Nuevos nombramientos en el gobierno

Por distintos motivos, se han generado modificaciones en el equipo que acompaña la gestión del intendente, Martín Yeza.

El doctor Eduardo D’Agostino ocupa un nuevo puesto y continúa dentro del gobierno. El arquitecto Julio Falbo, retorna a la función pública con el cargo de director de Planeamiento y el abogado Alberto “Piky” Lamarque es nombrado subsecretario de Inspecciones Generales.

Continuidad con cambios

Mediante el decreto 1635 del 1 de agosto fueron designados el doctor Eduardo D’Agostino como director del Hospital Comunitario; el doctor Alberto Lucero, de Atención Primaria de la Salud (APS); y el doctor Walter Ciancio, como director asociado del hospital.

El nuevo director del hospital recuerda que a los seis meses de vida ya estaba en Pinamar haciendo sus primeras experiencias y que hace once años se radicó definitivamente con su familia. La trayectoria profesional local de D’Agostino tiene inicio como médico APS y haciendo guardias los sábados. Su especialidad es la de médico generalista y familiar. Lleva catorce años dedicado a la pediatría. En 2013 es convocado por el doctor Omar Curto, por entonces secretario de Salud, para el programa de Sanidad Escolar por un convenio con Nación y Provincia. Luego de que Curto se jubilara, ocupó su puesto el doctor Hermida, que fue reemplazado más tarde por D’Agostino. Con la llegada del nuevo gobierno, el doctor Jorge Benítez es nombrado secretario del área y D’Agostino es designado como director de APS y en esta semana como nuevo director del hospital.

“Cuando a mí me tocó APS me podía dedicar más a la salud que a la enfermedad y ahora me toca estar del otro lado, y ésa es la gran diferencia de la complejidad que tiene una dirección de la otra. La dirección de APS, si bien se encarga de muchos casos, la mayor energía debe estar puesta en qué hacer para que la comunidad esté cada vez más sana o prevenir la enfermedad. En el hospital es todo lo contrario, ya que es el que ataja las enfermedades en agudo y donde están todos los especialistas que se encargan de las patologías más frecuentes”, detalla.

Hoy, la impronta que el nuevo director más espera de sus dirigidos es la calidez aplicada a la atención. Sabe que en muchos casos la gente va al hospital a buscar una respuesta que a veces tiene a dos cuadras de su casa.

D’Agostino tiene conciencia de que uno está para dar como respuesta un servicio de contención y quien entra al hospital lo hace porque tiene un problema y hay que darle solución.

Hoy el sistema de turnos está modernizado y es más ágil; sin embargo, esa facilidad de concertar las atenciones vía telefónica en muchos casos no es valorada y la gente no concurre a la cita en el horario y el día de la reserva.

Además de cumplir con el calendario de vacunas, “a nivel local van a las obras donde quien trabaja ingresa muy temprano y sale muy tarde. Se vacuna ahí con antigripal o la antitetánica, que casi siempre falta, la doble de adultos”.

Regreso a la función

El arquitecto Julio Falbo ha regresado a la función pública, convocado por el intendente Yeza para ocupar el cargo de director de Planeamiento, un área que conoce y, como pinamarense, no es necesario que nadie le cuente nada.

“Yo empecé durante el gobierno que sucede a Scognamillo, donde ingresa ‘Pachi’ Cuello como interino. Ahí comencé, en el gobierno radical. Luego tuve continuidad con la primera elección que gana ‘Biaggio’ Altieri y me quedé hasta 2007. Después hice otra incursión en 2014, donde permanecí un año y medio, más o menos. Hasta ahora, donde soy convocado me sumo para colaborar”, resume Falbo.

El nuevo funcionario declara su vocación de ayudar a la gente y qué mejor que hacerlo desde su profesión y la función pública. Sencillamente, disfruta de trabajar en la Municipalidad, independientemente de la bandería política que rija los destinos comunales.

“Mi idea siempre fue facilitarle las cosas a la gente y me encontré con la propuesta que me hace Mila Gómez Beret, primero, y después, el intendente, ya que ellos están en ese mismo camino y creo que me voy a sumar a un equipo que está en ese mismo sendero”, justifica. Su idea es colaborar, como bien dijo, y tratar de que el trabajo no recaiga sólo en la secretaria.

Falbo destaca que tiene una excelente relación con sus ex compañeros y que nunca hubo un alejamiento definitivo del quehacer municipal. El arquitecto señala que le ha llamado la atención el ambiente favorable que notó no solo en las redes sociales sino también en el contacto personal con aquellos que no supieron de su gestión en tiempos pasados.

Optimizar el área

El área de Inspecciones Generales es uno de los sectores que siempre queda chico con la llegada de la temporada. Este mecanismo de control, tan cercano con la recaudación, se vuelve ineficaz por falta de personal y porque pareciera que, cada verano, la playa se estira a medida que se suman más vendedores ambulantes y potenciales transgresores de las normas vigentes. A Alberto Lamarque le llegó el ofrecimiento de ocupar el puesto que quedó vacante, la decisión del intendente tiene como fin trasparentar el proceder de un área de extrema sensibilidad.

“Es un área donde tratamos de reprimir la contravención. Además de trasparentar los actos de gobierno, es importante darle un mensaje al vecino que está regularizado para que sienta el apoyo del Estado, que sienta esta pata que lo acompaña. Que sienta que ser irregular en esta ciudad tiene sus consecuencias”, agrega.

Para cubrir las necesidades, Lamarque entiende que hay que optimizar los recursos. En algunos casos es importante sacar más personal de escritorio a la calle y mejorar la tecnología.

Por otro lado, el novel funcionario destaca que no ha habido condicionamientos de ningún tipo para aceptar el cargo. Luego de la incertidumbre política ante los cambios de gobierno, entiende que la gestión Yeza quiere trabajar por la identidad del pueblo y estar cerca del contribuyente.