Las máximas autoridades de Cicop visitaron Pinamar

La presencia de los integrantes de la comisión directiva se debió a la intención de brindar un apoyo expreso a la seccional local, que por estos días pugna por obtener un reconocimiento por parte de la Municipalidad.

María Teresa Sosa, secretaria de Asuntos Municipales de Cicop, y Pablo Torres, secretario general adjunto visitaron Pinamar con el propósito de participar de una asamblea y de acompañar y apoyar y jerarquizar el rol de la seccional pinamarense.

“Evidentemente acá hay una negativa del intendente a reconocer nuestra seccional como un gremio con todos los derechos que tiene cualquier gremio con inscripción gremial. Esta seccional forma parte de un paraguas mayor, que es la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la provincia de Buenos Aires, que es Cicop, que tiene seccionales en distintos municipios y todas esas seccionales tienen derechos y son autónomas. ¿Cuál es la dificultad del intendente para reconocer los derechos de esta seccional? No la entendemos”, manifestó Sosa.

Por su parte, el secretario general adjunto agregó: “Además, hay un error de concepto porque la autoridad que reconoce o no un sindicato no es el municipio de cada lugar, es el Ministerio de Trabajo de Nación; ni siquiera es el Ministerio de Trabajo de Provincia, así que se están arrogando una facultad que no les corresponde. Obviamente acá en el Municipio está actuando como patronal y las patronales tratan de desconocer a los legítimos representantes de los trabajadores o retardar los procesos lo más que pueden. Es cierto que la personería de Cicop abarca a los hospitales provinciales, pero también lo es que la dificultad para avanzar en el terreno de los municipios la ponen los mismos intendentes. La legislación para acceder a la personería gremial exige que los municipios den una información al Ministerio de Trabajo que la mayoría de los municipios, y éste no es la excepción, se niegan a proporcionar, que es el universo de profesionales de la salud que trabajan para el Municipio. Es una información clave para poder avanzar con el trámite de la personería. En general los municipios niegan esa información y nos impiden avanzar en esa cuestión, pero más allá de eso hay un derecho constitucional de cualquier grupo, de organizarse con fines de defender los derechos de sus afiliados, de los trabajadores. En general los sindicatos municipales, yo también trabajo en un municipio, ni entienden ni quieren hacerse cargo de la representación de nuestro sector y por eso surge la necesidad de que aparezca una organización de los profesionales de la salud”.

De esta manera Cicop endurece su postura con el aval de sus máximas autoridades, lo cual no deja de ser un paso adelante en las intrincadas relaciones que intentan acercar al gremio al gobierno municipal.

“Acá está el sindicato municipal, que se aduce el derecho de legitimar o no a otro gremio y eso no es así. Yo voy a un caso más conocido: Cicop, como entidad gremial, tiene más de 30 años. Tuvo inscripción gremial en el año 2000; ahora, la personería gremial la tuvo recién en el año 2007, hace muy poquito. Cicop manejó y estuvo en todas las paritarias de los profesionales de la salud y cerró y abrió las negociaciones paritarias durante todos los años anteriores sin haber tenido personería gremial, la legitimidad se la dio el hecho de que los profesionales nos eligieron como sus representantes”, amplió la secretaria de Asuntos Municipales.

Torres recuerda que durante el mandato de Eduardo Duhalde llegaron a dictarles una conciliación obligatoria sin contar con la inscripción, sólo por el hecho de esgrimir legitimidad dada por ser representativos. O sea que los municipios podían intentar desconocer al gremio y hablar con otros actores; lo han intentado pero, la que decía ‘se para’ y los hospitales paraban o ‘se levanta el paro’ y los hospitales levantaban el paro, era la Cicop. Esto trajo aparejado un reconocimiento de hecho, en principio, y luego, de derecho.

“Yo trabajo en el municipio de Lomas de Zamora, un municipio de un millón de personas. No es un municipio chico. Nosotros tampoco tenemos ahí la personería, el trámite nuestro está más avanzado, tenemos simple inscripción pero tenemos pleno reconocimiento, negociamos los salarios de nuestros compañeros y tenemos el descuento de la cuota sindical, como cualquier sindicato, a pesar de que en Lomas de Zamora también está el sindicato de trabajadores municipales, con el que tenemos buenas relaciones: ellos se ocupan de lo suyo y nosotros, en lo nuestro”, afirma Torres.

María Teresa Sosa agrega: “Es lamentable. Si nosotros hacemos el paralelismo con la provincia de Buenos Aires, yo me acuerdo que cuando apareció Cicop, desde ATE y desde los otros gremios provinciales, también hubo resistencia en un primer momento, y en la actualidad, fundamentalmente con ATE, ellos agrupan a gran parte de los trabajadores de la salud y a los profesionales de la salud los agrupa Cicop, y la verdad que trabajamos en conjunto, movilizamos en conjunto, hacemos unidad de acción muchas veces, y acá debería ser lo mismo”.