El secretario de Servicios Urbanos, ingeniero Javier Mendía, se refirió a la colocación, en distintos puntos del partido, de volquetes con el fin de que los frentistas puedan descartar elementos que no se puede arrojar en la vía pública y que en muchos casos eran abandonados de manera desaprensiva en diferentes lugares. De manera gradual y con cambios de ubicación, estos recipientes apuntan a cubrir una necesidad de la que ningún gobierno se había ocupado.

El funcionario explicó cuál va a ser la forma en que se instrumentará esta nueva medida: “La Municipalidad compró doce volquetes y elegimos distintas zonas del partido y los vamos depositando en ocho manzanas. Depositamos entre seis y siete de estos recipientes y los dejamos 72 horas para que los vecinos vean y los llenen, para que tiren todas esas cosas que el servicio habitual de recolección de residuos no puede llevar. A nosotros en el contrato que nos liga con la empresa Santa Elena, determina que la empresa está obligada a hacer la recolección de los residuos húmedos, los que normalmente se llama RSU (residuos sólidos urbanos), también recoge pinocha que esté embolsada y ramas en un volumen de un metro cúbico de ramas de no más de diez centímetros de diámetro. Esta medida que parece arbitraria es para diferenciar lo que es una poda habitual de una casa de lo que es cuando se efectúa una limpieza de lote cuando normalmente hay troncos; en ese caso, el propietario se tiene que hacer cargo de la disposición de esos residuos llevándolos a un punto verde o al predio cerca de Gesell donde estamos llevando los residuos los tres municipios, Madariaga, Gesell y Pinamar, que vuelcan sus residuos en un depósito que está sobre la ruta interbalnearia, del lado de Madariaga. Entonces teníamos el problema que algunos vecinos lo llevaban al punto verde o al predio de disposición final pero a otros vecinos se les complicaba porque no contaban con vehículo. Esta es una oportunidad para que cuando estén los contenedores en su barrio puedan disponer de termotanques, muebles, reposeras rotas, etc. Además, el plan es que estos volquetes no van directamente a disposición final sino que primero paran en la Cooperativa Reciclando Conciencia, entonces ahí se clasifica y selecciona todo lo que pueda ser reutilizado y el resto va al predio de disposición final”.

Para lograr el mayor grado de efectividad, los volquetes se irán rotando. Para ello el Municipio avisará con dos semanas de anticipación, por lo cual van a estar tres días en cada lugar. Acto seguido, para un camión que los retira y luego de vaciarlos los ubica en un nuevo sector.

“La generación de residuos es permanente. Si logramos con esto evitar esos basurales espontáneos que surgen en una esquina, al azar y de repente, nos damos por satisfechos y no como ahora que alguien tira algo y a los tres días es un basural, lo que estamos tratando es erradicar eso. En algún momento los contenedores van a estar en su barrio, si tienen cosas grandes que no pueden disponer, esperen a que pase el volquete”, recomienda Mendía.

Otro tema de consulta no menos importante fue el de los pluviales de Valeria del Mar, que tantos comentarios adversos provocaron, por algunos sectores, y de los que se comprobó que eran cauce del traslado de líquidos de casas particulares mediante conexiones clandestinas.

“Desde el lunes vamos a proceder a descubrir toda la cañería. Quizás algunos vecinos no recuerden que durante el mes de febrero se obstruyó la cañería pluvial que conecta la rotonda de Valeria con el dren que está en Robinson y costanera. Ese caño no se tapó por problemas pluviales sino porque hay conexiones clandestinas de cloacas conectadas a ese pluvial. Se hizo una intimación a todos los vecinos frentistas involucrados en la zona de influencia de esta cañería exigiendo los planos de sanitaria para ver cómo disponían los líquidos y hubo sólo cuatro presentaciones de un total superior a 40. Cuando se obstruyó, levantamos todas las tapas de las cámaras de inspección y ahí se detectaron dos conexiones clandestinas, que era directamente el caño conectado en la cámara; todo lo demás, están conectadas al caño, no en la cámara, y la única manera de acceder a eso es excavar, dejar el caño a la vista e inspeccionar quién está conectado clandestinamente”, aclaró, para señalar que serán los culpables de esta complicación quienes deberán hacerse cargo de los trabajos, sin descartar algún tipo de sanción pecuniaria.