“Las personas no son ovejas”

Así ejemplificó el concejal acerca de la falta de cohesión en las filas del justicialismo, que no respondió a la lógica de sumar sus partes y dar como resultado un todo ganador.

Lucas Ventoso no oculta su entusiasmo por el resultado abrumador obtenido por Juntos por el Cambio, en el que el radicalismo forma una parte importante al ocupar puestos clave. Cabe recordar que el joven abogado pinamarense es el presidente de la UCR local.

–¿Cómo vivís este momento?
–Estoy muy contento y siempre para cualquier persona es importante el reconocimiento de lo que hace. Eso nos halaga mucho. Tampoco hay que enfrascarse en ese reconocimiento sin ver las consecuencias de nuestras acciones como políticos. Digo porque puede haber gente que en la política se pone muy feliz con las victorias y no hace un análisis de lo que se viene haciendo; no es el caso del gobierno municipal, me consta. De hecho Martín [Yeza] fue muy mesurado en las palabras de agradecimiento y de reconocimiento, lo cual habla de que es una persona que está pensando en lo que está por delante, en el desafío de la gestión que tenemos todos, y él más que nadie, como intendente de Pinamar.

–Tal cual anticipaste, vas a ser secretario de Seguridad. ¿Cómo te encuentra este nuevo desafío?
–Estoy contento pero también siento que esto es parte por lo que se estuvo haciendo por Pinamar, lo que se está haciendo hoy y lo que queda por hacer dentro de nuestro proyecto político, y, en mi caso, hablando del desafío que ahora tengo por delante y la inmensa responsabilidad para la cual uno se ha preparado gran parte de su vida porque la Secretaría de Seguridad es un área muy importante que tiene que ver con mi profesión, con mis estudios, con mi práctica diaria en la profesión. Tiene que ver también con lo que se viene haciendo, que es la importancia de capacitar a los empleados y funcionarios del Estado que están en áreas técnicas, como la seguridad. Así que estoy muy contento. Todo el equipo de Juntos por el Cambio está contento. Sabemos que fue de esos abrazos de festejos, como cuando gana un equipo.

–¿Para la gestión esto es el techo?
–El ánimo es que las cosas se hagan cada vez mejor y eso es el común denominador de cómo está funcionando hoy el gobierno y apostando también a una decisión mutua con Martín de fortalecer y ampliar la base de gobierno, de no enfrascarse en un sector político, de abrirse y tener mayor representatividad de distintos espacios dentro de la UCR, tanto como del Pro, y eso nos da otro vuelo, otra jerarquía de gobierno, porque, a diferencia de otros municipios donde Juntos por el Cambio es gobierno y renovó, acá es muy marcada la presencia de los distintos espacios que confluimos en el mismo equipo y que estamos, codo a codo, uniéndonos en un proyecto común y no es sencillo encontrar esto en la política, y acá lo logramos hacer.

–¿Cómo pensás la gobernabilidad, habida cuenta de que las oposiciones, a nivel histórico, siempre han enrarecido el clima político?
–Yo no estoy seguro de que eso fuera a pasar de esa manera, de que a partir de ahora se haga la vida imposible; no creo que pase eso. A nivel local, Martín sí decide como jefe del Ejecutivo la incorporación de nuevos dirigentes pero también hay que ver cómo esas incorporaciones son recibidas por el resto del equipo y Martín viene con esto de que hemos ampliado la base de manera muy significativa y se han sumado espacios muy importantes del peronismo en Pinamar a nuestro proyecto de Cambiemos, sin perder su identidad. A nadie se le deslizó la idea de que a partir de ahora tienen que tener reuniones con nosotros y dejar de tener las reuniones partidarias que ellos venían teniendo. Por el contrario, su identidad está intacta pero se suman con su mirada desde su espacio político y eso está pasando ahora en el gobierno de Pinamar. Por supuesto que hay una impronta desde Cambiemos pero es una decisión que tiene que ver con las decisiones que toman los dirigentes y los líderes políticos de cada municipio, y en Pinamar esa decisión creo que es muy notable, y sumó muchos espacios del peronismo; por eso también sacó el 60% de los votos. Para alcanzar eso hay una enorme masa de votos peronistas que ha cortado boleta y que ha confiado en nosotros. Hay 20 puntos de diferencias de corte de boleta a favor del gobierno local en referencia al gobierno nacional: 50% votaron por Alberto Fernández y 30% votaron para Estanga. Es decir, 20 votaron para nosotros de esos 50. El peronismo, una enorme parte, se siente identificada con la gestión que se está haciendo hoy desde el gobierno municipal.

–Luego de las PASO, sectores integrantes del justicialismo le dieron fuerza a una esperanza. ¿Qué lectura tenés de este tema?
–El peronismo no pudo fidelizar los votantes de su mismo espacio, se fueron porque eran muy distintos. Acá hay dos cuestiones. Está la torpe idea de que juntando líderes y dirigentes también se aglutina a la gente, y las personas no son ovejas. No se puede, como un pastor, con un palo y un perro a juntar gente. La gente está pensando en lo que va a hacer y qué es lo que quiere. Y acá cuando vos hacés internas tan disímiles como las que tuvo el PJ sucede que termina siendo un cambalache. La gente se va, por más que se junten para la foto los dirigentes de los distintos espacios. La segunda es que la gente lo que busca es razonabilidad, previsibilidad, proyectos, inteligencia, compromiso… Ésos son los valores que buscan. Por eso creo que no acompañó, porque si hubiera visto esos valores en el espacio de Estanga sí lo habría hecho. Estanga creo que hizo una buena elección porque sacó 30 puntos, pero cuando vos sacás esos valores y tus boletas de arriba sacan 50 yo no veo mucho para festejar, a nivel local. Eso habla también de lo bien que se hicieron las cosas desde el gobierno, porque ampliar la base de representación política es una virtud en cualquier gobierno.