En la mañana de 1 de marzo se realizó la sesión de apertura del período de sesiones ordinarias correspondiente al año 2019, que contó con la presencia del intendente municipal, Martín Yeza, así como de los funcionarios y miembros de la comunidad.

Minutos después de la hora indicada en la convocatoria, dio comienzo la sesión, en la que, tras las cuestiones protocolares, se invitó al intendente a brindar su tradicional mensaje.

Yeza comenzó su discurso haciendo memoria sobre el estado de la administración que recibió: “La Municipalidad de Pinamar se distinguió durante algunos años como un mal ejemplo, con una inestabilidad institucional producto de una cultura democrática muy pobre. Era común ver en el Concejo Deliberante que se generaran episodios de violencia, con gritos, sillazos, trompadas, algo que a la mayoría de los pinamarenses nos generaba rechazo y que además no entusiasmaba sobre la ciudad que pensábamos que era posible, sino que, todo lo contrario, generaba escepticismo. Paso a paso fuimos sentando las bases para una gestión ordenada sobre cimientos sólidos para que la organización resista el paso del tiempo, las bases del gobierno en 2015 estaban muy deterioradas, eran muy débiles, deterioro que se traducía en el desconocimiento de cuántos postes de alumbrado público había en Pinamar hasta la ausencia de un sistema de turnos hospitalarios o un sistema de reclamos que se sintetizaba parecido a como ocurría en el Martín Fierro: era muy difícil que te pase algo bueno con la Municipalidad si no conocías a alguien adentro”.

Entre los primeros ítems abordados, Yeza se refirió al incremento de la iluminación led en el alumbrado público y a un sistema de reclamos que funciona. También destacó la acción de la Cooperativa Reciclando Conciencia en la tarea de reciclar basura.

“Durante el primer año tomamos la decisión de ahorrar para invertir en capital fijo, máquinas y vehículos para volver más productivas las horas de los trabajadores municipales. Generamos un ahorro del 25% en la inversión de horas extra y aumentamos la productividad en simultáneo en un 250%, aproximadamente. En 2016 un reclamo de alumbrado podía llegar a tomar aproximadamente un mes en su resolución; hoy se abren en promedio 28 reclamos de alumbrado público por día que son resueltos prácticamente en un plazo no superior a las 24 horas hábiles”, señaló, para agregar: “Es difícil pensar de dónde venimos pero también me acuerdo en 2015 cuando mencionaba que teníamos que dirigirnos hacia una política de ahorro energético en el consumo de electricidad me miraban con cara de extraterrestre porque era muy difícil imaginarse que eso podía pasar en esa Pinamar en la que estábamos viviendo los pinamarenses. La situación era tan delicada que parecía grandilocuente decir que íbamos a cambiar en un 30% nuestra red de alumbrado público cuando para que te cambien el foco de tu cuadra tardaban por lo menos un mes y además cuando llamabas te decían que el foco lo tenías que pagar vos. Sin embargo, lo hicimos. Con el esfuerzo de los contribuyentes pudimos avanzar en muchos compromisos”.

También habló de la recolección de las ramas, que ha mejorado mucho con la colaboración de los vecinos y de los parqueros; en esto, reclamó al Concejo la creación de un registro, que permita mejorar el servicio y saber quién está en cada una de las casas, ofreciendo seguridad a la comunidad.

“La seguridad también es una cuestión sobre la que nos corresponde una lucha diaria e interminable, pero en donde hemos tenido avances notables. El principal fue la decisión de profesionalizar el área con un equipo técnico que hiciera equipo con los trabajadores municipales. Esta apuesta por la profesionalización valió que hoy tengamos un centro integral de seguridad que nuclea la sala de cámaras, un área de investigación, seguimiento y monitoreo de los móviles de la Guardia Urbana con cámara traza, Defensa Civil y un trabajo coordinado con las distintas fuerzas vinculadas a la seguridad de nuestra comunidad y de la región. Cambiamos el paradigma de los muchos oficiales en la calle y móviles que no se sabía bien qué estaban haciendo y que los propios policías aceptaban que era parte de una decisión política en donde lo que se buscaba era mostrar despliegue porque había un paradigma donde se consideraba que la inseguridad era una sensación; entonces, no se podía trabajar sobre la inseguridad sobre la sensación. Demostramos que se puede trabajar seriamente y con resultados concretos en materia de seguridad y que, además, se puede trabajar sobre la prevención, con capacitación en [derecho] procesal penal a oficiales de la fuerza a través de la Universidad Argentina de la Empresa, a cargo de miembros del Poder Judicial, convenio con la Procuración General de la Provincia de Buenos Aires para poder compartir peritajes e información sobre los procesos penales que se dan en la región; convenio con el Ministerio de Seguridad de Nación para poder acceder, mediante la Policía de la Provincia, a la base de datos de la Policía Federal”, explicó.

En otro orden de cosas, Yeza informó que Pinamar se ha convertido en un modelo en ejecución de obras: en casi todas las instituciones educativas, en las plazas de los barrios, en salud, en agua corriente. En esto último, habló del cuidado del agua con la colaboración de cada vecino y dijo que se está avanzando en las obras necesarias para la retención de las aguas pluviales en cada domicilio.

También acotó que la gran necesidad es la planta depuradora, y que este año se continuará insistiendo en la gestión para su construcción.

En otro orden de cosas, y refiriéndose a los últimos debates sobre el presupuesto, el intendente comentó que “nos debemos el debate entre todas las fuerzas políticas del financiamiento municipal, pero estamos a tiempo”.

Después, el jefe comunal aclaró que Pinamar fue distinguida en el ranking de gestiones como la N°2 de todo el país, explicando que eso se debe al talento de su equipo y la paciencia de los ciudadanos, que acompañaron la idea de “gastar menos obteniendo mejores resultados. Con ayuda de los vecinos se pasó a la cultura de los hechos en lugar de la cultura del decir, tal y como plantea la gobernadora María Eugenia Vidal. Pero siempre conversando con la comunidad. Cuando los pinamarenses nos escuchamos nos damos cuenta de que queremos las mismas cosas”.

Para cerrar, el intendente Yeza nuevamente avanzó en un reclamo a los ediles: “¿Quién se va a acordar de la picardía de haber desfinanciado a un municipio? Podemos avanzar todos juntos. Cuando nos animamos a trabajar todos juntos somos capaces de hacer cosas asombrosas, como el frente marítimo, que aún hoy sigue recibiendo felicitaciones. Si lo hacemos juntos, mejor y más fácil, pero si no, lo vamos a hacer igual, porque vamos a dejar todo en la cancha”.

En otro orden, señaló: “El Partido de Pinamar está mejor, más lindo, más limpio, más ordenado. Es un trabajo que se hace entre todas las áreas y junto a los vecinos que se comunican con nosotros mediante las redes sociales o el sistema de reclamos que ahora sí tenemos; Tránsito, que levanta los autos abandonados en la vía pública; las máquinas, que trabajan y cubren todo el partido; los equipos de barrido, que se complementan junto a la tecnología que incorporamos, pero también con decisiones estratégicas. Éste fue un verano en donde los turistas disfrutaron de una Pinamar hermosa y brillante como hacía mucho no estaba, balnearios nuevos, más espacio de playa, limpieza y orden en toda la ciudad, accesibilidad plena, eventos de primera y obras en el espacio público para el disfrute de todos”.

Luego de su alocución, el intendente retornó a su banca y la sesión continuó con su derrotero habitual, por lo que se pasó a fijar día y hora de las sesiones ordinarias. Las sesiones se desarrollarán los viernes, cada 15 días, a las 9, desde el 15 de marzo.