Nueva reunión regional de Seguridad

Es la tercera oportunidad de un ciclo que tuvo lugar casi sobre el inicio de la cuarentena y que sirve para poner en común temáticas y estrategias a seguir regionalmente.

Los secretarios de Seguridad de la región volvieron a reunirse con el fin de continuar compartiendo criterios de trabajo para la región. Participaron del encuentro Mauricio Andersen, de Villa Gesell; Claudio Zotta, de General Madariaga; Oscar Ronconi, del Partido de la Costa y Lucas Ventoso, en representación de Pinamar.

El propio Ventoso brindó detalles de la reunión: "Tratamos la temática de controles de ruta y el tránsito entre vecinos de todos los partidos de la región. En los últimos días hemos flexibilizado algunos controles para incentivar el intercambio comercial y la movilidad de los trabajadores y vecinos pero tenemos que hacer un seguimiento muy puntual de esto. La idea es seguir blindando el paso a aquellos que vienen desde otros destinos".

“Hay un secretario que no puede concurrir, de Villa Gesell, pero el resto vamos a estar allí para seguir analizando cómo venimos con la situación de la flexibilización de las distintas áreas laborales, de los distintos rubros que hacen a la economía, de servicios, profesionales, y el control que estamos aplicando, diría cerrojo, a todas las personas que no son de la región y que intentan ingresar a nuestros municipios sin la autorización debida, y de los que tienen la autorización cuando ingresan quedan aislados durante dos semanas. El gobierno de Gesell, el intendente tiene otra postura pero él es, junto al Concejo Deliberante, quienes determinan las políticas que se pueden hacer desde el municipio, no está de acuerdo, el resto sí, igual nuestra intención es que Gesell se pueda integrar para trabajar como lo estamos haciendo con los cuatro municipios”, dijo el funcionario local.

Otro de las problemáticas sobre las que hizo foco es el de las usurpaciones, que a su criterio son la punta del iceberg de una modalidad delictiva más profunda. Ventoso se extraña por la morosidad de las diligencias que deben seguir luego de producidas las aprehensiones, máxime si se tiene en cuenta que en su momento Pinamar fue beneficiada por la creación de una fiscalía que se iba a abocar a esta problemática.

“Es una cuestión para estar bien atento y tener la guardia bien alta frente a estas situaciones porque hubo una serie de circunstancias que luego analizando con la policía nos llamó la atención, primero la decisión de la gente de usurpar el terreno fue predeterminada, la gente sabía a las consecuencias que se iban a someter e igual actuaron deliberadamente, porque primero estuvimos presentes a las 3 de la tarde, se le dijo a la gente que deponga su actitud, que desaloje, inclusive, me dijeron ‘las personas de acá al lado tienen una huerta en un terreno’, y les dije ‘si ustedes quieren tomar el terreno para hacer una huerta, háganlo pero no pueden construir una vivienda’ pero dijeron que no, que querían quedarse ahí adentro, una actitud muy violenta, inclusive como estaban organizados, escudándose en chicos, así fue el primer intento, cuando depusieron su actitud y retiraron las cosas dejamos un móvil de consigna, pero por un llamado al 911 se tuvo que retirar 40 minutos y cuando volvió estaban construyendo la casilla otra vez, había más gente (unas 25 personas) y ya ahí la situación tomó otro tono, la gente no quería desistir, empezó a llevar cosas, colchones, usaron los menores como escudo humano, cuando estaba la policía afuera y la orden judicial para desalojar porque estaba en flagrancia, en el momento de cometerse el ilícito, una mujer agarra una garrafa, enfrente había fuego, y abría el gas, empezó a amenazar que iba a hacer explotar a todos, la segunda vez que amenazó la policía ingresó, le arrebató la garrafa y empezó el desalojo. Esta persona estaba dispuesta a hacer explotar todo, con la gente adentro de la casilla”, recalca.

La idea del secretario no es descalificar a todos los vecinos, generalizando, sino dejar en claro que la inmensa mayoría de la gente se comporta bien, cumple la ley, es la que sale todo los días a trabajar, la que es como el vecino que tenía una huerta.

“Estos focos cuando se empiezan a suceder de manera premeditada, de desobediencia con la ley y de falta de respeto con las normas, son siempre focos de criminalidad, por eso hay que estar bien atento a que el estado reaccione rápidamente frente a estas circunstancias para que esto se propague como un ejemplo, porque si el estado no reacciona esto ya empieza a ser moneda corriente y el lugar se vuelve incontrolable. Decían ‘llamen al abogado’ y nos llamó la atención un nombre que está relacionado –de manera indirecta- con otro hecho. Yo creo que esa gente estaba alentada a que suceda esto, y le hicieron creer una falsa impunidad que podían tomar el terreno como querían”, puntualizó.

Los encargados de Seguridad de la región se comprometieron a seguir trabajando de forma mancomunada.