Guardavidas hacen un fuerte reclamo

El descontento, a escasos días de iniciada la temporada de playa, está centrado en la falta de guardavidas, ya que hay puestos sin cubrir, la falta de control y el deterioro de las casillas de cada puesto.

Fernando Espinach hace hincapié en que el pasado 15 de noviembre, y tal cual lo establece la normativa vigente, dio inicio la temporada del servicio de guardavidas.

“Luego de la elaboración de una herramienta que se llama Programa Integral de Seguridad Acuática y que es una obligación que los estados municipales tienen, de presentar su adecuación a la ley que reglamenta la actividad del guardavidas... Eso tendría que haberse hecho 30 días antes de la temporada, pero se demoró mucho y lo terminamos haciendo sobre la temporada misma. La temporada comenzó el 15, pero lo hizo con un enorme déficit, muy por debajo de lo que estaba proyectado, muy por debajo de lo que es obligatorio”, aseguró.

Haciendo memoria, es de recordar que otrora el sector reclamaba elementos necesarios para el ejercicio de la función, como silbatos, roscas, torpedos, equipos de comunicación, entre otros. Pero, en este caso, el reclamo se relaciona con otro elemento, no menos importante.

“No nos imaginábamos a esta altura encontrarnos con semejante falta de elementos porque lo considerábamos un hecho resuelto. Te ha tocado cubrir, para diferentes medios, largos reclamos respecto a la falta de los insumos. Realmente esto es un desastre. Nos encontramos con los puestos de guardavidas totalmente sin los materiales, las casillas destruidas, intrusadas, llenas de basura, con los vidrios rotos, entre otros detalles”, amplió Espinach, en diálogo con el cronista de Pionero.

El tema es que cada casilla debe ser mantenida para que pueda ser utilizarla en la próxima temporada. Es una carta de presentación, donde muchas veces el público se asoma para hacer una consulta o formalizar un pedido, por lo tanto debe estar en condiciones. Es más, es el mismo guardavidas quien extrema su cuidado, ya que se puede considerar como una extensión de su propia casa.

“Hemos tomado registro de imágenes de todo el frente marítimo, hicimos una recopilación y con esos elementos hicimos una presentación ayer, en el primer día hábil desde el 15 de noviembre, con un pedido de reunión urgente con el Departamento Ejecutivo, poniendo en claro la falta de guardavidas y la falta de elementos. Vos me preguntaste sobre los elementos pero la peor parte de todas es que hay más de la mitad de los balnearios que cuenta con los guardavidas correspondientes”, agregó.

Espinach asegura que lo más grave es lo no tangible, como la falta de control, ya que transcurridos unos cinco días de temporada nadie de la Municipalidad ha pasado a constatar la presencia o el faltante de personal y, mucho menos, determinar si se está cumpliendo con el diagrama de seguridad previsto. Según su criterio, la distribución de guardavidas es bastante deficiente y se observan grandes huecos que carecen de la cobertura necesaria para evitar un accidente.

“Durante el fin de semana se vivieron momentos de zozobra a lo largo de la costa, corriendo para un lado y para otro, tratando de cubrir. A algunos trabajadores que ya debían estar en sus puestos, inexplicablemente no se les ha designado ningún puesto pero están en la playa, a la espera de instrucciones. Esto ocurre porque a Seguridad en Playa se le ha traspapelado la documentación que determine si debían o no estar en la playa. Se trata de compañeros que van a cobrar su salario porque están en su puesto de trabajo. Además de tener problemas para cubrir la playa vemos que están sucediendo estas cosas. No podemos esperar un día de sol y mar calmo para que no pase nada. El servicio tiene que anticiparse a todas la situaciones y por eso es que está establecido en la normativa; lo mínimo que se requiere es la cobertura del 15 de noviembre al 15 de abril. Si no, las personas que estamos viendo ahora en el agua no cuentan con la debida cobertura”, amplió.

El secretario general ingresó la nota aludida por mesa de entradas, en la mañana del martes. Espinach asegura que el cuerpo de guardavidas, a través de sus representantes gremiales, tiene diálogo con varias áreas municipales, y que el problema al que hace mención es producto de la gestión de Seguridad en Playa, por lo cual espera una pronta solución para evitar medidas más rigurosas.