El Congreso nacional decidió tratar una petición que se originó por junta de firmas de vecinos que, ante la inacción de sus funcionarios, solicitaron reubicar a Pinamar entre los municipios de zona fría para obtener descuentos en la tarifa de gas.

Esta movilización vecinal fue impulsada por Gladys Lencinas y Milagros Gorrini, y lograron reunir más de 5 mil firmas. El pedido fue presentado en la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, que a su vez, solicitó al Congreso su tratamiento para revisar la situación de varios municipios bonaerenses.

La petición finalmente tomó estado parlamentario en el Congreso y, de aprobarse (los autores del proyecto aseguran tener los votos necesarios), significaría que los usuarios de estas zonas obtendrán una reducción en la tarifa que oscila entre el 30% y el 50%.

La necesidad de reubicar a Pinamar entre municipios de zona fría era una deuda histórica que se mantenía con los usuarios, y que fue profundizado por la crisis económica que atraviesa el país.

Los vecinos tomaron cartas en el asunto para atender su propia necesidad.