Ante la imposibilidad de asfaltar, la municipalidad sigue buscando una “alternativa real” para evitar el caos de tránsito en los días de lluvia.
Después de cada lluvia que cae sobre Cariló, la imagen se repite: calles anegadas, vehículos encajados y decenas de personas que atraviesan los caminos a pie para llegar a su trabajo. Aunque cuenta con medidas paliativas para sanear los accesos, el municipio aseguró que todavía no encontró una solución para prevenir el caos del tránsito en los días de lluvia.
“Hay algunas alternativas de estabilización que hemos analizado y que no resultó, no tuvo mayor eficacia; por eso estamos buscando un sistema real que funcione en un suelo como el nuestro”, aceptó esta mañana el secretario de Servicios Urbanos, Javier Mendía.
Según explicó el funcionario, las calles de Cariló están compuestas por una mezcla de arena y suelo, cuya resistencia depende exclusivamente de la humedad. “Si el suelo está muy seco se empieza a desgranar (…) y cuando llueve bastante se satura, se empieza a romper, quedan huellas y se forman los serruchos que todos conocemos”, señaló.
“Cuando llueve poquito fantástico porque se mantiene, sino pasamos los regadores para mantener esa humedad mínima para que el suelo no se rompa”, describió el secretario.
Sin embargo, el funcionario expresó que, ante caídas abundantes de agua, las motoniveladoras que tiene el municipio recién pueden arreglar “cuando el suelo se orea”. “La reparación la hacen cuanto se está en condiciones. Si pasan cuando está demasiado húmedo se hace un barro que se vuelve peor”, justificó.
Ante la falta de alternativas eficientes que prevengan el caos, Mendía apuntó contra la Ley de Paisaje Protegido que impide la implementación de asfaltos en las principales arterias de Cariló. “Coincido en que hay que hacer los accesos, que es lo primero que hacemos después de cada lluvia”, argumentó.
Durante los últimos días, tanto turistas como empleados y dirigentes locales manifestaron su malestar por el estado de las calles -que año a años se repite en la localidad- y expusieron una problemática que la gestión de Martín Yeza aún no pudo solucionar.