Si bien en los últimos tiempos el intendente, Martín Yeza, habla del presente y lo que se viene de su gestión, no se olvida lo que fue el asumir su cargo con una serie de falencias y faltantes. Por ese entonces, al intendente más joven de la historia pinamarense le tocó encontrarse sin acceso a internet ni computadora. Yeza grafica ese momento paupérrimo con una manzana mordida, quién sabe por quién, en el interior de la heladera del despacho.

–¿Cómo describirías ese momento?
–Pensemos que hay un montón de trabajo, por ejemplo en Salud, que se hace con diagnóstico por imágenes, que son archivos muy pesados, y que no se podían pasar porque internet tenía una conexión de 3 MB. Hoy casi ninguna persona que tiene conexión en su propia casa tiene una conexión de ese rango; en general tiene más, incluso en su celular. Imaginate que toda la Municipalidad de Pinamar funcionaba con 3 MB porque estaba limitado. Se le habían cortado las llamadas de larga distancia. Entonces cuando las chicas del hospital tenían que cerrar un turno con el Regional de Mar del Plata tenían que hacer llamadas desde su celular porque Telpin se había visto en la obligación de tener que suspender el servicio porque tampoco había ningún tipo de interés por parte de la Municipalidad en solucionar el tema ni en armar un plan de cuotas.

–¿Quedó atrás el tiempo de las críticas encendidas por el estado de la ciudad?
–Así es. De ahí, la verdad que creo que se hicieron un montón de cosas y que entre todos los pinamarenses pudimos sacar a Pinamar adelante, enderezar el buque. El diagnóstico de la ciudad es que estamos en una transición con un montón de gente que viene a vivir. Es un distrito en constitución con cuatro localidades con su personalidad, el que es de Ostende se siente muy de Ostende, el que es de Valeria se siente muy de Valeria, y así sucede en Cariló y Pinamar, con la particularidad que nuestra industria es el turismo y el fenómeno de la construcción, que son dos cuestiones que mueven nuestra economía, que la podrían mover más aun, pero con estos dos factores que definitivamente hacen a la personalidad de nuestra ciudad.

–¿Se tuvo en cuenta la idiosincrasia del lugar…?
–Es lo que siempre se ha intentado. Sin ir más lejos, hablar de idiosincrasia en Pinamar es difícil porque la mayoría venimos de un montón de lugares. Incluso nuestros pioneros han venido de otros lugares, que han hecho esta Pinamar con esta plantación heroica de pinos y eucaliptus que vemos en un montón de lugares. Y hay un montón de familias que siguen viniendo a Pinamar, y eso la vuelve una ciudad vibrante, una ciudad en movimiento. En paralelo están las cuestiones que estaban ligadas a la corrupción, a la imagen institucional de cómo estaba gobernado el Municipio, desde el asesinato de José Luis Cabezas en adelante, la verdad que la ciudad atravesó un montón de turbulencias y creo que entre todos los pinamarenses con esta apuesta que hicieron para cambiar en el 2015 pudimos sacar a Pinamar adelante, la verdad, con mucho entusiasmo, con momentos más difíciles que otros. Los grandes cambios siempre implican esfuerzos… la refacción del frente marítimo, lo que ha sido el agua corriente para Ostende, con proyectos que no existían en la Municipalidad de Pinamar y que nos llevó un montón de tiempo pero que lo pudimos hacer y naturalmente con cosas que faltan. Hablamos de la renovación del frente marítimo y es inevitable pensar cuándo, cómo, cómo hacemos un paseo costero. Cuando hablamos del agua corriente pensamos en una planta depuradora, en las redes cloacales que faltan y se tienen que hacer pero sobre pasos sólidos que empezamos a dar, con cambios concretos y con una premisa muy simple: creo que estamos dejando una Municipalidad mucho mejor de lo que encontramos y es un gran mérito que hemos obtenido todos los pinamarenses.

–¿Qué más te gustaría para mejorar la ciudad?
–Lo primero es entender que nosotros empezamos a trabajar con la Secretaría de Turismo con un mapa de estadística que es básicamente los motivos por los cuales viene alguien y de la misma manera porque nosotros mismos elegimos la ciudad, por nuestra naturaleza, por nuestros bosques, por nuestras calles, por un espacio público jerarquizado, este fin de semana están todas las plazas llenas de chicos jugando, en Valeria, Ostende, Pinamar y ésa era una imagen imposible de pensar porque salvo la placita frente al cuartel de Bomberos y la ahora denominada Actis Caporale eran las únicas en Pinamar, y la plaza de la Escuela 4 en Valeria del Mar pero ahora hicimos diez plazas y este finde pasé y no sabés lo lindo que es, la cantidad de chicos que hay jugando a la pelota, a la mancha, con los jueguitos, juegos accesibles; y la verdad que es un tranquilidad enorme para las madres tener eso cerca de sus casas. Dentro de las cosas que hacen falta, naturalmente lo que es seguridad es algo por lo que creo que tenemos que luchar todos los pinamarenses todos los días. Invito a los vecinos para que se inscriban en Ojos en alerta: es un sistema en donde nosotros capacitamos a los vecinos y ellos mismos se convierten en custodios, si ven alguna cosita rara o movimiento raro, nos escriben y en menos de tres minutos tiene que estar pasando un móvil de la Guardia Urbana o la policía para chequear que todo esté en orden o asistir, de ser necesario. Después, en cuanto a lo que hace a la Municipalidad, continuar con las mejoras de Servicios Urbanos. Recordemos que los vecinos, cuando pagan sus impuestos, es clave que la ciudad esté limpia, y tenemos que seguir mejorando, con las mejoras que tuvimos, pero siempre se puede seguir. Estamos llegando al 100% de iluminación led en las calles de asfalto y ahora tenemos que seguir avanzando con el resto de la ciudad.

–¿Qué resultado hubo con la generación de emprendedores?
–Cuando creamos la Dirección de Emprendedurismo y Economía Creativa, al principio no se entendía muy bien de qué iba la cosa. Yo lo había visto ya en la ciudad de Buenos Aires, cuando trabajaba con María Eugenia [Vidal] y con Mauricio [Macri], y Horacio [Larreta], que era uno de los pocos lugares donde se ponía en práctica. Recuerdo que cuando pusimos en funcionamiento el área, con Federico Martín, que está haciendo un gran trabajo, en Pinamar había menos de seis emprendedores. Nos pusimos a trabajar intensamente y ahora tenemos cerca de 120 que han surgido, que se han animado, que se capacitan permanentemente, a quienes les damos créditos, lugares, habilitaciones… 120 pinamarenses que se han animado a desarrollar su emprendimiento. Otro de los puntales que se fue incrementando es la construcción. Nosotros a principio de año impulsamos tres medidas que generaron un mayor porcentaje de metros cuadrados de construcción. Hoy tenemos un 40% más que en 2018 y sobre todo en lo que es multifamiliar. ¿Cómo lo hicimos? Autorizamos que los balcones de los edificios puedan ser tipo terraza, dimos premios para los edificios que incorporan lujos, como no computar el espacio de los gimnasios y sólo un cuarto lo que son piletas. La semana pasada un constructor me dijo de su satisfacción por las facilidades que hoy tiene para construir un edificio que incluya un pequeño centro de convenciones. Además de trabajo en la obra, aparece más ocupación en la atención de un futuro catering, personal en la recepción y atención de mesas, etc. Ésta es la rueda que tenemos que poner en marcha… Si queremos convocar a un público de recursos tenemos que tener una oferta acorde.