“Refrendar esta voluntad de cambio”

El primer candidato a concejal por la lista de Cambiemos entiende que ese es el eje de las PASO, a tener en cuenta para seguir adelante con la obra pública, la seguridad y la lucha contra la corrupción.

Se llama Javier Pizzolito y se define con un vecino más. Incursiona por primera vez en la política luego de meditar sobre el compromiso asumido. Se manifiesta representado por sus compañeros de lista y espera que de una vez por todas se conviertan en realidad las grandes obras que hasta ahora siempre se quedaron en promesas de campaña.

–¿Cómo tomaste la decisión de ingresar a la política, teniendo en cuenta algún concepto generalizado que no siempre la deja bien parada?
–En principio diría que es compromiso, compromiso con el partido, con mi lugar. Obviamente uno tiene que tener la convocatoria de un equipo de trabajo, esencialmente es eso. La verdad es que a mí nunca me ha quedado cómodo hacer “la fácil”, tirar piedras desde afuera, máxime cuando uno tiene la posibilidad de aportar para un lugar que en mi caso particular me ha dado todo. Coincido con vos en que es una actividad que está bastante desprestigiada. Creo que esto de oxigenar con actores que vienen de afuera es positivo, no solo mi caso, en general Cambiemos se ha caracterizado por haber incorporado gente que se desempeña en otros ámbitos y eso me parece que es una buena forma de intentar darle a la política otro aire.

–¿Cuál es tu opinión acerca del equipo que encabezás?
–Yo lo veo como un equipo muy homogéneo; en su gran mayoría se trata de gente joven, gente nacida en el lugar y si no que ha venido desde muy temprana edad a radicarse, que ha vivido todo el desarrollo de la ciudad desde los 80 en adelante, con formación, que por sobre todo tiene la vocación de escuchar a la gente. Me han atendido con una humildad tremenda. Para quien está trabajando en política no es fácil que por ahí se incorporen actores de afuera y mucho menos hacerlo con la vocación de servicio que se ve en el trabajo diario. Yo, en general, me siento muy representado con este tipo de personas y, si bien no estamos en campaña, sí estuvimos trabajando en reuniones de vecinos, en timbreos, en encuentros donde tratamos temas de Pinamar, y la verdad es que me siento muy a gusto.

–¿Y qué percepción tiene en cuanto a la política nacional y provincial?
–Está claro que hay una línea, tanto en lo nacional con Mauricio Macri, como en lo provincial con María Eugenia Vidal, de empezar a tomar el toro por las astas de concretar obras que estaban postergadas desde hace 20, 30 y 40 años, con cloacas para nueve millones de argentinos, red de agua corriente, empezar a atacar mafias de la droga, corrupción en un sistema político que está bastante mal visto, como hablábamos. Son decisiones que necesitan de mucho coraje, que te ponen en un lugar incómodo. Y en este contexto creo que en Pinamar ocurre otro tanto, creo que estamos empezando a ver obras que no se veían en nuestro distrito desde su fundación como es el caso de la planta depuradora. Debo ser honesto y manifestar que a mí, en lo local, me sedujo este tipo de obras que vengo escuchando en promesas de campaña desde hace 25 años. Recién ahora la vamos a ver y no por eso deja de ser una obra importante, muy difícil de gestionar, son 200 millones de pesos que no aparecieron en la historia de Pinamar y ahora la vamos a poder tener, algo que es tan importante para el desarrollo de nuestra ciudad.

–Un rasgo fuerte del gobierno provincial es la lucha que se entabló contra la delincuencia en todas sus formas…
–Yo creo que es una batalla que en la historia muy pocos dirigentes se han animado a dar. Estas son las líneas del gobierno en los tres niveles y hay que estar en la tesitura de dar hasta la seguridad propia para que cada vez seamos más los argentinos que empecemos a ver un cambio en lo que es el narcotráfico y los que somos padres de chicos que en el mediano plazo serán adolescentes los veamos crecer con un poco más de tranquilidad. Es evidente que hay una política de Estado de que eso comience a cambiar. La verdad que es preocupante haber dejado de ser un país de tránsito. María Eugenia está viviendo en una base aérea y eso tiene que ver con la peligrosidad de tocar este tipo de intereses, donde se pone en riesgo la propia vida. Creo que ahí radican estas elecciones de medio término, el refrendar esta voluntad de cambio, apoyar esta dirección que nos lleva a enfrentar este tipo de cuestiones o volver para atrás. Esta es mi visión sobre estas elecciones.

–¿Nota que la misma política se lleva a nivel local?
–Acá se está trabajando en este sentido y esperemos que esta misma tendencia nacional y provincial tenga los mismos resultados en Pinamar y Gesell, con incautaciones con allanamientos positivos y que eso nos haga vivir más tranquilos.

–¿Qué espera del contacto con la gente?
–Se inicia la campaña y vamos a estar con una agenda muy apretada con la premisa de estar cerca de los vecinos con reuniones en casas de familia escuchando a la gente en la calle, que es lo que más estoy disfrutando ahora, tomando contacto con las prioridades de los vecinos.

–¿Y estas prioridades qué plantean?
–Se refieren a la seguridad y al empleo, que es una de las preocupaciones más grandes que tiene la gente.