“No tendría que haber ningún aumento”

El incremento de las tasas repercute en el bolsillo de la gente común, asegura la concejal, que entiende que el aumento del boleto, además de ser excesivo, es ilegal.

La concejal del Frente de Todos Tamara Rosso se refirió a dos temas de singular interés y actualidad, como son el incremento de las tasas y el aumento del boleto del transporte público de pasajeros. Recientemente asumida, responde a la requisitoria de Pionero.

–¿Qué va a ocurrir con las tasas?
–Por estos días el Ejecutivo está intentando aplicar un aumento que, para nosotros, que somos gente de a pie, es una exageración. Estamos hablando de un 57% de aumento de las tasas, que afecta muchísimo el bolsillo del ciudadano, del comerciante y de todos los sectores. Venimos de una crisis de tres a cuatro años de aumentos que se superponen, sin dejarnos respirar. Ellos plantearon ese aumento y luego Propin hizo lo propio pero de menor valor. Nosotros consideramos que, después de tantas palizas que nos dieron, no tendría que haber ningún aumento, por lo menos dejarnos respirar estos meses y que se nos permita tapar los agujeros que intentamos evitar durante todo el invierno.

–¿Cómo es la convivencia con el resto de los concejales cuando abordás estos temas en comisión?
–Bien, me escuchan cuando hablo porque lo hago en nombre de los vecinos, porque yo soy una de ellos que usa el colectivo, que paga los impuestos y sufro los problemas económicos que vivimos todos en Pinamar. El tema del gas, el de la luz… La verdad es que es una buena convivencia.

–¿Tenés una evaluación del impacto del costo del boleto en la gente común?
–Es un promedio de 2800 pesos por mes, el que menos gasta. Mucha plata. Ni hablar del que tiene medio turno… Quien trabaja en un restaurant, se tiene que tomar cuatro colectivos y la verdad es que es un gasto excesivo, no se relaciona con el valor de las cosas. Pensemos qué ocurre con aquel que pacta un sueldo y cuando comienza la temporada aparece un aumento, como éste, del boleto. Es complicado. Imaginemos si hay que viajar de Pinamar a Ostende: son 30 pesos por persona…

–¿Es ahí cuando aparece otra cara del problema, el redondeo que hace el chofer?
–Ése es otro reclamo. El boleto dice 28,50 y se cobra 30 pesos. Eso es un error y una estafa. Reclamo y me dicen que no pueden hacer nada, que vaya a la empresa a reclamar y ésta se desentiende. Entonces lo que se marca a cobrar no es real. Por ejemplo, si una familia está compuesta por cuatro personas y debe viajar al centro a hacer un trámite o por suerte salir de paseo, es mucha plata, ida y vuelta. Hoy la situación no es que ya mejoró y que estamos todos bien. Venimos arrastrando deudas y una situación donde muchas familias terminan alimentándose en un comedor. Por eso el boleto tiene que adaptarse a lo que nosotros venimos planteando: que vuelva hacia atrás, al precio que tenía, porque tampoco está aprobada la tarifa por el Concejo. Y con las tasas, lo mismo. Yo creo que el Ejecutivo tiene que ponerse a considerar que la situación está difícil. Hay mucho por arreglar antes de que se plantee un aumento de este tipo. Además, un aumento de este tipo afecta también a los vendedores de playa, al igual que el boleto.

–¿Coincidís en que siempre ha habido temas que no ayudan al vendedor ambulante?
–Exactamente. Siempre tuvimos ese problema de no hacernos fácil el trabajo, de siempre ponernos trabajas, y la verdad es que la venta ambulante, en lo que es la economía popular, es una de las más golpeadas.