La visita de Leopoldo Moreau dio lugar a la vuelta al escenario de distintos dirigentes del PJ vernáculo y otras tendencias como Unidad Ciudadana (UC), kirchnerismo, alfonsinistas y radicales con distintos grados de pureza. Además del bloque completo de UC, quien estuvo a la derecha del diputado nacional fue el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera. El mandatario, cercano al kirchnerismo, se quejó públicamente de lo que consideró actos de discriminación por parte de los gobiernos de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, que, dijo, no le “bajan” obras pero, además, le frenan los subsidios para el servicio de transporte urbano de pasajeros.

Barrera reconoció el deficiente servicio que presta la empresa que se hizo cargo del transporte local tras el abandono de la concesión por parte de El último Querandí, pero reveló las razones de esa situación.

“Acá hay que reconocer que todavía esta empresa, que empezó a funcionar hace un par de meses, no obtuvo los subsidios y debe ser la única de la República Argentina que se sostenga sin subsidios al gasoil y a los trabajadores”, declaró el jefe comunal. “Esto hace que se complique el tema de los recorridos. Una vez que lo solucionemos se va a normalizar”, agregó.

Con relación a su distrito, señaló: “Nosotros venimos sosteniendo hace varios meses que estamos ante una gran crisis: nuestros municipios costeros se nutren fundamentalmente del turismo y luego por la construcción, y esta actividad está paralizada. No hay trabajo. Hay una gran cantidad de geselinos buscando ocupación. Hay un alto grado de desempleo y vemos cómo, día a día, se incrementan los comedores escolares. La asistencia a estos lugares aumentó un 30%. Vemos cómo estamos dando de almorzar en la casa de los abuelos; esto antes no se veía. Vemos que está aumentando la demanda en medicamentos en nuestros hospitales. Entendemos que hay una situación crítica”.

Consultado acerca de la incidencia de la situación en la seguridad, Barrera admitió que afecta, pero también dejó en claro que se encontraba muy conforme con la labor que lleva adelante la Secretaría de Seguridad de su gestión.

En los tramos finales de la charla, Gustavo Barrera analizó el hecho de pertenecer a un signo opuesto al de las autoridades nacionales y provinciales: “Yo no quiero pensar mal pero ya van varios meses que esto tendría que estar funcionando y no funciona. Pero, además, hay cuestiones objetivas que pueden chequear, como la cantidad de dinero que recibió Pinamar en obra pública, y Gesell recibió cero peso, nada, en toda mi gestión, salvo lo que nos correspondía por ley cuando se planteó el fondo de financiamiento municipal. Fuera de eso no recibimos nada, y Pinamar, tengo entendido, alrededor de 800 millones de pesos, y está muy cuestionado todo ese dinero que ha recibido. Nosotros, pese a eso, estamos haciendo obras, bacheo, asfalto, colocando luces led, compramos un tomógrafo, intervenimos en la terminal. Nos pone muy contentos porque, a pesar de la discriminación que hacen los gobiernos provincial y nacional, nosotros estamos haciendo obras. Y, cuando se piensa que esto es para perjudicar a un intendente, en realidad está perjudicando a todo un partido, a todos los geselinos, que privan de tener alguna obra más, por no pertenecer al partido nacional y provincial”.

Barrera dejó en claro que con los distritos vecinos al suyo está todo bien, lo que se evidencia en las acciones conjuntas que se realizan bajo el programa de Caminos del Tuyú.

“Hace unos cuantos meses que no tengo contacto con Martín [Yeza]; eso entendemos que a pesar de las diferencias políticas, pero si tenemos que sentarnos en beneficio de la región nos vamos a sentar, siguiendo una línea y defendiendo los intereses de nuestros municipios y la región, en forma honesta y transparente”, dijo a modo de conclusión y en relación al diálogo con el intendente local.