La seguridad, bajo el prisma de lo social

Luego de la visita del secretario de Seguridad al Concejo se percibe que desde el gobierno, o en todo caso desde el área, se intentará cambiar el enfoque por algo más amplio, como puede ser la cuestión social, y hacer hincapié en los casos de delincuencia reincidente.

El lunes pasado, en ocasión de reunirse la Comisión de Seguridad del HCD, concurrió al Legislativo el secretario de Seguridad de Pinamar, Matías Yeannes, en función de una convocatoria de autoridades docentes por lo que podría ser el inicio de un brote de inseguridad en las adyacencias de las escuelas.

–¿Cómo ha sido el resultado del encuentro con los concejales?
–En principio, la convocatoria fue por el tema de los corredores educativos. Siempre es un buen momento para conversar de temas de seguridad en general. Nos gusta aprovecharlo para explicar cómo se viene trabajando, qué se viene haciendo, explicar un poco los motivos que entendemos que llevan a esta alza en los hechos de seguridad y en ese marco se conversó sobre el tema, también sobre la impronta que habría que empezar a conversar y debatir qué debe tener una secretaría de Seguridad, a nivel municipal, entendiendo que en el proceso penal y de seguridad pública en general están definidos los roles de la policía y del Poder Judicial pero no tanto así en el caso de los municipios, cuestión que es algo muy actual de debate. Hace unos días estuvimos reunidos en el Ministerio de Seguridad con municipios de todo el país y es algo que ocurre en general, definir el rol. Entonces, conversamos con los concejales y están de acuerdo con esta visión e incluso hay intenciones de darle un enfoque más al aspecto social, que muy poca atención se le da, a partir de definir políticas sociales y de acción comunitaria enfocadas a la disminución del delito y la violencia, así que probablemente lo más rescatable de esa reunión es que se empiece a trabajar en algún tipo de ordenanza o proyecto, que puede ser un observatorio, que empiece a sistematizar un poco esto, cuando las fuerzas de seguridad o la Secretaría de Seguridad, con el trabajo de campo que hace con la Guardia Urbana, detecte casos de jóvenes menores de edad vinculados o que empiezan a vincularse con el delito. La idea es poder generarse algún tipo de intervención desde el Estado municipal, en las áreas competentes, como las de Desarrollo Social y Deportes, así que esto es algo que seguramente estaremos trabajando a partir de ahora y en los próximos meses.

–Sabemos que se habló de la reincidencia. ¿Qué se dijo al respecto?
–Hay casos muy emblemáticos que a través de algunas generaciones van pasando. Ya en nuestra gestión vemos casos de una familia puntual, que cuando asumimos tenía un chico de 12 años que hoy día está activo en lo que es la delincuencia, incluso hubo intervenciones, estuvo puesto a disposición del juzgado de menores y de las correccionales, pero una vez que salen vuelven a reincidir; y es algo que se ha pasado de padres a hijos, como este caso. Tenemos otras familias que los mismos concejales ya conocen.

–Tristemente célebres y con apellidos que van de boca en boca…
–Los apellidos tristemente célebres de toda comunidad, porque uno va a otra localidad y se encuentra con estos casos. Hace poco estuvimos en Mar Chiquita y funcionarios de ahí hablaban de apellidos de esa zona y nos está dando la pauta de que es un tema en el que hay que intervenir y empezar a trabajar. Estas políticas sociales a veces son difíciles de medir en cuanto a la efectividad pero es importante empezar a transitar ese camino para evolucionar como Estado y dejar de hablar siempre de las mismas cosas.

Cuando hablamos de la cantidad de móviles y efectivos estamos hablando de algo que ya fracasó. Cuando tenemos un delincuente en la calle estamos hablando de una persona que está fuera del sistema y por algo ocurrió y por algo se dio esta situación. La policía es el último eslabón en esta cadena.

–¿Qué se habló acerca de lo específico de la convocatoria?
–Lo que expliqué ahí es que ya venimos trabajando con las escuelas. Hace un mes tuvimos una reunión con la jefa distrital y con autoridades de las escuelas que presentan más conflictividad y en base a eso diagramamos el operativo de seguridad que se lleva a cabo hoy en día, en el corredor de seguridad en Intermédanos, que incluye al Polideportivo, al Colegio San Antonio, a la Universidad UADE, y todo ese corredor que viene desde Ostende por España haciendo Intermédanos hasta Bunge. Ahí ya hay implementado un servicio todo el día con dos motos de policía y complementado con personal policial en el barrio Náyades y después operativos dinámicos en la Escuela 3, en Corbeta y… Así que ya hay un trabajo que se pudo concretar este año. Era bastante dificultoso trabajar con las escuelas pero con el paso del tiempo se va generando una relación de confianza a partir de que el área les va dando respuestas. Esta red de trabajo nos va a llevar a trabajar cierta información y adelantarnos a posibles situaciones de violencia que pueden darse, que muchas veces son pactadas de antemano por jóvenes, y así poder desactivar este tipo de enfrentamiento.

–Parece ser que, bajo estas condiciones, el uso del 911 cobra más importancia. ¿Esto es así?
–Es muy importante que cualquier vecino ante cualquier situación sospechosa, que le parezca fuera de lo normal, ya sea por la presencia de personas o vehículos, llame al 911. Muchas veces se ve que la gente cree que no amerita el llamado. Esto es importante, así como comunicarse con la secretaría para que constaten cada vez que empiezan a ver que en su barrio empiezan a darse situaciones extrañas o cambios o a presentarse hechos de inseguridad que tal vez antes no se presentaban. A veces nos convocan vecinos: si bien no son hechos de inseguridad, se trata de circunstancias que hacen a esa sensación, como puede ser la juntada de jóvenes en plazas hasta altas horas de la noche tomando alcohol o produciendo ruidos molestos que nos convoquen porque de esas reuniones surgen soluciones que, trabajadas entre el vecino y el Estado, a decir verdad, dan muy buen resultado.

–¿No sería positivo publicar estadísticas acerca de los ilícitos o lo que crean conveniente informar a la comunidad?
–El trabajo estadístico que hacemos lo tenemos abocado a lo que es el mapeo del delito, donde definimos días de la semana, modalidades de trabajo y en base a eso combinar acciones con la policía, como armar cuadrículas, saturar ciertas zonas. La policía se vale de estadísticas comparadas y nosotros trabajamos de manera distinta.