El Centro de Jubilados pierde un valioso aporte económico

Tras la mala noticia, desde la presidencia se evalúa cómo seguir adelante para asegurarle al afiliado la contención y todos los beneficios que desde siempre percibió.

Lotería y Casinos de la Provincia de Buenos Aires dejó de entregar el subsidio acostumbrado al Centro de Jubilados y Pensionados de Pinamar (Cejupepi), con el que la entidad cubría un elevado porcentaje de los gastos que aseguraban que día a día brindara contención a sus asociados y que sus puertas permanecieran abiertas.

Profundamente preocupada por la circunstancia, la presidente del centro, Alicia Salerno, manifestó: “Era el ingreso que teníamos por año. Por eso ahora va a ser bastante complicado ver cómo despegamos en esta etapa porque vamos a tener que generar nuestros propios ingresos y nuestros socios y afiliados no están acostumbrados a eso. Todo lo contrario, estábamos acostumbrados a tener todo servido en bandeja, a tener ingresos, entonces todo era muy lindo, el organizar una cena, un baile o una fiesta, y ahora hasta para pagar la luz va a haber que generar ingresos. Son tremendos los gastos, hablando de luz, gas, teléfono, empleada administrativa, cargas sociales, empleada de limpieza. Tenés una chequera y esa chequera hoy paga intereses. No es fácil manejarse sin un ingreso fijo, así que no sé cómo será esta nueva etapa”.

Si bien existe una ayuda del hipódromo, es mínima, no desdeñable para nada pero que no permite solventar los gastos que se cubrían con los recursos que daba el Bingo.

“Con la quita del otro ingreso creo que se pone en peligro todo […]. Cuando yo dije que corríamos el riesgo de tener que cerrar las puertas, era una forma de decirlo, no es lo correcto, porque yo creo que hay mucho para hacer, pero falta que tanto Comisión Directiva como los socios tomen conciencia de lo que nos toca vivir y nos pongamos a trabajar en serio. Vamos a tener que hacer lo que ha hecho la mayoría de los centros de jubilados que generan sus ingresos y, si no, va a llegar el momento de cerrar las puertas. En vez de aportar ideas, lo primero que se dijo fue: ‘Ahora quiere cerrar el centro de jubilados’. Como si esto lo fuera a cerrar yo, pero no es así. Si llegamos a ese extremo es porque lo cerramos todos, no queremos trabajar, no queremos hacer, porque con echarle la culpa a alguien no se soluciona nada, ni siquiera diciendo nosotros que es por culpa de Lotería y Casino. Tenemos que ser conscientes de que nos llegó el momento de trabajar”, evalúa.

La presidente evalúa que mucho de lo realizado se relaciona con el beneficio que percibieron durante años y que de aquí en más conservar va a ser muy difícil, ya que hay una costumbre de “tener un gasto que no es fácil mantenerlo”.

“Yo creo que acá no hay que fijarse quién está al frente. Está el que no le gusta mi carácter, mi sonrisa, mi forma de decir, pero no queda otra por el momento: soy la presidenta, así que piensen en la institución. Llevo cuatro años como presidenta, uno como vice, otro como vice a cargo; llevo en la institución diez años luchando por esto que creo que vale la pena y es lo que voy a seguir haciendo, pelear por la institución. No me sobra el tiempo, me sobra voluntad”, repasa.

Además de la espaciosa sede, el Cejupepi cuenta con el proyecto de la pileta climatizada o el centro de hidroterapia, tan necesario para la comunidad. Pensar en ponerlo en funcionamiento, ante la realidad, es imposible, ya que se estima que para hacerlo es necesaria una erogación de 50 mil pesos.

“Si nosotros no podemos poner en funcionamiento el Centro de Jubilados, menos la pileta; es mucho el dinero que se necesita para ponerla en funcionamiento; tenemos que hablar de una cifra elevada y yo me pregunto cómo podemos hacer para pagar luz, gas, mantenimiento y personal: necesitamos parte administrativa, médicos, kinesiólogo, pileteros, productos. Yo creo que se pensó una cosa… nosotros lo que hicimos fue continuar y terminarla”, reflexionó, para agregar que ni aún con el subsidio que percibían se podría haber puesto en marcha la pileta.

Una de las salidas, quizás la más factible, es tercerizar su explotación, una acción que el centro estaba en vías de concretar con la Municipalidad, que buscaba darle forma a un comodato. Bajo ese prisma, lo ideal sería que pasara a formar parte de la estructura de la Atención Primaria de los Adultos Mayores, lo que no lleva a los asociados perder derechos sobre la obra sino a asegurarse del funcionamiento.

Alicia entiende que es de vital importancia para los adultos la recuperación y que, en esas circunstancias, el medio acuático es sumamente valioso. Por otro lado, aclara que no hay banderías políticas en el medio; que, sea cual fuere el gobierno de turno, la pileta continúa.