Dos modelos en pugna

Llegó el momento… los que más necesitan, los que nada tienen, los que dan trabajo, los que producen y los que subsisten… pueden volver a elegir.

Hoy oficialismo y oposición se ven representados en Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, respectivamente. En unas horas el electorado pinamarense elegirá a quien regirá sus destinos por cuatro años. Gregorio Estanga es uno de los nombres nuevos de la política, es el recambio; no obstante, su apellido se encuentra inmerso en la historia local, en su crecimiento.

–¿Qué te llevó a incursionar en la política desde un rol opositor?
–Hace casi cuatro años, cuando se conocían los resultados de las elecciones, se escuchó a la gobernadora María Eugenia Vidal gritar desde un escenario: “Cambiamos futuro por pasado”. Claro que, entonces, no dimensionamos el daño profundo que causarían las políticas de los gobiernos de Macri, Vidal y Yeza con su modelo neoliberal.

–¿Cómo visualizás ese daño?
–Creció el hambre y el desempleo, la deuda externa y la fuga de capitales. Se desplomó la capacidad de compra del salario y las reservas del Tesoro Nacional. Nos quitaron las paritarias y se redujeron de manera escandalosa las jubilaciones y los presupuestos de Salud y Educación. Desfinanciaron programas sociales y el Ministerio de Trabajo volvió a ser secretaría. Cerraron los ministerios de Cultura y Salud. Incumplieron con el calendario de vacunas y entregaron la soberanía territorial como garantía de una deuda fraudulenta, inmoral e innecesaria. Dolarizaron las tarifas de los servicios escenciales. La luz, el agua, el gas dejaron de ser un derecho para transformarse en un privilegio. Devastaron el mercado interno y destruyeron la industria nacional y las pymes.

–¿Cómo ves esta nueva oportunidad electoral?
–Hoy estamos nuevamente ante una elección ejecutiva, otra vez ante la oportunidad histórica de recuperar el camino de la inclusión y pensar que otro modelo no sólo es posible sino que además es el que nos promete futuro. Yeza no hizo más que cumplir al pie de la letra con el mandato de Macri y Vidal y condenó a miles de pinamarenses a la miseria y el hambre. Brotaron los comedores escolares y la tuberculosis en el municipio más rico de la costa sin que al intendente se le mueva un músculo.

–¿Cuál sería el rol tuyo y de tu partido?
–El Frente de Todos se plantea como única opción para recuperar el sentido común de la justicia social, una distribución equitativa del ingreso y la reactivación del mercado, garantizando de este modo la puesta en marcha de nuestra ciudad, tan castigada en los últimos años.

–¿Aparece nuevamente la clásica pregunta de qué Pinamar queremos?
–Pinamar debe elegir este domingo qué modelo de ciudad queremos forjar. La ciudad de la cosmética que oculta bajo un manto de cemento la penosa realidad que atraviesan los ciudadanos, o aquella que promete ponerla en marcha con un programa de gobierno que atienda de manera articulada todas y cada una de las heridas que Yeza deja abiertas.

–¿Bajo qué parámetros debe el electorado decidir?
–Es muy sencillo. Hay dos modelos de país en pugna; en uno de ellos, no estamos incluidos.