Este viernes se completan dos semanas desde que Pinamar se encuentra en fase 3 por disposición del gobierno provincial, y desde la municipalidad remarcaron que “no hubo casi problemas” con los controles de las nuevas restricciones en la ciudad.

El secretario de Gobierno, Alberto Lamarque, explicó en declaraciones radiales que desde la administración bonaerense se dispuso una fase 3 “menos restrictiva” que la del año pasado. “No tuvimos casi problemas en los controles, el cumplimiento es bastante alto”, afirmó.

Durante la última semana -a raíz de un aumento de casos de coronavirus-, la provincia decretó nuevas restricciones como el cierre gimnasios y prácticas de deportes en espacios cerrados para tratar de aplanar la curva de contagios.

Sin embargo, Pinamar mantuvo el funcionamiento de tales actividades pero con un aforo limitado de un 30%. En la última semana se registró un “aplanamiento” en la velocidad de contagios en la ciudad, por lo que se determinó una postura más “aperturistas”.

“Esta municipalidad ha demostrado una intención expresa de ayudar a los comerciantes para que estén abiertos”, añadió el secretario de Gobierno.

El funcionario expresó que la municipalidad debe “cumplir la normativa vigente”, pero aceptó que la regla permite “hacer interpretaciones dentro del margen de discrecionalidad que tenemos”.

“Tuvimos una discusión fuerte con provincia porque entendemos que la actividad de supermercados mayoristas y minoristas es esencial”, reveló. “Algunas restricciones horarias como en supermercados no aplica”, agregó.

Por otro lado, Lamarque comentó que los controles sobre las restricciones horarias en comercios “los hacemos desde Fiscalización y Guardia Urbana” mientras que “la prohibición de circular lo hace la policía”.

“Ha descendido abruptamente la cantidad de denuncias, el fin de semana tuvimos cinco denuncias de fiestas, cuatro se desarticularon y una no era”, afirmó.

Foto: Twitter de Martín Yeza