Le correspondió a un conocido pub del centro pinamarense, luego de verificarse, tras una serie de advertencias, que había una alta concentración de personas en el interior del comercio.
“Los hechos y las acciones de todo mayor de edad no tienen que ver con la responsabilidad parental, que sea el padre o la madre, me parece que estamos corriéndonos del análisis que hay que hacer”, señaló el secretario de gobierno, Alberto Lamarque, en relación a lo sucedido en un pub pinamarense donde el hijo de una funcionaria tuvo participación.
“No es cuantitativo el problema sino diría que es más cualitativo porque tiene que ver con la distancia que hay que mantener entre las personas, vos podes tener 50 o 60 personas si te da la cuenta de 2.25 metros por cada una, ese no es el problema, el problema es cuando tenés 50 personas atiborradas en un rincón bailando juntas, entonces el incumplimiento más grave es el distanciamiento, que es lo que hemos aprendido y más tenemos que cuidar, nosotros sabemos que el distanciamiento por un periodo corto de tiempo es la manera más efectiva de combatir o demorar este virus, entonces cuando nos aglomeramos en un local cerrado, sin ventilación y sin distanciamiento estamos haciendo un macanón terrible. La causal de esto tiene que ver con ese distanciamiento y no con una cantidad de personas, en un lugar que habíamos pasado muchas veces, porque desde que entramos en fase 5 tenemos una cuadrilla de gente que recorre los espacios gastronómicos, los bares y demás, varias veces por noche iban los fines de semana y veníamos haciendo muchas intimaciones así que no hay forma de no saber que esto debía ser de otra manera, la misma gente reconoce que nosotros hemos pasado 3 veces, nosotros tenemos que como mínimo lo hicimos el doble, así que no hay demasiados argumentos de defensa, más allá de como se interprete políticamente, lo importante es que después de 4 meses seguimos siendo cabezas duras respecto del distanciamiento y algunas medidas que entendimos que ya deberíamos haber aprendido”, explica el funcionario.
El conflicto se desató cuando durante dos días el pub Beer House congregó durante la noche una cantidad de público mayor a la permitida lo que ameritó la intervención del área de Fiscalización quien determinó la clausura del local durante 90 días más una sanción de $ 300 mil.
“Sí, sabíamos y era lógico que después de 4 meses de falta de trabajo iba a haber una ola de inseguridad, que hay un agotamiento, un cansancio de la gente, por ahí un desapego a la normativa en general ,sabíamos que podía venirse por ese lado, que eran consecuencias esperables, pero hay cuestiones que tienen que ver con lo sanitario que no tienen excusas, un motivo que los absuelva de su conducta, incluso por lo contradictorio que es para ellos mismos de recibir una sanción sabiendo que el estado está ahí, está presente y que el estado está con una postura muy firme respecto a la cuestión sanitaria”, concluyó.