Estanga y el desafío de retener los votos de Todos

Si aspira a ganarle las elecciones al oficialismo, deberá convencer al votante que eligió a Besteiro o Porretti.

Si los votos fueran transferibles de un candidato a otro, la conjunción que obtuvo el Frente de Todos en las elecciones Primarias debería alcanzar para ganar las Generales de noviembre. Pero hay varios factores en juego. Si aspira a ganarle al oficialismo, una fuerza que en la última elección logró casi el 60% de los sufragios, el ganador de la interna deberá revalidar su liderazgo para retener los votos que logró la fuerza.

El resultado de las elecciones dejó un panorama abierto de cara al 14 de noviembre por tres factores principales: casi el 50% del electorado no votó y puede ser crucial para definir un resultado, hubo casi un 7% que votó en blanco, y si el votante de Todos que eligió a Sol Besteiro o Martín Porretti decide acompañar o no a Gregorio Estanga, ganador de la interna.

De igual manera, el resultado puede tener otra lectura posible: que el oficialismo sufrió el voto castigo, ante la memoria fresca del elector por el manejo de la pandemia, la causa de las Tarjetas Alimentar o por la polémica aplicación de la bicisenda, entre otras. Juntos en Pinamar obtuvo un resultado que marchó a contramando del que logró la fuerza a nivel Provincial o Nacional.

Tanto en Provincia como en Nación, el Frente de Todos recibió una amplia e inesperada derrota. Incluso en distritos gobernados por el Frente como en Villa Gesell o el Partido de La Costa (que sacaron un promedio del 60% de votos en el 2019), se impuso la coalición de Juntos por el Cambio. Estos resultados solo magnifican el triunfo de la fuerza opositora, aunque dividida, en Pinamar.

Al igual que en las elecciones de 2019, Gregorio Estanga demostró que es el mayor representante de Todos en su distrito. En aquella ocasión había ganado una interna (por la mínima diferencia) entre cinco listas –una de ellas llevaba como precandidato a concejal nada menos a Aníbal Fernández- pero perdió en las Generales por más de 27 puntos ante Martín Yeza.

En las Primarias, entre las cinco propuestas habían logrado un 37%, frente al 39% que obtuvo Juntos por el Cambio. En las Generales, si bien Estanga no estuvo lejos de número que logró en Frente en las Primarias (31%), Yeza amplió la diferencia (58%) y fue reelecto como intendente. En aquel momento se había puesto en discusión su liderazgo por una supuesta falta de apertura al resto de los precandidatos y propuestas.

Ahora, el panorama es diferente. El ex concejal ganó ampliamente la interna, con casi el 50% de los votos, y el Frente de Todos se impuso al oficialismo. Y, al margen de las negociaciones internas con las otras dos propuestas, Estanga se enfrenta al gran desafío de retener los votos que lograron en conjunto. Si lo logra, dejará un panorama más abierto en lo que será una batalla cultural por imponer dos modelos diferentes de gestión en el 2023.