Priorizar el espacio público en beneficio del peatón

Esa es la esencia de los trabajos que se llevarán adelante, principalmente en la Avenida Shaw y que apuntan a ampliar las veredas e instalar el hábito del ciclismo.

La arquitecta Carla Pierrestegui, de la secretaría de Planeamiento, se refirió a esta segunda etapa de intervención urbana, luego de la peatonalización, donde se trabaja en lo atinente al espacio público

“En esta etapa redistribuimos el espacio público, le ganamos espacio al auto que anteriormente se encontraba estacionado a 45° ocupando bastante del espacio de la vía pública y con eso ganamos espacio para ciclistas y peatones, así que el objetivo esencialmente es lograr igualdad de oportunidades y seguridad en el espacio público para todos, independientemente de nuestra capacidad económica o el medio que elijamos para movernos dentro de la ciudad”, describe.

La idea es revertir un proceso ya instalado culturalmente y que es darle preeminencia y comodidad al auto por sobre la gente convertida en peatones. Hoy un 70 % del espacio es ocupado por el auto, ya sea en su desplazamiento como estacionado, quedando un 30 % para lo demás, para quienes deciden trasladarse de otras formas.

“Ese 30% está ocupado por veredas que no siempre son las más accesibles, las mejores o las que tienen más distancia entonces el trabajo que estamos haciendo ahora sobre el centro que intentamos trasladarlos a otras zonas de la ciudad es básicamente generar igualdad de oportunidades en ese espacio, dejar de tener el auto en el centro de la ciudad, como eje, y poner el eje en las personas, tanto en personas que se trasladan en auto como personas que elijan trasladarse en bicicleta porque tienen otras oportunidades económicas o simplemente quieren aportar al medio ambiente, y personas que se trasladan caminando, agrega.

La profesional informa que se han mantenido dos reuniones con los vecinos para buscar puntos en común y ponerlos al tanto de la idea que guía este cambio.

“Una puntual con vecinos de calle Shaw, Constitución y Jason y después tuvimos un zoom de intercambio con vecinos en general en la cual buscamos informar sobre las ideas y conceptos que queremos aplicar y también buscar opiniones, consenso y construir juntos con los vecinos para que todos estemos de acuerdo porque el espacio es de todos y nosotros trabajamos para todos los ciudadanos y las ciudadanas así que sin la participación ciudadana esto no funciona.

“Estamos viviendo en un momento de crisis mundial, tanto económica como espacial en la cual necesitamos distancia y está todo súper inventado pero cada ciudad y cada espacio es único entonces tenemos que adaptar las ideas y pensar en ideas propias para ayudar y mejorar el espacio público para que todos lo podamos usar, de hecho nos damos cuenta ahora que las veredas que tenemos, más allá del tema que muchas son inaccesibles por barreras arquitectónicas, no tienen el espacio suficiente para que tengamos la distancia saludable adecuada, entonces necesitamos generar veredas más anchas, más seguras”, fundamenta.

Las dos ideas que guían la intervención son correr el auto y estacionar junto al cordón para agrandar las veredas y por otro lado, darle espacio a la bicicleta que mejora la salud individual, incide en el transporte público que hoy está limitado y que no contamina el ambiente. Un hábito que como dice la arquitecta “llegó para quedarse”.