Apaguen la luz

Esta semana tuvimos dos debates importantes. Uno, con más difusión que otro, con claras intenciones de que el primero tapara al segundo. Éstos fueron el aborto y el aumento de tarifas (en el primero es donde ricos y pobres se ponen de acuerdo).

Lo primero que quiero reflexionar es junto a vos, tipo de clase media que votaste a Mauricio. ¿Qué esperabas con lo que votaste? ¿Que siguiera todo igual? ¿Sos boludo? Flaco, bancátela porque esto es parte de un proceso que va a llevar años. Es decir, vos caceroleabas contra los K pero, ahora que hay que tomar el toro por las astas, te escondés. Dejate de joder.

Distinto es el caso de la clase más vulnerable, y en cierto punto es más entendible. Esa queja es más genuina. Ahora bien, hayas votado o no a este gobierno, estas son medidas que se esperaban y eran necesarias.

Comprendo que vos, extremista K o camporista a ultranza, no entiendas mucho de esto, porque no pagaste una sola boleta al precio que debería haberse pagado los últimos doce años, y todos los subsidios que recibía toda la sociedad argentina los pagaba el Estado. Ahora entendés que, cuando uno habla de Estado, habla de nosotros. Toda esa fiesta de corrupción de subsidios la pagaba la misma sociedad con sus impuestos. ¿O de dónde te pensás que salía la guita? (Claro, de la imprenta de Boudou, también.) El problema justamente, en un país fragmentado económicamente como el nuestro, es que los que pagamos impuestos tenemos que bancar a los que no pagan. Esta discusión siempre será la misma y es parte de la solidaridad tributaria. Siempre la misma historia. Viene un gobierno populista y lo único que buscan es mantener ese sistema porque le conviene. Te recuerdo que los últimos años, por la falta de una política energética seria, responsable y sustentable de los gobiernos de Él y Ella, nos han dejado dentro de un laberinto de difícil salida en el corto plazo. Capisce? No digo que no vamos a salir, pero va a llevar varias años poder regularizar y estabilizar un sistema energético quebrado, como el que tenemos. Durante la década ganada, la producción de energía creció un 1,4%, con un nivel de demanda que se incrementó en un 50%. Razones que llevaron al desabastecimiento y al descalabro de los recursos nacionales. Por supuesto que creció la demanda energética porque el país creció como no lo había hecho los últimos 20 años. Ahora bien, lo que digo es que nunca se estableció una política responsable y efectiva aprovechando ese crecimiento. Era más fácil subsidiar, liquidar reservas y emitir guita (ojo, ahora también se emite casi al mismo nivel, pero se respalda con deuda. Técnicamente es distinto, pero el bardo al largo plazo puede ser el mismo).

Volviendo al porqué de todo este quilombo de tarifas. Tuvimos dos cuestiones fundamentales que liquidaron reservas del Banco Central en los últimos años. Una fue el subsidio a los viajes a Miameeee de la clase turista y otro fue el subsidio a la energía y el transporte. Big mistake! Ahí beneficiaste a ricos y pobres con distintos subsidios. ¡Cracks!

Ahora bien, lo que no debe resultarnos extraño es que este tipo de problemas se siga repitiendo a lo largo de nuestra vida como país, porque parece que nos hemos propuesto cometer, en forma sistemática, los mismos errores a través de los años y lo peor del caso es que nuestra dirigencia no es muy proclive a estudiar historia económica. Por lo menos este gobierno avanzó en la recomposición de las tarifas y la mejora de los precios del gas y la electricidad, la llave para cualquier inversión en el largo plazo (¿entendés que necesitamos inversiones para ir saliendo del déficit fiscal, no?). Entiendo también que la quita de subsidios debería reverse para no castigar a los más vulnerables (jubilados, pensionados, ex presidentas, etc.).

La operación para dejar atrás los subsidios al gas y la electricidad que se lleva a cabo hoy en la Argentina implica la mayor transferencia de ingresos desde los usuarios en la historia tarifaria argentina. Me encanta que este gobierno es todo grandilocuente. Cualquier boludés que hacen, es lo mejor de la historia. No, pero esto es cierto. Cuando se complete con todo el esquema de aumentos de tarifas durante este año, la transferencia desde los hogares y las empresas será de casi 6% del PBI, algo nunca visto antes. Espero, posta, que la tengan clara y lleguemos a buen puerto porque si no la caída va a doler.

Hoy el gobierno implementó un esquema de subsidios cruzados, que básicamente es cuando ciertos consumidores pagan tarifas por encima de lo que serán los costos de largo plazo, para que otros reciban tarifas por debajo de los costos o la tarifa social. Para evitar aumentos inmanejables sobre los usuarios de consumos bajos y medios, el Gobierno armó una estructura con tarifas para los usuarios de mayor consumo que van camino a ser de las más caras del mundo en materia de cargos fijos en electricidad y en el costo del gas (no del consumo, porque todavía estamos mínimamente un 30% abajo del precio).

Ahora, con toda esta información, me queda claro y es lógico el planteo inverosímil, oportunista y cínico de parte de Ella y sus secuaces para poner un freno al aumento de tarifas y congelar los precios. Todo político, todo por el afán de poder.

Entiendo que hay que hacer un esfuerzo y que el camino es difícil. Creo que el Gobierno debe reflexionar en los sectores más castigados y de menor poder adquisitivo. Sólo eso. El resto hay que seguir adelante; aunque, por un tiempo, apaguen la luz.