El PJ recompone sus filas

Luego de las elecciones internas, el histórico movimiento vuelve a ambicionar el protagonismo de otrora. A nivel local, se nutre de distintas corrientes pero, como siempre, pone a la justicia social como bandera. El nuevo presidente, Luis Váquer, agradece a la militancia y cree que es el momento de estrechar filas ante un adversario común.

A partir de aquella victoria que llevó a ocupar la intendencia a Roberto Porretti, el Partido Justicialista no volvió a disfrutar las mieles de un triunfo electoral. Su suerte pareció echada tras la aparición en escena de Cambiemos, que se alzó con dos triunfos, en las elecciones de 2015 y 2017. Igual suerte podría haber corrido el radicalismo, su tradicional adversario político, de no haberse mimetizado con el colorido del pro y engendrar una nueva sociedad un tanto más exitosa que otras experiencias similares.

El aparato partidario dejó de existir, no tanto en su estructura discutible, sino en su eficacia referencial y su peso político en las decisiones de sus concejales.

Pero, como tantas otras veces, el PJ volvió a resurgir, no con una alineación hecha a las apuradas para salir a la arena política y competir, sino con un proyecto a futuro: el de recomponer sus filas y abrevar en su doctrina.

Fue así como el militante volvió a sentir el clima de elecciones internas, en las que dos personalidades ilustres del justicialismo dirimieron fuerzas: Luis Váquer y José Alba, donde resultó ganador el primero.

“Nosotros somos respetuosos de lo que dice el reglamento electoral del PJ de la Provincia de Buenos Aires y obviamente la minoría tiene que ocupar el lugar que le corresponde. La mayoría de nosotros estábamos un poco retirados de la política. Después de la derrota de 2015, muchos compañeros recién ahora volvimos a participar. Militábamos pero nunca volvimos a hacer un trabajo fuerte. Llegó el momento de la renovación partidaria y me invitaron a participar, lo que me honra; acepté y tuve el gusto de encabezar la Lista 6 con compañeros de una brillante trayectoria y jóvenes”, afirma Váquer.

El ganador entiende que se ha formado un buen grupo y que es el momento de comenzar a trabajar. “No es el momento de ponerse solo en oposición”, aclara, para agregar que la idea es generar proyectos alternativos, no solo para lo inmediato sino también para 2019. A su criterio, es el momento en que el PJ debe integrar la oposición junto a los concejales que hoy conforman un bloque.

“Nosotros participamos activamente en esta última elección, que colocó a Marcela Uhrig y a Carlos Conti en el Concejo. Nosotros estamos en sintonía con ellos. Si bien no somos Unidad Ciudadana, sí tenemos compañeros de distintas líneas del justicialismo, donde dada su grandeza confluyen distintas corrientes. Allí hay compañeros del Movimiento Evita, de Unidad Ciudadana, del PJ puro, como quien les habla. Es una lista multifacética pero con un solo sentimiento, el de la justicia social, y que es lo que vamos a reclamar. Por eso estamos en contra de este tipo de gobierno que tenemos hoy tanto a nivel nacional, provincial y local y que tanto daño le está haciendo al que menos tiene”, argumenta.

Váquer se enorgullece de que la campaña se hizo casa por casa, sin redes sociales de por medio, cara a cara y con un mate de por medio.

“Lo primero que dijimos es que íbamos a reabrir el padrón, que íbamos a sumar a quienes estaban excluidos. Además, que iba a haber un Consejo del Partido abierto, con reuniones mensuales, ya que en estos momentos sabemos que la gente necesita que estemos cerca de ellos”, concluye.