“No hay motivos para que la UCR siga dentro de Cambiemos”

El diputado nacional estuvo en Pinamar encabezando la tendencia del Movimiento Nacional Alfonsinista y expuso su posicionamiento ante una nutrida concurrencia, en la noche del domingo.

Cada visita de una figura política de alcance nacional deja tela para cortar, no sólo por las ideas que aporta sino también por el ejercicio de la palabra frente a una concurrencia. Esa forma de expresarse, el panorama general de la exposición y el hecho de no apelar a ningún recurso de barricada, como nombrar a figuras icónicas del radicalismo o el peronismo, hicieron, a nuestro entender, que la charla del diputado nacional Leopoldo Moreau fuera seguida con atención por la nutrida concurrencia que colmó las instalaciones del coqueto local del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios y Renta y Horizontal, Suteryh.

El encargado de darle la bienvenida al legislador fue el concejal Gregorio Estanga, quien usó los términos “compañero correligionario”, calificativos que arrancaron los primeros aplausos de la fría noche.

El legislador local mencionó a los integrantes de la comisión local del Movimiento Nacional Alfonsinista (MNA): Oscar Garat, Rubén Teodoro García, Reinaldo Sabino, Malena Soria, Ricardo Smelty, Alejandra Medina, Lorenzo López, Pablo Esteban Federico, Hugo Domingo García, Darío Neumann, Mario Melo, Alberto Mujica, entre otros nombres no menos representativos.

“Nos pone muy contentos que tengamos una pata del radicalismo trabajando dentro del proyecto nacional y popular. Le vamos a abrir ese espacio necesario con crítica, autocrítica, discernimiento para enriquecer el espacio y acompañar a todos los compañeros que están dando la batalla a nivel provincial”, dijo Estanga para luego expresar su repudio por la pintada que cubrió la frase que se observaba hasta hace unas pocas horas en el perímetro de la Escuela 5.

Moreau es uno de los artífices de la llegada del alfonsinismo al poder y fue convocado por antiguos militantes de la tendencia y Unidad Ciudadana, en función de esta situación tan particular donde el MNA se encuentra encolumnado con el partido de Cristina Fernández de Kirchner.

“Nosotros hace mucho tiempo que, desde el alfonsinismo, o sea, de lo que ha sido una identidad histórica del radicalismo, nacional, popular y democrático, compartimos espacio con quienes piensan parecido con nosotros, no igual, pero sí parecido porque nosotros creemos que en esta etapa de la Argentina no importan las camisetas partidarias sino la vereda que cada uno transita en esta grieta que tiene la Argentina. Hay una vereda de un movimiento nacional, popular y democrático, y otra identificada con el gobierno que tiene carácter conservador, regresivo, excluyente, autoritario. Y desde ese lugar estamos parados en Unidad Ciudadana. Hoy en la Argentina son muy pocos los ciudadanos que están pensando en las alquimias político partidarias. La gente hoy está angustiada y preocupada por su situación, por la situación del trabajo, del comercio y de la pequeña y mediana empresa. La alquimia o juego de fórmulas partidarias es propio de los grandes medios de comunicación pero no tiene nada que ver con la realidad cotidiana de la gente”, dijo al ser entrevistado.

Moreau tomó distancia de hipotéticas fórmulas y dijo que en realidad las preocupaciones de la gente son de origen económico, ante la crisis inflacionaria y la falta de empleo. Asimismo, recordó aquellos momentos previos a las elecciones en que alertó sobre la situación que hoy vive nuestro país.

“Yo creo que hoy la preocupación de la gente pasa por otro lado (no por fórmulas o alianzas). Han desquiciado a la sociedad argentina. Nadie en tan poco tiempo destruyó tanto: se destruyó el tejido social, se pulverizó el consumo, se destruyó la inversión productiva, han reemplazado la actividad de la economía argentina por la timba financiera. Hoy se habla de dólares, de letes, de lebacs. Nadie habla de trabajo ni de inversión y eso está golpeando muy fuerte en la sociedad. Esto lo podés comparar, yéndote más atrás, con Martínez de Hoz; lo podés comparar con el menemismo, con el delarruismo: está todo impregnado por la misma filosofía neoliberal. Desde la restauración democrática en la Argentina hubo dos presidentes de origen radical y dos peronistas, pero esto no dice nada porque uno fue Menem y el otro fue Néstor Kirchner y Cristina y en el radicalismo estuvo Alfonsín y De la Rúa, que tampoco podés buscar puntos en contacto. Macri es la continuidad de esas políticas neoliberales pero muchas veces discutimos entre nosotros si esto que está pasando se debe exclusivamente a la aplicación de recetas ortodoxas del neoliberalismo; otros dicen están robando; otros, que son ineficientes. Yo creo que son las tres. Él habla de una tormenta que está afectando a la Argentina. No, el gobierno generó la tormenta perfecta: desreguló la actividad financiera, empachó a la Argentina de endeudamiento, o sea, generó todas las condiciones para esta crisis que recién comienza. Lo que nos espera por delante es peor que lo que ya atravesamos”, vaticinó.

El diputado nacional entiende que es muy probable que convoque a personas independientes que nunca militaron, así como a progresistas o gente de la izquierda. Según su criterio, no son pocos los que, angustiados por la situación, quieren sumarse, que vienen de lugares que son golpeados por las políticas neoliberales.

“Nosotros, desde la oposición, tenemos la obligación de hacer lo que no hace el gobierno. El gobierno no cuida, no protege a los argentinos; nosotros sí lo tenemos que hacer: proteger la salud, la educación, el nivel de ingreso de los argentinos, la industria nacional. Todo lo otro son fuegos de artificio. En este caso, me convocan viejos dirigentes del radicalismo, que llegaron a la misma conclusión que llegué yo hace mucho tiempo: el radicalismo no puede estar parado al lado de un gobierno insensible que destruye la producción, que destruye el consumo, que persigue, que arrasó con el Estado de derecho. Hoy en Argentina estamos todos en libertad condicional porque éste es un gobierno que llegó cabalgando en el odio al gobierno anterior y sigue gobernando con odio, y el odio siempre destruye. El radicalismo nunca debió incorporarse a Cambiemos”, lapidó en su último concepto.