“Que ésta sea la última generación en atravesar la desigualdad de género”

Fue el mensaje contundente de las integrantes de la Mesa Permanente de la Mujer durante la sesión especial del 8M en el Concejo Deliberante.

Conformada por Decreto 2960/16, la Mesa Permanente de la Mujer reúne cada mes a representantes de los distintos bloques políticos del Concejo Deliberante, agrupaciones no gubernamentales y el Observatorio de Violencia y Adicciones (OVA), área dependiente de la Municipalidad de Pinamar. La función de esta mesa es atender y difundir las problemáticas y políticas de género de nuestra comunidad. El 8 de marzo fue la ocasión elegida para llevar a cabo una nueva acción colectiva que tuvo lugar en cuatro plazas del Partido de Pinamar, a través del proyecto Banco Rojo. Pero, además, fue motivo para que este grupo de mujeres uniera sus voces para dar un mensaje a la comunidad que fue compartido en la mañana del jueves, durante la sesión alusiva en el recinto legislativo. “Hay que destacar que esta lucha lleva decenas de años, y parece estar condenada a la perpetuidad si realmente no tomamos conciencia de que la desigualdad no puede encararse aisladamente como un problema de la mujer. Es primordial dejar de lado cualquier acción violenta, ya sea verbal, física o patrimonial, que suscite división de géneros. Reconocemos que, si bien todos los derechos conquistados hasta la fecha fueron gracias a miles de mujeres que salieron a la calle a exigir por ellos, cientos dejaron su vida tras la causa. Es el diálogo la única herramienta capaz de lograr cambios profundos, maduros y constructivos pero, sobre todo, sin miedo. El contrario del amor no es el odio, sino el miedo, el miedo de amar, que es lo mismo a miedo de ser libres. Éste, como tantos otros miedos, lleva a los más atroces resultados. Parece absurdo pero, a la fecha, seguimos leyendo estadísticas que acusan que los espacios de poder en nuestro país están ocupados en casi un 80% por hombres y, más aún, que se siga hablando de lucha, repitiéndose esta ecuación en el mundo entero. Elegimos un cambio de paradigma; para eso tenemos que no solo tomar conciencia sino obrar en consecuencia. Abogamos porque cada vez seamos más los hombres y mujeres que comprendamos que somos complementos maravillosos, que es mejor trabajar juntos y a la par, que debemos vivir una vida en armonía superando miedos y enseñándoles a nuestros hijos respeto al prójimo con acciones. Somos responsables de que la generación de nuestros hijos sea la última en atravesar la desigualdad por género. Exhortamos a seguir el camino de la igualdad de derechos y de respeto por las diferencias”. Fue el mensaje, breve pero contundente, elegido para representar a la Mesa de la Mujer de Pinamar, en letras de Giselle Acosta.