El sábado 22 de diciembre en la Plaza Héctor Guerrero, de Cariló, se llevaron a cabo los festejos por el primer siglo de vida del Parque Cariló. La organización del evento estuvo a cargo de la Fundación Cariló, representada por su secretario, Dr. Maximiliano Macaluse, y la flamante Cámara de Turismo de Cariló, presidida por el arquitecto Ignacio Cattaneo, allí presente junto a otros integrantes de la comisión directiva.

Los festejos contaron con la participación de vecinos, turistas, hoteleros, comerciantes, representantes de entidades intermedias y funcionarios. Especialmente entre éstos, se destacó la presencia del intendente del Partido de Pinamar, Martín Yeza; el secretario de Cultura y Turismo, Eduardo Isach; Teresa Guerrero, familiar directa de los pioneros de Cariló, entre otros. La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, Lic. María Eugenia Vidal, fue invitada por la organización, pero por problemas de agenda no pudo concurrir, y comunicó su agradecimiento mediante una nota dirigida a la Cámara de Turismo de Cariló y la Fundación Cariló.

Sin acartonamientos, el intendente fue claro en su exposición, ya que comenzó destacando la belleza de la ciudad y le recomendó a la comunidad que nunca le permita a ningún político cambiarla: “No dejen que nadie con malas ideas venga a entrometerse en este concepto”.

El evento contó con la entrega de un presente a la Fundación Cariló y otro a la Cámara de Turismo, consistente en el logo de estas entidades, impreso en 3D por los cursos sociales de innovación de Pinamar. También pronunciaron discursos el intendente, Teresa Guerrero y los representantes de los anfitriones, Dr. Maximiliano Macaluse y Arq. Ignacio Cattaneo, en el marco del descubrimiento de la placa conmemorativa de los cien años de Parque Cariló, que fue bendecida por el padre Marcelo Panebianco.

El intendente tuvo un mensaje conciliador, poco común, si recordamos la incompatibilidad entre la conciencia ambientalista y los negocios inmobiliarios: “Yo creo que hoy estamos en esta localidad, ‘el Bosque encantado’, como le gusta decir a Silvia Melgarejo, que es un concepto poético y romántico, que me encanta. Si tenemos un bosque encanado es porque durante mucho tiempo hubo gente que dijo que no […]. Fíjense que cuando nos preguntamos por qué no se asfalta Divisadero decimos que la Sociedad de Fomento se opone. Esto ha sido parte del diálogo desde siempre… Ahora vean y piensen que a los pocos minutos decimos lo lindo que es Cariló, único. Pero sucede que esas personas que se opusieron a otras personas se dedicaron a oponer al poder político para que se mantenga esta belleza que la hace tan especial. Cien años nos tienen que hacer pensar en cómo hacemos para mantener esta identidad e incluso exagerarla para que en el siglo de la innovación, del desarrollo de las obras civiles, del hormigón, del asfalto, siga siendo la ciudad más hermosa de nuestro país”.

Luego fue el turno del doctor Maximiliano Macaluse, que habló en nombre de la Fundación Cariló, que lo cuenta como secretario. “Queremos trabajar para jerarquizar el Paisaje Protegido”, dijo en relación a la Ley Provincial 12099.

“El crecimiento de estos cien años trae necesidades que debemos responder, necesidades urgentes que ya no están esperando, hay que atenderlas; por eso agradezco a todos los que, día a día, apuestan e invierten en Cariló. Los felicito y los aplaudo. Desde Fundación Cariló estamos sumamente orgullosos por velar el interés supremo del Bosque”, concluyó.

Todos los asistentes pudieron disfrutar de una degustación de vinos, a cargo de la bodega Tempus Alba, y de un brindis con champagne Los Haroldos. Decoraron los festejos, con un arte único y distintivo, los artistas plásticos Gustavo Rovira y Viviana Acosta Arce, junto a la música del dúo local Nico Ruth. A su vez, se sortearon entre los presentes diversos premios: desde almuerzos, tragos, paseos en cuatriciclos hasta una estadía.

La Fundación Cariló ofreció en su gazebo exposición de arte, regalos navideños para los más chicos y láminas del libro Avifauna.

Dado el gran marco festivo y la calidez de la organización, los asistentes pudieron disfrutar hasta pasado el atardecer, momento en que se cortó la torta por el cumpleaños del Parque Cariló.