“Tenemos la suerte de tener el centro al lado del hospital y eso hace que no tengamos que pensar en principio en las carpas de campaña, están muy bien para salir del paso pero si al problema del coronavirus se le suma alguna de las tormentas de invierno es un problema, entonces ahí hay una suerte que tiene Pinamar. El centro de jubilados dio la llave para que se lo intervenga de la manera que sea, la verdad que hay un montón de situaciones que no estamos siendo conscientes ahora, de gente que se abre para trabajar”, destaca.

“El edificio que estamos interviniendo estaba pensado para las reuniones de los jubilados y como va a cambiar el espíritu, hoy a la mañana pasaron unos jubilados de la comisión y en vez de ponerse mal o triste porque se sacaron machimbres y maderas, el espíritu es el mismo, es lo que hicieron con sus manos para la comunidad, entonces ese trabajo que hicieron hace 20 o 30 años lo están volcando a la comunidad y eso imagino que internamente debe ser una satisfacción para ellos”, agrega destacando la actitud de la entidad.

El proyecto está centralizado en una rampa que posibilite los traslados en camilla y que sea una vía de conexión de manera tal que se evite un golpe térmico y un incremento de la cantidad de camas de las que hoy se dispone.

“Después hay varios trabajos dentro del hospital dividiendo los espacios, logrando que la circulación para la gente que llega con el virus no sea la misma que una madre que esté con sus hijos por alguna atención periódica, hay mucho trabajo interno, además de hacer bases para los tubos de oxigeno, agrandar la base de depósito porque todo esto implica que la superficie de guardado va a ser más grande por los insumos, hay trabajos varios y grupos de gente distintos trabajando en estos lugares”, agregó.