Referentes locales coincidieron en que el último fin de semana extra largo dejó un sabor agridulce. A la baja ocupación y las tarifas planchadas se suman desafíos estructurales, aunque también hay señales de trabajo conjunto para sostener la actividad durante todo el año.

La Semana Santa en Pinamar dejó sensaciones encontradas entre los principales actores del sector turístico. Si bien el clima acompañó y algunos sectores lograron cierto movimiento, el balance general fue moderado y preocupante. Tanto Luis Sanza, concesionario de playa y titular de la agencia Travel Max, como Alfredo Baldini, presidente de la Cámara de Turismo de Pinamar, compartieron miradas que, aunque con diferentes matices, apuntan a un mismo diagnóstico: el turismo atraviesa una coyuntura difícil.
Ambos referentes coinciden en que, pese a la adversidad, hay oportunidades si se articulan esfuerzos entre el Estado y el sector privado. El turismo en Pinamar busca reinventarse, pero necesita recursos, planificación y una estrategia de largo plazo para recuperar competitividad en un contexto nacional e internacional cada vez más exigente.
Luis Sanza: “Semana Santa fue tibia, pero seguimos generando propuestas de valor para Pinamar”
El concesionario de playa y referente turístico local, Luis Sanza, realizó un balance moderado sobre el reciente fin de semana largo y compartió su visión sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta el turismo en Pinamar.
“Nos acompañó el clima, pero la Semana Santa fue tibia”, evaluó Sanza, quien también es propietario de la agencia de viajes Travel Max. No obstante, destacó la constante articulación entre los distintos actores del Consejo de Turismo para organizar eventos itinerantes en toda la región, con el objetivo de ofrecer propuestas atractivas durante todo el año.
Sanza viene apostando desde hace siete años al desarrollo del turismo deportivo y educativo, con iniciativas dirigidas a instituciones escolares que eligen Pinamar para viajes de egresados o pretemporadas deportivas. “Tenemos acuerdos con colegios de zona sur, zona norte y Capital Federal. Les seduce la idea de Pinamar frente a Mar del Plata por la seguridad y las características de nuestra ciudad”, explicó.
Además, subrayó el rol protagónico que viene teniendo el eje artístico y cultural, con una Secretaría de Cultura “muy pujante, como hace mucho no se veía”, que impulsa una agenda diversa de actividades y propuestas.
Respecto al panorama invernal, Sanza advirtió sobre la competencia con destinos nacionales e internacionales de mayor atractivo: “Hoy Brasil es muy competitivo, incluso en invierno. Imagino una temporada baja marcada por la presencia de propietarios no residentes”.
Por otro lado, valoró el trabajo del secretario de Turismo local, Lucas Ventoso, quien —a pesar de contar con un presupuesto “ridículamente bajo”— impulsa acciones para sostener y fomentar el turismo en la ciudad. En ese sentido, mencionó que continúan las discusiones sobre la posibilidad de implementar una tasa o la creación de un ente autárquico como el Entur de Mar del Plata, una figura que en otras localidades ha demostrado ser efectiva para dinamizar la actividad turística.
Alfredo Baldini: “Turismo en crisis”
Alfredo Baldini, presidente de la Cámara de Turismo de Pinamar, alertó sobre la delicada situación que atraviesa el sector en la ciudad costera, con niveles de ocupación bajos, tarifas deprimidas y una creciente insatisfacción por parte de los visitantes.
El último fin de semana largo de Semana Santa dejó en evidencia la difícil coyuntura que vive el turismo en Pinamar. Según informó Alfredo Baldini, presidente de la Cámara de Turismo local, la ocupación rondó entre el 60 y 70 por ciento, pero con tarifas que apenas alcanzan para cubrir los costos operativos. “Hay menos gente y tenemos tarifas acostadas mientras los gastos siguen disparados. El margen de ganancia es muy poco. Es difícil mantener la calidad de los servicios”, afirmó.
A esta situación se suma la falta de recursos a nivel municipal. “Desde el municipio dicen que no hay presupuesto”, advirtió Baldini, señalando que la falta de inversión pública también impacta en la experiencia del visitante. En ese sentido, destacó los resultados de un reciente informe de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), que indica que solo el 50% de los turistas se muestran satisfechos con su estadía en la ciudad.
“Es trágico que la mitad no valore positivamente la experiencia en la ciudad”, expresó Baldini con preocupación. “Hay una sumatoria de cosas. El turismo está en una situación grave y dependemos de los esfuerzos individuales, pero no alcanza”.
El dirigente del sector turístico remarcó que la actual coyuntura requiere de un trabajo coordinado entre los distintos niveles del Estado y el sector privado para revertir una percepción negativa que, según dijo, hoy “nos muestra el vaso medio vacío”.
Semana Santa en la provincia
Los destinos turísticos de la provincia de Buenos Aires como Mar del Plata, Tandil, Pinamar y Cariló registraron una ocupación hotelera superior al 70 por ciento, en el marco de un fin de semana largo con fuerte actividad turística en todo el país.
El saldo difundido por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que informó que se movilizaron 2,7 millones de personas en el país. El gasto total alcanzó los 733 mil millones de pesos, impulsando tanto al sector turístico como a las economías regionales.
El secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, Daniel Scioli definió la actividad como “muy talentosa” y destacó el rol de la provincia de Buenos Aires. “Este feriado extra largo fue muy importante para la actividad turística y para otros sectores vinculados”, aseguró.
Fuerte movimiento en la costa y el interior bonaerense
Mar del Plata, el destino con mayor capacidad hotelera del país, alcanzó un 70 por ciento de ocupación. En la región costera, Mar de las Pampas, Pinamar y Cariló registraron cifras entre el 70 y el 80 por ciento, consolidándose como algunos de los destinos más visitados del territorio bonaerense.
En el interior, Tandil también evidencia una alta demanda, especialmente vinculada al turismo religioso. Las celebraciones litúrgicas y actividades al aire libre atrajeron a visitantes durante los días feriados.
Los encuentros religiosos, ferias gastronómicas, competencias deportivas y festivales culturales formaron parte de la agenda turística que ofrecieron las localidades bonaerenses.