Haciendo lectores

Se trata de una acción que apunta a fomentar el hábito, la capacidad de análisis y a desentrañar un aspecto que se relaciona con las preferencias de textos y autores, así como el motivo que hace que un novel lector interrumpa la lectura.

El Colegio Tierra del Sur sigue marcando nuevos senderos en torno al conocimiento que les imparte a sus alumnos. Oportunamente hemos hablado de valores, alguna vez lo hicimos sobre una muestra de reproducciones de dinosaurios y en este caso lo hacemos para hablar sobre inculcar el hábito de la lectura en los chicos de primaria.
Justamente es la directora de ese nivel, Beatriz Mazzi, quien en compañía de la profesora Eugenia Fronza se refiere a esta nueva acción.

“Uno de nuestros proyecto desde el inicio del colegio, más allá del aprendizaje de la lectoescritura, fue la formación de lectores. Hay un proyecto institucional donde hay subproyectos que hacen a esa formación. Esto es ver a la lectura desde otra óptica, que es no obligatoria, sino que sea por placer. Esto de lectura de placer es en la práctica que tengan dos horas semanales donde los chicos eligen el libro que ven de la biblioteca áulica. Tienen derecho a dejarlo si no le gusta. No es una lectura obligatoria. Puede no gustarles y lo pueden dejar. Pueden estar leyendo dos al mismo tiempo. Pueden estar leyendo tanto una historieta como una novela. Eligen ellos y, si dejan el libro o al finalizarlo, si en algún momento quieren escribir hay unas fichas donde ponen el autor, el título, y finalmente tienen la posibilidad de un comentario, desde los chiquititos, que ponen ‘me encantó este libro’, hasta los más grandes, que hacen una crítica más elaborada. La idea es que lleguen a sexto grado con un vocabulario que les permita expresar un comentario o una crítica del libro que leyeron o que dejaron, por qué lo hicieron. También ellos, de esta forma, van reconociendo autores, géneros, cuáles son los gustos de ellos. Es típico de las edades. En cuarto grado les gusta mucho el terror pero ya en sexto no; ahí leen más cosas reales y van reconociendo los géneros y autores que les gustan y los que no”, detalla Mazzi.

Como éste hay varios proyectos, como lo es la formación de lectores más allá de lo que dice el diseño curricular de la lectoescritura. En este punto es que se produce un cruce con la enseñanza de inglés que también recurre a la generación de lectores.

“Yo soy profesora de literatura del secundario pero ahora estoy en el primario trabajando un poco con Betty en el área de inglés y justamente desde ese lugar se está trabajando también a manera de taller la enseñanza de la literatura. Si bien los chicos tenían un recorrido literario en inglés, no es lo mismo dedicarle un espacio curricular a esa área y, además, la idea es que ellos atraviesen lecturas de textos completos en inglés, de textos originales. La idea es complementar esta perspectiva que tiene que ver con la formación de lectores desde el bilingüismo. Esto tiene una continuidad con el secundario, más que nada ahora que se incorporó el bachillerato internacional, además del bilingüismo, donde los chicos tienen que preparar la materia Literatura en inglés, lo cual implica el desarrollo de habilidades más específicas y eso requiere de un trabajo que cuanto antes se inicie en el proceso de aprendizaje de los chicos es mucho mejor para la adquisición de vocabulario y con la adquisición de herramientas que están relacionadas con la comprensión y con la producción de textos orales y escritos. Todo lo que es léxico y lo que es la lengua en uso se adquiere de una manera más natural en la medida que los chicos tienen la intención y la motivación de asimilar la lengua para poder entender un texto que les está generando interés y lo hacen desde primer grado ahora y en las dos lenguas”, agrega Fronza.

El proyecto institucional es tanto en castellano como en inglés. No es difícil imaginar a los chicos adueñándose de su lugar ideal para concentrarse en la lectura, dirigirse a la biblioteca para elegir un texto o cambiando opiniones sobre un autor. El análisis de la experiencia deja un saldo importante si consideramos que se puede analizar los motivos por los cuales un alumno deja un libro de lado. En la medida de lo posible, todo queda registrado.

Actualmente los alumnos de sexto grado están elaborando un trabajo sobre Ana Frank al cumplirse 90 años de su natalicio. La idea es que elaboren cinco notas periodísticas, que pasarán a formar parte de un diario impreso. Se trata de un proyecto nacional sobre derechos humanos y discriminación que concluye con la participación de 64 escuelas en Tecnópolis el próximo 19 de junio.