El concejal vecinalista Daniel Bermúdez se refirió a un proyecto que apunta a que los infractores que abonen sus multas, además de cumplir con el pago, determinen a qué institución de bien público eligen como destinataria de esos fondos.

“Tomando este dato, hace más de un mes que dentro de la Comisión de Presupuesto estamos trabajando para impulsar una ordenanza que cuente con estos parámetros; que cada infractor, al momento de abonar la multa, elija a qué institución de bien público quiere favorecer, dentro de un listado que tiene la Municipalidad. Siempre que sean entidades que estén en regla, que tengan su documentación como corresponde y no perciban fines de lucro. Se trata más bien de cambiar el sentido y que no sea un mero acto recaudatorio por parte del Municipio, sino que el infractor realmente tome conciencia de esta acción. Seguramente cualquier persona pagaría con mayor gusto su infracción si esos fondos van a una institución que uno conoce y sabe cómo trabaja”, detalla el concejal.

La idea ya se ha puesto en práctica en otros distritos. Tal es así que periódicamente la Municipalidad de General Madariaga, a través de su oficina de prensa, difunde el destino de los fondos que se recaudan en concepto de pago de multas. Por otro lado, es común que las instituciones intermedias tengan que depender de la estrechez de un presupuesto magro, no obstante ofrecer sus instalaciones para el dictado de cursos y talleres.

“A veces tienen que cubrir la luz o el gas y no saben cómo responder a esos gastos. Se dio tratamiento por última vez a esta iniciativa en la Comisión de Presupuesto y fue acompañada por el resto de los concejales de todos los bloques, así que subirá en la sesión próxima”, sintetiza.

Según la rendición de cuentas, durante 2017 la Municipalidad de Pinamar recaudó por este concepto más de dos millones de pesos, mientras que en el transcurso de este año la cifra es de $1.300.000 aproximadamente. El concejal recuerda que el Municipio hace entrega de fondos a otras entidades, lo cual no es motivo de crítica, sino de reflexionar acerca de cuánto más positivo sería que sea el mismo vecino el que elija a quién desea beneficiar. De ese modo, se evitaría una ayuda económica discrecional por parte del Ejecutivo.

“En este punto todas las instituciones van a estar en un pie de igualdad, ya que el Municipio tiene un listado de aquellas que se encuentran con su requisitoria al día. Estamos contentos porque la iniciativa tuvo mucho consenso en el seno de la comisión”, agrega.

Bermúdez recuerda que desde el inicio de su gestión se habló de un proyecto emanado del Ejecutivo, que se refiere a mejorar el tránsito pero que hasta ahora no ha recibido nada al respecto: incluye estacionamiento medido y un replanteo de lo que debe ser el tránsito vehicular en un partido que ha incrementado notoriamente su parque automotor. Para eso desde el bloque vecinalista se analizan estrategias que se han llevado a cabo en otros municipios de manera tal de generar cambios adaptados a la realidad local.

“Es muy difícil que alguien se oponga. Quizás lo que está faltando en ese punto es que se busque el consenso entre el Ejecutivo y el Concejo”, dice Bermúdez.