente agentes externos, como golpes, desengrasantes.