“Los rebalsé de causas judiciales con pruebas”

La frase le corresponde al concejal y abogado radical. La expresó al tomar conocimiento del estado del juicio que entabló en 2014 por irregularidades en la venta ambulante. La denuncia involucra a la administración de Hernán Muriale y a ex integrantes de su gabinete.

Hace unos pocos días trascendió que la causa iniciada por Ventoso entraba en su etapa de juicio oral. Luego de cinco años parece que la pesada estructura de la Justicia comienza a moverse. A su criterio es el deber de cualquier funcionario denunciar ante la certeza y las pruebas de estar frente a un hecho de corrupción.

–¿Qué novedades hay en torno a su denuncia radicada en 2014 relacionada con la venta ambulante?
–En el año 2014 inicié una investigación y presenté las pruebas en la Justicia penal, por la venta ambulante ilegal en playa y la construcción de puestos ilegales que le daban, cómo decirlo ,“hospedaje”, a los vendedores ambulantes, que dormían en condiciones infrahumanas en casillas sobre la arena, y esos vendedores estaban al servicio de funcionarios públicos corruptos que trabajaban para ellos. En ese momento era la gestión de gobierno de [Hernán] Muriale. En ese momento habían designado a un funcionario específico para la venta ambulante, que es [Enrique] Quique Arias, empleado municipal actualmente; el secretario de Fiscalización, Leandro Sarobe; el subsecretario de Fiscalización, Roberto Baena; y el intendente Hernán Muriale.

–¿Cuánto tiempo pasó desde ese momento y en qué punto estamos hoy de todo el proceso?
–Después de cuatro años de prueba, de investigación, de aportes y de apelaciones de la defensa, logramos llevarlo a juicio oral. La gente puede decir “esto pasó hace tanto”, pero cuando uno lleva las cosas a la Justicia, más allá de que la verdad se pueda saber mucho antes, por las pruebas, también se somete, también requiere esta confirmación del Poder Judicial, y que las cosas lleguen, van llegando y todos estos sujetos van a juicio oral por los delitos de incumplimiento a los deberes de funcionario público, abuso de autoridad, en algunos casos cohecho, que es coima. Es importante esto, porque está marcando que cuando uno hace las cosas en serio, con responsabilidad y va a la Justicia, con pruebas, las cosas tardan pero llegan, y también esto lleva a la reflexión inevitable de que esto no puede ocurrir nunca más, y no mudar. Como decía Mariano Moreno, hay que combatir la tiranía y no mudar al tirano. Frente a cualquier sospecha de corrupción un funcionario público tiene que dar un paso al costado y eso tiene que ser pedido por el primer responsable, que es el intendente. Cuando hay pruebas que fundamenten una sospecha razonable, ese funcionario tiene que apartarse, sea con Muriale, sea con [Blas] Altieri, sea con [Martín] Yeza, sea conmigo sea con [Maximiliano] Santini, sea con quien sea, no puede sostenerse. Con más razón un funcionario, cuando existen elementos y tiene algún vinculo personal con un intendente, porque entonces lo mancha más todavía… Pero, bueno, esto lo digo a modo de reflexión, para que toda la sociedad y el espectro político sepan que, cuando uno está en política, está para que esas cosas no vuelvan a suceder nunca más y para que sirva de ejemplo a los que vengan a la política para que sepan que los que las hacen la van a terminar pagando, que tarda, pero llega. Es un consuelo para todos los que estamos trabajando y que cuando existen pruebas las llevamos a la Justicia.

–¿Es difícil efectuar una denuncia por corrupción?
–Uno para hablar de corrupción, de lucha contra la corrupción, tiene que tener las pruebas y también hablar con el ejemplo. La cantidad de veces que a uno le dicen cosas verbalmente y te señalan con el dedo algo y no te aportan pruebas, son infinitas, eso es lo que pasa todos los días. La diferencia está en tomarse las cosas en serio, y buscar las pruebas, y cuando uno le dicen: “Acá hay corrupción”, contestar: “Decime dónde busco las pruebas”. Es tan sencillo como eso. Ahora, cuando no te dicen dónde hay pruebas, no te queda mucho más que hacer, seguir buscándolas, pero fijate que esto que es tan sencillo, tan evidente, tan elemental. Yo también me pregunto por qué razón en Pinamar hay tantas acusaciones y son pocas las personas que se ponen a investigar de verdad.

–Ha pasado tanto tiempo que los protagonistas de esos momentos ya no están en escena.
–Muchos actores ya no están en el poder, pero esa es la consecuencia. No nos olvidemos de las causas. Los rebalsé de causas judiciales con pruebas, con múltiples procesamientos, con allanamientos. Se salvaron de la prisión preventiva, con embargos generales a todos, y con pruebas que se han hecho públicas. Que el altierismo de Pinamar, el MUPP corrupto, que Muriale, que Elizalde, que toda esa banda de secuaces ya no esté gobernando en Pinamar es la consecuencia de algo concreto; no es casualidad. Ahora, lo que hay que decirles a los que vienen es que no luchamos contra esos sinvergüenzas para que venga otro vivo, con la botella de whisky arriba del escritorio. No peleamos para cambiar, para mudar de sinvergüenza; peleamos para que esto no vuelva más. Entonces son mensajes éticos que la sociedad debe recibir y con coherencia, y que sepan que cuando uno está en política, lo decimos todos, estamos para cambiar, para acabar la corrupción y a darle dignidad a la política. Bueno, eso vamos a hacer y eso estamos haciendo. Desde el radicalismo estamos peleando por eso, y nuestro compromiso con la sociedad, no sólo luchar contra la corrupción, apostar a políticas públicas donde las candidaturas personales no condicionen el proyecto de un perfil de Estado. Vamos a mejorar el espacio público. Vamos a recuperar el frente marítimo. Vamos a licitar los espacios de publicidad. Esto es por lo que hemos luchado.