Agreden a efectivos policiales durante operativos en tránsito

Uno de ellos ocurrió en Ostende, donde el conductor de una moto se resistió al requerimiento policial. El segundo tuvo lugar en el acceso a Valeria del Mar, donde un vehículo, luego de detenerse, arrastró a lo largo de varios metros a un uniformado.

Nuevas modalidades delictivas con un marcado uso de violencia tienen como blanco, en los últimos días, a los uniformados encargados de mantener el orden.

“Este fin de semana tuvimos dos episodios que tomaron estado público. Pero la realidad es que es más habitual que lo que la gente considera. Uno de ellos fue el sábado, alrededor de las 23, en la localidad de Ostente y que tuvo inicio en la persecución de un móvil a una moto que había evadido un control policial. Cuando logran alcanzarlo, cuando esta persona llega a su vivienda o la de algún familiar y lo quieren identificar, el personal es agredido por personas que estaban en la casa, que superaban en número a esta pareja de efectivos y que serían entre 12 y 15 personas tirando piedras contra el móvil y contra ellos mismos. Lamentablemente, uno de los uniformados terminó con un corte importante en el labio superior y la pérdida de una pieza dental. Se procedió a la identificación de algunas personas y no se dispuso detención alguna”, reseñó Yeannes.

Un segundo hecho con uso de violencia se produjo, al día siguiente, en el acceso a Valeria del Mar, en uno de los procedimientos habituales que se hacen en el ingreso al partido. En este caso, un vehículo detiene su marcha, por acatar la orden policial de detención. A los pocos minutos, y sin mediar palabra, el conductor del vehículo emprende la retirada arrastrando en su recorrido a un efectivo policial del que no se pudo precisar su ubicación en relación al rodado. Luego de lo cual emprende la fuga para entregarse de manera voluntaria en la dependencia policial local.

Consultado acerca de la colocación de reductores de velocidad en los ingresos al partido, los cuales llamativamente son más difíciles de franquear que los habituales, Yannes respondió que mientras en otros países con un cartel con la leyenda “pare” la gente se detiene, en el nuestro hay que tomar otro tipo de medidas.

Es evidente que los reguladores están pensados para un registro más prolijo de los vehículos que ingresan y egresan del partido, ya que a corta distancia puede apreciarse la presencia de cámaras.

“El sistema tiene sus fallas y esto lo que hace es reducirlas al mínimo. Estos registros trabajan con lo que se denomina como listas negras, ya que se cargan patentes con cierta información, según la información y la necesidad que da la policía o la fiscalía”, explicó.

Pinamar contará con la misma cantidad de efectivos que había recibido la temporada pasada.