Abre un nuevo espacio para contener a personas víctimas de violencia

Atenderá solo los jueves de 10 a 14 en el edificio del nuevo jardín maternal de Ostende. “La idea es bajar el servicio del Estado a todo el territorio”, afirmó la directora del área.

El Centro de Atención a Personas en Situación de Violencia inauguró un nuevo espacio de contención en la localidad de Ostende. Aunque de momento tendrá un funcionamiento limitado, el municipio busca descentralizar la atención de la única sede situada en Pinamar y garantizar así la presencia del Estado en otra localidad clave.

El espacio, que depende de la Dirección de Género y Diversidad, atenderá solo los jueves de 10 a 14 en el edificio del nuevo jardín maternal, ubicado en Misiones, entre Palavidini y Anspach.

“Decidimos pasar parte del equipo de la Dirección al espacio del nuevo jardín maternal en Ostende, que es un lugar que recién se está armando, pero hasta que el espacio no este completamente consolidado, lo utilizamos para distintas actividades”, comentó la titular del área, Rocío Loubet.

Según la funcionaria, la idea es brindar una atención descentralizada y tener una asistencia que no se limite en la Dirección de Género y Diversidad (Rivadavia 1304). “Buscamos no exigirle a la víctima tener que acercarse, ya que el sistema le exige muchísimo, sino que queremos ir nosotros a un lugar más cercano”, agregó.

“Funcionamos en paralelo, no es que en Rivadavia 1304 no van a encontrar a nadie sino que seguimos laburando de 7 a 14. Dividimos el equipo de manera interdisciplinaria y de momento solo los días jueves”, afirmó Loubet.

Funcionamiento
Ante una demanda que “cada día es más alta y registros que son cada vez mas violentos”, Loubet remarcó que en la oficina de la Dirección de Género y Diversidad se atienden requerimientos principalmente espontáneos. “Las personas pueden acercarse a buscar contención sin necesidad de la interposición de la denuncia”, aclaró.

“No siempre las personas en situación de violencia pueden interponer la denuncia y cuando no lo hacen, trabajamos en generar ese fortalecimiento y reponer esa autonomía para que puedan denunciar lo ocurrido. También tomamos intervención si hay interposición de denuncia”, explicó.

La funcionaria entiende que “a medida que el feminismo visibiliza su lucha, mayor es la represalia”. “Parece mentira pero en el 2021 a veces tenemos que estar defendiendo por qué existen estos espacios. Somos muy cuestionados todavía y esto pasa porque la problemática es existente. Lo que hacemos es romper con el silencio”, sostuvo.

La violencia es una cuestión pública
Rocío Loubet es abogada, porteña, pero con fuerte vinculación con Pinamar. Luego de la pandemia, decidió asentarse definitivamente y asumir el desafío -bajo la esfera municipal- de garantizar los derechos humanos en todo el territorio.

Tras asumir en la Dirección de Género y Diversidad -el pasado 1 de agosto-, se sumergió en la exigencia de abordar la temática. Inició la tarea en la calle, con acompañamientos en manifestaciones contra la violencia, hasta llegar al municipio “con las mismas ganas de hacer ruido para que la comunidad sepa sobre violencia de género, con involucrar a todos y con el deseo de construir una sociedad más justa”.

“Queremos trabajar en conjunto para romper el silencio. Terminó de ser algo de lo privado, y nos dimos cuenta que es algo público, y por ende damos esa respuesta. Si sigue debajo de la mesa nunca vamos a poder garantizar derechos humanos”, aseveró.

Loubet pidió que “la gente se anime a pedir ayuda y contar lo que le está pasando sea del ámbito que sea, y el tipo de violencia que sea: psicológica, verbal, económica, física y que le resulte fácil, que no sea un problema acercarse”. “Los derechos humanos son la piedra angular de este espacio del municipio y no lo podemos perder de vista”, afirmó.