“No se instrumenta una verdadera política turística”

El abogado y ex concejal vecinalista le pone el acento a lo que, entiende, son falencias de la actual gestión. Si bien ya no ocupa una banca, está al tanto del funcionamiento del Concejo y preside Propin.

Entre otros temas, Martín Viotti se refirió a la situación de los balnearios que, si bien se han transformado estéticamente, han tenido que hacer un gran sacrificio para poder afrontar obligaciones crediticias producto de la inversión que hicieron, con el agravante de la pesada carga tributaria a la que son sometidos. El ex concejal de Propin considera que el gobierno tiene que entender que no se puede cobrar una carpa lo mismo que un departamento, situación a la que se llega tras la aplicación de un canon elevado. Viotti cita como ejemplo la situación del sector, pero en Villa Gesell, donde no se aplica el módulo: un balneario promedio paga entre 150 y 200 mil pesos, mientras que a una UTF local de unas 150 carpas le cobran un canon que ronda los 900 mil pesos.

Para Viotti, el mayor esfuerzo lo hizo el particular, ya que el Estado aún no ha completado la parte que le compete, como los pluviales que debían estar realizados para antes del inicio de las obras de remodelación de los balnearios. Por otro lado, considera que todavía no se ha instrumentado una política integral con relación al turismo. Es una falencia que ve repetirse a lo largo de los sucesivos gobiernos.

“No se instrumenta una verdadera política turística y sí se arman eventos aislados, como el de los foodtrucks, que a decir verdad son muy pobres. La verdad es que son para unos pocos y acá hay que pensar para todos”, asegura.

–¿Hemos observado que has manifestado, en otros medios, que no estás muy de acuerdo con el discurso del intendente en la apertura del período de sesiones?
–Asistí al acto, lo bueno, y lo que hay que festejar es antes no ocurrían. Yo quiero ser criterioso, tanto con lo positivo como con lo que nos falta. Acá lo que buscamos los pinamarenses es lograr lo mejor para la localidad. Hay una serie de obras que se vienen desarrollando que vienen generando un mayor bienestar para la comunidad; podemos criticar los importes que se han gastado en las mismas pero ése es un capítulo aparte. Me parece que la gestión de un municipio no es solamente la obra pública, sino que hay que generar otras cosas. Si solamente el Municipio se aboca a hacer lo que es obra pública y pierde el enfoque de lo que es la cuestión de generación de empleo para la población, vamos mal. Tiene que dejar de ser un aparato que recauda mes a mes, sino generar otras cosas. Hay que buscarle otra vuelta.

–¿Es lo que definen algunos como un Pinamar de todo el año?
–Pero no en lo turístico solamente; esto no lo estamos logrando, evidentemente. Acá celebramos los feriados largos, estamos siempre esperándolos. Hubo una época, acá, en Pinamar, en que se realizaban convenciones; no recuerdo si era la Secretaría de Turismo o el sector privado pero acá venían los médicos, odontólogos, entre otros… Hoy lo máximo que podés hacer es que se vengan los Juegos Macabeos. En lo deportivo, todos recuerdan que teníamos la Merrell y otras cuestiones que hoy no están. Sólo se enfoca la obra pública, que es necesaria, y no es una crítica; la festejamos pero me parece que falta algo más. Esa es mi visión, que puede ser discutible o criticada. A uno lo enfocan como parte de la oposición, pero creo que el rol desde lo constructivo tiene que ser ése, desde la oposición marcar lo que no está hecho. También veo un Pinamar mucho más ordenado, en cuanto a limpieza, que no estaba así. Pero seguimos teniendo un Ostende que sigue abandonado; lo recorro diariamente y la verdad que en la limpieza falta mucho. Hay que tener en cuenta que tiene una intensa vida diaria y que, en consecuencia, genera una cantidad innumerable de residuos. Si bien la Municipalidad pone unos volquetes en unos pocos sectores, todavía no se ha creado una alternativa que supla con eficiencia a los puntos verdes.

–¿Qué ocurre con el punto verde cercano al cementerio?
–Ayer anduve por ahí y vi que los vehículos en desuso que antes estaban amontados, producto de alguna situación legal que ignoro, ahora se los ha trasladado hasta ahí…

–¿Qué hacen en otros municipios?
–En otros destinos, pasado un tiempo, se vende como chatarra. Lo que es chocante es que tenés el cementerio y, a los cien metros, esto y el punto verde. Como imagen, es muy fea, atrás del cementerio; es como que todo lo que no sirve lo tiramos ahí atrás y, a mí gusto, no está prolijo.

–¿Cómo ves el papel de Propin en el Concejo?
–Si comparamos con el momento en que asumimos, en 2013, con Maxi [Santini], no existe la tensión que se vivía por esos días; sí puede haber otro tipo de tensiones porque el oficialismo cree que, por haber ganado, muy bien, dos elecciones consecutivas, tiene la atribución de llevarse a todos puestos. Yo creo que el rol de la oposición es estar del lado del vecino, que es quien nos facilita una banca, y, segundo, ejercer el contralor, que es lo más importante. Hoy se vive algo diferente, desde el año pasado. Recordemos que ante cualquier requerimiento del Ejecutivo satisfacía sus objetivos con el voto doble de Taurizano. Hoy eso no está sucediendo y, a mí manera de ver, eso irrita un poco al Ejecutivo pero creo que se va a ir acostumbrando.

–¿Qué le hace falta, a tu criterio?
–Tener más cintura política, contar con un interlocutor. Hoy yo no veo que haya alguien… El año pasado había nombrado a Javier Vidal, que no terminó cumpliendo esa función. No fue el enlace legislativo, tal cual se lo había nombrado, porque nunca hubo reuniones entre los concejales y él. […] El Ejecutivo tendrá que tener cautela y cintura para lograr sus propósitos. No imponer nada, porque cuando lo ha intentado le ha salido mal. Es lo que puedo decir, en base a mi experiencia.