Artesanos temen por la pérdida de su fuente de trabajo

Fue el tema de la última semana. Sin embargo, no se avizora una solución que garantice la normalización de la actividad.

Promediando el mes de enero de 2018, un par de medios gráficos y una señal televisiva daban cuenta del regreso del Grupo Artesanos del Mar. En la entrevista televisiva, la concejal Alejandra Apolonio, junto a un artesano, hablaba de las características del ansiado regreso y destacaba que el grupo tenía “reconocimiento” y personería jurídica.

Transcurrido más de un año, el emprendimiento artesanal volvió a ser noticia aunque, en este caso, con un sinnúmero de circunstancias envueltas en una nebulosa donde convivirían la estafa y la posibilidad de perder las fuentes de trabajo. Aunque esta última alternativa es dudosa, ya que el sentido común indica que, si hay quienes quieren quedarse con los puestos y manejar su funcionamiento, es difícil que desaparezcan. Lo que se pretende es lucrar con los artesanos existentes, a lo sumo.

La situación ameritó que quienes se sintieron damnificados convocaran a una conferencia de prensa, que tuvo lugar días pasados en Ghío.

Adriana Matteri fue la voz cantante del encuentro, quien con un lenguaje pausado y cuidado describió lo acontecido: “Yo integro un grupo de artesanos, algunos de los cuales o casi todos estamos aquí presentes, que venimos a contarles y a denunciar algunas irregularidades por las cuales, nuestra fuente de trabajo, que es la feria de artesanos, peligra. Por eso queremos por ese medio que se nos ayude a difundir lo que ocurre en esta feria. Nosotros quisiéramos que por favor se nos permita permanecer como feriantes independientes; por supuesto, con la credencial correspondiente y con todas las exigencias, con respecto a la Municipalidad, cumplimentadas. De eso nos hemos ocupado en su oportunidad. Aquí venimos también a denunciar a unas personas, un grupo pequeño de feriantes, que se han arrogado el derecho de administrar y de crear una nueva asociación sin darnos participación. De hecho, cuando nosotros quisimos reunirnos, últimamente, para elegir una comisión normalizadora no pudimos hacerlo porque estaban presentes un funcionario municipal y tres concejales que impidieron que podamos elegir nuestras autoridades. Aunque sí se estableció el compromiso para que se eligiera una comisión normalizadora para que hubiese una unificación de los criterios de los feriantes”.

Consultada por el periodismo presente sobre los nombres de las personas a las que aludía, Matteri mencionó al funcionario Juan José Dos Santos y a los concejales Alejandra Apolonio, Nora Ponce y Carlos Conti.

“Al principio no entendía claramente de qué se trataba, si bien yo difundía hace unos años lo que ocurría con la feria de artesanos con el primer presidente, que fue Greñon, donde también se dio una situación muy confusa. Eso por un lado, y a su vez veníamos observando lo que ocurría con la feria de Valeria del Mar. En este caso lo que noto es un incumplimiento a las normas por donde se lo mire, una circunstancia que no dicen ni los funcionarios ni los concejales al momento de dar notas y tratan todos de desvincularse y son todos responsables”, señala Adelina Mercuri, quien asistió a la conferencia en calidad de periodista y directora de Pinamarinfo.

Mercuri afirma que tras una serie de averiguaciones se pudo determinar que la feria de Valeria no cuenta con la personería jurídica vigente, una irregularidad que se repite desde hace unos años. Por consiguiente, el Estado estaría conversando con instituciones que no son tales, ya que no poseen una identidad como instituciones intermedias. A esto se suma que el HCD habría dispuesto la creación de una comisión interferias, donde, además, tendrían cabida funcionarios y concejales de los distintos bloques.

El grupo de artesanos hace extensiva su denuncia a quienes en un momento se han erigido como autoridades de una primera comisión, y que han desaparecido, sin dar señales de su paradero, con el dinero recaudado.

“Nosotros queremos manejar nuestra feria. No queremos que venga nadie de otro lugar a hacerlo. Ahora, es evidente que alguien le da poder para que asuma esa actitud. Esta persona se acerca con la idea de darnos consejos y al parecer tiene diálogo con un grupo de personas que son resabios de la anterior comisión. No queremos que nos maneje gente que nosotros no reconocemos como lícita, no queremos que nos gestionen por imposición”, agregó días después Adriana Matteri.

Pasando en limpio, la situación es confusa y problemática con entidades sin personería, con dinero faltante, y trabas para que el grupo pueda organizarse como tal. La creación de una comisión interferias en un año electoral sólo puede aportar mayor desorden. Hecha la denuncia ante la fiscalía, es de esperar que el dinero aparezca y que los culpables den la cara. También, que los mecanismos del Estado creados para ayudar a la operatoria de las entidades transparenten el ejercicio democrático de la autodeterminación de quienes quieren trabajar dentro de un marco de legalidad.