Los taxis, ante una nueva temporada

Con nueva tarifa, nuevas unidades y mejoras en el servicio, la entidad que nuclea al sector vela por ser una competencia válida.

El presidente de la Asociación de Propietarios de Taxis, Daniel Sarubi, se refirió a la actualidad del sector, de cara a la próxima temporada, y luego de que el pedido de incremento en la tarifa ha sido aprobado por el Concejo Deliberante.

“Creemos que este fin de semana o a principios de la semana próxima ya vamos a tener en Pinamar el nuevo cuadro tarifario de la asociación que se aprobó en el Concejo Deliberante el pasado viernes 7 y que estipula la bajada de bandera en 45 pesos y 3,50 la ficha. Recordemos que hoy está 30 la bajada de bandera y 2 pesos la ficha. Este año, para el taxista o para el que trabaja diariamente con un vehículo, también para los remiseros, fue tremendo. Yo he manifestado que el año pasado lo fue la suba de las tarifas domiciliarias y este año fue tremendo el aumento del combustible, del dólar y de los artículos alimenticios y por supuesto nosotros, como todos los ciudadanos, lo hemos padecido, porque justamente a partir de marzo bajamos la tarifa. Nosotros teníamos autorizado el año pasado 30 pesos la bajada de bandera y 2,40 la ficha y a partir de marzo trabajamos con la bajada a 30 pesos y 1,50 la ficha, casi un peso más barato, para paliar la situación de la gente y para tener un volumen de viaje que nos permita estar entretenidos, porque es terrible estar en una parada esperando que la central de taxis te tire un viaje o que venga un pasajero a tomarte; para la cabeza es tremendo. Entonces, se decidió en asamblea bajar la ficha y así estuvimos trabajando pero prácticamente salíamos hechos”, relata.

Con relación a la existencia de Uber, Sarubi entiende que no hay que bajar la guardia y tratar de estar a tono con los tiempos que corren, que la mejor forma de competir es con servicio, con buena atención. Si bien esta nueva modalidad de transporte no está autorizada, hay muchas cosas que tampoco lo están y sin embargo se realizan.

“En las grandes ciudades es más difícil de controlar que acá, pero puede existir; legalmente, salvo en Mendoza, no está legislado y no está aprobado, pero cuántas cosas no aprobadas se hacen. Nosotros como comisión directiva que asumimos en julio, con respecto a esto tomamos la política de decirles a los compañeros ‘trabajemos, tratemos de estar atentos si esto sucede y manifestárselo a los organismos de control pero dediquémonos a trabajar y tratar de brindar un buen servicio, esperar la posibilidad que aparezca nos detenemos en el tiempo; les dije ‘pongamos la energía en tratar de brindar nosotros un buen servicio, de actualizarnos, de estar un poco más actualizados en los tiempos que corren. Nosotros hemos creado una aplicación, Taxi Pinamar, y ahora cualquier persona desde su celular baja la aplicación desde la playstore y puede comunicarse desde cualquier sector del partido a la central de taxi, cosa que antes lo podía hacer sólo a través del teléfono fijo y acercándose a la parada. Esas pequeñas cosas que vamos implementando para estar actualizados, a tono a los tiempos que corren”, agrega, sin dejar de destacar que varios taxistas trabajarán esta temporada con unidades nuevas, lo que habla del esfuerzo y del compromiso de los trabajadores del sector. Esto sin dejar de lado que las demás unidades son cuidadas y están a la altura de la exigencia del pasajero. Si bien para esta temporada no todos los vehículos contarán con posnet, ya hay un número importante que lo posee.

Sarubi resalta que los taxis no tienen más de cinco años de antigüedad y que son constantemente controlados por la Municipalidad. La característica del techo verde y la clásica identificación acentúan la posibilidad de controlar y la hacen extensiva al pasajero, que visualiza el buen estado de cada auto. Por otro lado, sería importante lograr un mayor acercamiento con la asociación desde el gobierno, ya que el taxista es quien mejor conoce el pulso de la noche y puede sumar su capacidad de lectura a la tarea de mejorar la seguridad.