Asegura Lucas Ventoso tras conocerse la noticia del procesamiento de un ex intendente, tras un largo periodo que demoró la justicia en tomar una decisión.La carátula dice Enriquecimiento ilícito.
La expresión de la nota de Clarín es clara: “Se hizo de un patrimonio que aún no pudo justificar” dice en la última nota referida al ex intendente de Pinamar Hernán Muriale.
El comentario del imputado a la pregunta de Verónica Santirso en Telenosotros del 31 de agosto de 2017 en relación a las denuncias del doctor Lucas Ventoso también lo es: “Todo esto se va a ver cuando llegue a su final para ver que las cosas no son como él dice”.
El procesamiento alcanza no solo a la figura del ex jefe comunal sino que incluye a su esposa, a su padre y a una persona de confianza.
El fiscal Mario Pérez, titular de la unidad fiscal interviniente, los citó a indagatoria a los cuatro pero ninguno de ellos se presentó.
Luego de su paso por la Dirección de Compras, Muriale accedió a la intendencia tras la renuncia de Blas Altieri, que por entonces transitaba su quinto mandato. El histórico intendente se iba bajo la presión irrefutable de una serie de denuncias y a una oposición que vio la posibilidad de terminar con la hegemonía altierista. Lo que hubiera sido imposible por la vía del voto se dio por la pertinaz acción de un joven abogado al que el propio Altieri bautizó como un “denunciante serial”.
El propio fiscal Juan Pablo Calderón se movilizó hasta San Martín de los Andes donde allanó el complejo de cabañas Villa Las Lengas en San Martin de los Andes. Al tomar mayor vuelo la causa se fue engrosando hasta completar 18 cuerpos en la actualidad. Según se lea: 18 carpetas de denuncias infundadas o 18 apartados de pruebas.
“Basó el procesamiento en informes de contadores de la Policía Judicial de la Procuración, de la Unidad de Investigación de Delitos Económicos (UIDE), del Tribunal de Tasación de la Nación, que en octubre de 2017 había concluido que Muriale había acumulado bienes por $164.990.600, lo que incluía los inmuebles, sus diez autos y camionetas y el fruto de la pasión del ex funcionario procesado, los burros”, escribió el periodista Gustavo Villarreal para Clarín.
Con Ventoso
-Luego de 6 años llega el momento del desenlace ¿recordás el inicio?
-Esto surge de una denuncia que yo presenté en 2014 donde Hernán Muriale con su familia estaban todos involucrados en sociedades donde habían adquirido una enorme cantidad de bienes valuados en millones de dólares y ese crecimiento notable de su patrimonio lo consiguió desde la función pública. Mientras fue funcionario público en muy poco tiempo tuvo un incremento tremendo en su patrimonio y eso me llevó a seguir varias líneas de investigación en cuanto a adquirir casi 100 caballos de carrera, la construcción de varios complejos turísticos. El más importante de ellos ubicado en Chapelco en uno de los centros de esquí más importantes del país, hizo 16 cabañas sobre la pista de valuados en millones de dólares. Fue dificultoso encontrar las pruebas porque eran todas sociedades, él no figuraba pero sí figuraban familiares de él al frente de esas sociedades.
-¿Cómo hicieron para llegar a esta instancia de hoy?
Hubo que rastrear facturas de compra, recibos de sueldo de sus empleados que llevaba a construir esas obras. Fue un trabajo de investigación que hicimos junto a la fiscalía que nos llevó muchos años y que por suerte, luego de 6 años, le llegó el procesamiento a Muriale para que justifique sus bienes y que prontamente haya una citación a juicio oral que es lo que estamos esperando. Al respecto, imagino que el fiscal espera lo mismo que estoy esperando yo.
-¿Recordás el mote de denunciante serial?
Sí. Pero así me pasó también en la comunidad, porque yo he conocido gente que me decía que entre un intendente que dice que vos sos un loco y vos que no te conocía le creo al intendente. Quedó demostrado que el tiempo acomoda las cosas en el lugar donde tienen que estar…y las acomodó. Tardamos muchos años y finalmente ese procesamiento me da, en lo personal, mucha esperanza. Sobre todo que se recuperen los bienes que se robaron desde el estado para enriquecer su propio patrimonio…
-¿Crees que va a haber un resarcimiento para el Estado?
Yo pedí en su momento, y el fiscal también lo hizo, la inhibición general de bienes y el embargo de todos los bienes. Esto fue también difícil porque el Juez de Garantías que estaba al frente de la causa no permitía el embargo. Se publicó una nota referida al tema, en Clarín, y el Juez cambió de opinión. Se pudo embargar, ahora lo que hay que hacer es el decomiso de esos bienes, que pasen a nombre del Estado y que recaude esos millones de dólares. Con la realidad económica del estado nacional, provincial y municipal cuánto se podría hacer, esa plata tiene que volver al estado.
-¿Hay una posibilidad de que haya privación de la libertad para el procesado?
La denuncia es por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, si a él lo llegan a procesar como jefe de una asociación ilícita puede llegar a tener hasta 15 años de prisión además del decomiso de todos los bienes. Para llevar adelante semejante maniobra de lavado de dinero, la forma es a través de una asociación ilícita. Es una estructura estable, permanente, con asignación de tareas, donde intervienen más de dos personas, lo que está probado y con permanencia en el tiempo lo que es una definición típica de los que es una asociación ilícita. No tengo dudas y esto está probado en el expediente.
-¿Recibiste amenazas a lo largo de todo este proceso?
No. Lo que uno recibe son muchas difamaciones y tuve un par de juicios millonarios por supuestas calumnias hechas por Muriale una y otra por Blas Altieri. Juicios que me hicieron ambos porque supuestamente yo lo difamé. Es muy fácil acusar y no probar, el desafío de ponerse uno a investigar como ciudadano particular sin las herramientas que tiene un fiscal es muy difícil, a mí me fue muy difícil.