El pasado fin de semana, el presidente Propin, Leonardo Nápoli, y otros integrantes del equipo de trabajo de la tendencia, decidieron remozar el edificio donde funciona la Biblioteca Popular de Ostende.

Nápoli recordó que es un rasgo saliente del partido realizar este tipo de obras: “Ahora estamos trabajando en una nueva acción, pero quiero recordarte que nuestro compromiso viene de antes, a partir de que asumimos el año pasado como nueva comisión de gobierno de Propin la idea fue estar con la gente, estar en la calle y acercarnos a las instituciones. Empezamos en verano con el programa de Playas libres de humo, luego yo fui convocado para pintar la cruz del hospital y muchos pasillos internos, luego fui convocado para hacer la salita de Ostende y terminé pintándola toda, de ahí pasamos a la de Valeria, al CIC, todo eso lo pintamos. Luego aparece la pandemia y como presidente del partido me ofrezco a que estemos todos juntos y tirar para un mismo lado las banderas políticas. Fuimos convocados a hacer el centro de jubilados que llevamos a adelante con otro esfuerzo, con la gente, todo el mundo se sumó ad honorem y la verdad es que resultó una obra muy linda. Luego empezamos con la asistencia en la calle, estamos trabajando con la Red Solidaria, asistiendo a más de 40 familias con las empanadas y ahora nos acercamos a la Biblioteca Popular de Ostende, vine a verla y me dije porqué no. Convoqué al equipo de Propin y estamos trabajando, la vamos a dejara prolija y linda”.

Lo que se inició con una limpieza profunda dio lugar a que luego se produjera un trabajo de pintura en el exterior y algo más como es ofrecerle a una institución intermedia la posibilidad de mejorar su documentación. Nápoli entiende que todo está en la acción y que uno se puede equivocar o no, pero siempre haciendo.

“A mí me gusta equivocarme haciendo” argumenta y deja aclarado que la institución que lo necesite solo tiene que convocarlos para ver la factibilidad de concretar una ayuda.

La primera acción fue la atender una filtración, luego apareció la necesidad de una buena mano de pintura.

A su vez el presidente de la biblioteca, Leo Solís, recordó que las filtraciones se habían convertido en un problema crónico y que nadie daba en la tecla con las reparaciones.

Pero hubo un milagro que al parecer fue inesperado: “Hubo un contacto con Leo Nápoli que se ofreció a darnos una mano con la biblioteca. Yo me enteré cuando ya estaban en acá, y fue una grata sorpresa, cuando llegué ya estaban lavando las paredes, quienes pasen por el frente van a ver que está hermoso, quedó muy lindo. Han hecho un trabajo muy bueno. Pero además van a seguir y van a pintar por dentro, estamos muy contentos con la gente de Propin, ojalá fuera una modalidad de los partidos y no de uno como en este caso. En esta oportunidad tengo que admitir que Propin se ha puesto los guantes y esto va a quedar impecable, de normalizarse la situación vamos a estar en condiciones de ofrecerle a los chicos cuando regresen el mejor regalo”.