“No sé por qué hubo tanta saña”

Se formula la pregunta una de las organizadoras de la Fiesta de la Medialuna, donde la fatalidad opacó una tarde de encuentro de vecinos.

Gisela Acosta concurrió al Concejo Deliberante, donde fuera convocada por pedido expreso de la concejal Nora Ponce. La invitación fue cursada por la concejal Camila Merlo y se hizo extensiva tanto a Matías Roa como a Sebastián Damiani, quienes no se hicieron presentes por no hallarse en el distrito.

“Decidimos que podía ir yo perfectamente porque no hay mucho, más allá de lo que se ha dicho mediáticamente, así que con todo gusto me acerqué excusando a los chicos, que sinceramente no fueron por esta situación y no queríamos seguir postergando la fecha, por eso aparecí solita y no por otra circunstancia y dándole el lugar a la concejal Nora Ponce, que era quien tenía la intención de conocer algún detalle más, extra al expediente. No entiendo bien el objetivo porque yo estoy fuera. Por el momento no me estoy candidateando a nada, no estoy participando en la política partidaria activamente. Sí, como siempre aclaro, que desde que conocí la política, en 2013, sigo participando porque cuando uno genera un compromiso y ha recorrido las calles y de repente ha generado una agenda de contacto, es muy difícil decir ‘vuelvo a casa y me abstraigo de lo que sucede en la ciudad’”, afirmó.

Según Prensa del HCD y la propia Acosta, se fueron respondiendo todas las preguntas que le formularon y que apuntaban, principalmente, a determinar responsabilidades. Durante su visita hasta se le preguntó por qué no se había dado participación a los Bomberos de La Costa, detalle que dijo desconocer.

“Todo lo que es la organización fue tenido en cuenta. Lo que sucedió, la verdad, es un accidente. A veces uno no tiene la explicación humana más allá… Es imposible prever algo similar. Es como un accidente de auto: vos vas por tu camino y se cruza el camino del otro. No importan los porqués: si estaba deprimido, feliz, si se le cayó el mate; se cruzan los caminos y no hay más explicación. Así que estoy súper tranquila. En la política a veces a uno le es difícil cuadrar porque, lo mismo desde la prensa, a veces, es como que estamos acostumbrados a hacer campaña apoyándonos en lo malo de lo que hizo el otro, en lugar de potenciar lo propio y, como por ahí mi forma es ésa, es difícil cuadrar en una situación porque no vengo a hablar mal de alguien”, aclaró.

Gisel Acosta recordó que durante la Carrera del desierto falleció una persona, un chico, y no se registró un ensañamiento como ocurriera con la fiesta.

“No sé por qué hubo tanta saña”, se pregunta. “En lugar de estar juntos, como pinamarenses, y tratar de rescatar algo, se corrió el eje”.

Conocedora de los resortes del Concejo, desde su paso por el cuerpo legislativo, entiende que el expediente va a pasar a archivo. Su presencia, básicamente, se justifica por su intención de corresponder a la convocatoria de la concejal Merlo. En otro orden, señaló que las preguntas que le formulara la concejal Ponce fueron respondidas en su totalidad; mientras que hubo otras que no, porque se referían a un supuesto conocimiento del quehacer del Ejecutivo en torno al tema y que se le adjudicaría a Acosta. “De las preguntas de la concejal, una o dos tenían validez. Fue una situación medio extraña, como cuando alguien quiere buscar la quinta pata al gato, pero ella tendrá sus motivos; el resto fue una situación normal”, amplió.

“Si yo acompañé al ejercicio de hacer semejante fiesta fue porque no estaba involucrada políticamente… Ahora, si uno tiene que pagar, es loco pensar que uno sigue pagando el precio de participar políticamente cuando se supone que uno participa para colaborar con la comunidad… Eso es lo que nosotros como sociedad siempre estamos dando vueltas: queremos poner a una persona para luego pasarla por la picadora de carne”, rubrica.