A la espera del acto administrativo

El médico inculpado por autorizar el pago de guardias inexistentes espera que la Municipalidad decida primero para que la Justicia lo haga luego. No baja el tono de su defensa y denuncia la vigencia de las mismas irregularidades de las que se le acusa.

En agosto de 2018, el gobierno municipal convocó a una conferencia de prensa, una herramienta poco utilizada por esta gestión a la hora de comunicar temas importantes. El motivo de la convocatoria fue dar a conocer una seria irregularidad administrativa que tenía como responsable al doctor Pablo Zenón. Se habló de una cifra significativa, $2.500.000, y de que el supuesto ilícito se refería a la liquidación de guardias inexistentes, nunca trabajadas. Lejos de llamarse a silencio, Zenón respondió al llamado de la fiscalía e inició una contraofensiva, de la cual aún espera una respuesta de la Justicia aunque entiende que le toca mover sus piezas a la Municipalidad. El hecho existe: hay que determinar las responsabilidades que le caben a cada uno de los actores. De manera inmediata el secretario de Salud, Jorge Benítez, renunció a su cargo. No mediaron mayores explicaciones. No obstante el tiempo transcurrido, Zenón aún espera una respuesta.

–¿Recuerda cómo se fueron dando los hechos?
–Yo renuncié en julio y la primera semana de agosto anunciaron, con bombos y platillos en conferencia de prensa en el salón Carlos Bonilla de la Municipalidad, un supuesto pago de sobresueldos a profesionales que trabajaban en la Municipalidad. Yo me presenté a declarar en la fiscalía agregando algunos datos más, datos que yo pude llevar, y los demás quedaron todos en el hospital porque me fui de ahí y no regresé más, estoy con licencia; todas las pruebas estaban ahí. Por eso declaré que estaban las cosas ahí, y después se armó un sumario municipal que se confeccionó mal, se pidió la nulidad de ése, se comenzó otro y hace dos semanas fui a declarar por diferentes motivos o testigos que he presentado, siempre municipales, estamos hablando del acto administrativo, así que calculo que todavía eso se debe estar trabajando. No tengo novedades sobre eso.

–¿Esta situación lo llevó a contratar a un abogado para instrumentar una defensa?
–Estaba enojado porque uno se vio expuesto en un desfasaje que ellos dijeron de 2,5 millones, aproximadamente. En su momento, y más si hablamos de dinero en este momento, es un importe grande; por mucho menos valor la gente es asaltada o golpeada, y dar ese nombre fue un poco irresponsable por parte del secretario de gobierno, Guillermo Benítez. Entonces, obviamente uno se sintió molesto, aparte uno tiene familia, tiene amigos, tiene conocidos a quienes les entra la duda si fue así o no, se han dicho tantas cosas, que no se condecía el auto que yo tengo o el lugar en el que vivía con el sueldo que yo tenía. Para eso me presenté a la fiscalía, presenté los movimientos de cuenta de mis últimos cinco años, cuáles son los egresos e ingresos económicos, qué patrimonio tengo; todo eso a nivel de la Justicia, que ahora está en Dolores, en una oficina anticorrupción. Para la gente por ahí al no estar tan interiorizada y escuchar una sola campana con un tono un poco altanero y agresivo el doctor D’Agostino, muchos dimes y diretes, yo declaré todo lo que sé y dónde estaba, dónde podían encontrar las cosas y era cuestión de moverse. Si el Ejecutivo realmente tenía ganas de transparentar y hacer las cosas, lo hubiera hecho desde un primer momento, como lo dijo el intendente cuando se instaló en el hospital, que no quería que le contemos nosotros, que quería ver por sus ojos el desfasaje que había de su hoy secretario de Salud en el sobrepago de los profesionales, todo justificado. Estuvo instalado un mes en el año 2016 en febrero y cuando salió lo único que dijo es “vamos a mejorar el sistema de turnos” y se siguió pagando de la misma manera y en tres años yo seguí la misma metodología. Después, cuando fui al HCD cuando me citaron para dar explicaciones, estaban todos los concejales. Dije lo mismo que dije en la fiscalía, porque no había nada para agregar. Cosas que a mí no me cierran, que he dicho, por ejemplo, al dar el ejemplo de la doctora Mariana Yacachury, que cobra un seguro social porque tiene diferencia con los otros pediatras, siempre tienen diferencia porque ella no hace guardias y cobraba guardias médicas…

–¿Esto ocurre hoy?
–Hoy no sé cómo estará el sistema de pago, le han cambiado el nombre pero la metodología es la misma. Si no se llama módulo se llama refrigerio pero es la forma de pagar en negro que tiene el Municipio, no sólo el de Pinamar sino de toda la provincia. Todos los sistemas pagan así. El año pasado la gobernadora dio un aumento a docentes que encubierto tuvo el concepto de material didáctico. Volviendo a la carga horaria de algunos profesionales, el doctor D’Agostino cobra un seguro social, él y su señora. Un seguro social es un trabajo que está en la página de Provincia, que es para trabajar en un centro de atención periférica. Aparece un horario de atención de 7 a 19, de lunes a viernes; si a eso le sumamos 48 horas de carga horaria, Control de Niño Sano, otro programa, a mí no me da el día de 24 horas ni tampoco semanalmente para cubrirlo, tampoco el director médico porque todos lo sabemos, porque esto es muy chiquito, los mismo colegas que trabajamos acá lo hacemos en municipios cercanos: el doctor Walter Ciancio trabaja en Mar de Ajó, en General Madariaga, en Villa Gesell, tiene una carga horaria de 48 horas acá y se hará de chicle, de goma; la verdad que no entiendo cómo cumple la carga horaria. ¿Por qué lo traigo a la luz? Porque los mismos que me denuncian, después se olvidan que ellos mismos tienen una mancha en el lomo.

–¿Qué lectura tiene del alejamiento del doctor Jorge Benítez del cargo de Secretario de Salud?
–Me pregunto por qué el doctor Jorge Benítez se llamó a silencio desde un primer momento. Yo creo que no ha dado ninguna nota, siempre he sido yo el que ha aclarado a la comunidad a través de los medios y yo tenía un jefe y me atenía a su línea, no me manejaba solo. Yo aportaba decisiones, cambios a seguir, porque uno ha estudiado gestión en salud. No toco de oído, como muchos que les dieron el cargo y se sentaron en el sillón sin formación. La población se ha incrementado y los servicios han quedado obsoletos, como es el caso del hospital. Hoy uno ve la ambulancia del hospital de Pinamar cómo sale todos los días para derivar pacientes; hay que ver el registro de salidas. Esto ocurre porque se han quitado muchas cosas, servicios, quizás por una remuneración que ha mermado o por una carga horaria que se ha reducido. Fueron apareciendo cosas grises que luego se volvieron oscuras.