También habló sobre la vuelta del teléfono 147 para turnos programados en consultorios, y la necesidad de evitar el aglomeramiento de personas en las salas de espera.

La profesional explicó el concepto de manera clara: “Si la población no sabe porque la están restringiendo es muy difícil que acate la orden, tiene mucho que ver con los medios de comunicación, con la docencia que podamos hacer los profesionales de la salud, de saber porque se le está indicando cierta restricción de poder circular, algo que antes lo podía hacer, y creo que acá la información es crucial y los medios de comunicación son el pilar fundamental, son uno de los modelos que aplicó Suecia de no ser restrictivo y por ahí sugerir que la gente opte por hacer o no pero pienso que tiene que ver con la población, y el nivel de educación de la gente, el poder acatar ciertas recomendaciones que van a alterar su vida cotidiana, su economía tal vez, y depende de las prioridades que tenga la gente, porque por ahí hoy la prioridad es tener plata para poder comer o su salud mental y no tiene conciencia de lo que puede producir un virus a nivel orgánico y a nivel de brote en su hogar porque si yo me estoy restringiendo de salir no solo me estoy cuidando a mi sino a mi familia”.

En una demostración de que nada es definitivo y que puede ser perfectible, Coll recuerda que hace varios años, desde el 2015-16 a nivel municipal se instauró el sistema de turnos por teléfono, una metodología que venía funcionando a pleno hasta marzo cuando comenzaron las restricciones.

“Ahí se cortó el sistema de turnos porque se empezó con restringir ciertas prestaciones, sobre todo atención primaria, se dio prioridad a lo que es niñez, embarazos o enfermedades crónicas y se dejó de dar turnos por el 147 empezando a atender urgencias por demanda espontanea, lo que sucede que nosotros tenemos que evitar que haya gente acumulada en las salas de espera, obviamente desde el día cero se instauró un protocolo de contingencia para que haya distanciamiento social en las salas, lo que es higiene, tener a mano alcohol en gel, limpieza del consultorio entre paciente y paciente, el equipo de protección para los enfermeros y profesionales pero a partir de este lunes volvemos a los turnos telefónicos, incluso vamos a ser más abarcativos que antes, antes muchas prestaciones que se atendían por demanda espontanea, hoy por hoy lo vamos a hacer con turno para que no haya gente esperando más que unos minutos en las salas de espera. En pediatría, solamente, se está atendiendo a niños menores de un año o a niños con patologías crónicas que necesitan un seguimiento, no se están haciendo controles anuales o controles habituales, todo lo que sea prescindible se está evitando, control de embarazo se está haciendo, turnos no muy largos porque no se puede, odontología lo mismo”, amplía.

El sistema se compone de tres centros de atención primaria (Valeria del Mar, Ostende y Diabétpin) y lo que se pide a la comunidad es que llamen telefónicamente antes de ir en forma física a cualquiera de estos lugares. Para la atención odontológica como para las ecografías se van a dar turnos. Por otro lado se reitera que hay una norma que dispone que todas las personas vayan con el tapabocas que está indicado en la ordenanza porque hay situaciones donde la gente va sin la cobertura de la boca y en la nariz y se producen situaciones conflictivas. Ya está funcionando.

“Nosotros tenemos tres vacunatorios Valeria, Ostende y el Hospital de Pinamar, tienen horario de 8 a 13, nunca se dejó de atender el esquema de vacunación nacional, tanto en niños como en adultos, ahora está resonando la vacunación antigripal, recibimos dosis por la región sanitaria y semanalmente nos llegan y vacunamos según cronograma, esto es para ordenar a la gente y que no se aglomere en la puerta del vacunatorio porque este año hay mucha más demanda que otros años”, detalla.

Al respecto cabe señalar que el cronograma se puede encontrar en las redes sociales de la municipalidad.