Violencia de género: la ONG Mujeres por Pinamar denunció a la oficial a cargo de la dependencia ante el Ministerio de la Mujer.
Después de una larga lucha con infinidad de pedidos por partes de las organizaciones que abordan y trabajan sobre la prevención y erradicación de la violencia de género en Pinamar, un caluroso 3 de diciembre se inauguraba la Comisaria de la Mujer ubicada en Madre Teresa de Calcuta y Pichincha en la localidad de Ostende. El entusiasmo duró poco ya que el organismo no cumplía con la eficiencia y eficacia esperada. Después de seis años y medio, la situación no ha cambiado, más bien empeoró, según el relevamiento de la ONG Mujeres por Pinamar. La organización denunció nueve casos concretos en el Ministerio de la Mujer, en el área de Casos Críticos en los que se muestra la mala praxis de la dependencia policial, y sobre la que se supone es el primer lugar indicado para la asistencia de las victimas por violencia intrafamiliar.
Hoy la Comisaría de la Mujer no tiene comisaria, el cargo está en manos de la oficial principal Melisa Perea Peña.
En diálogo con la presidenta la ONG, Desiree Motta, explicó que la denuncia se hizo en el ministerio porque entienden que el organismo provincial activará con Asuntos Internos de la Policía. Asimismo el tema es trabajado por la Mesa Permanente de la Mujer y la Secretaría de Seguridad del Municipio. Por otro lado en las próximas horas Motta tendrá una reunión con el Jefe de la Policía Comunal, Roberto Gancitano.
Entre los casos presentados se observó por parte de las oficiales a cargo nos solo la desidia sino la falta de empatía y humanidad con las víctimas. Para Motta “el accionar pasó a ser una regla”. Al mismo tiempo reconoció que dentro de las áreas del estado municipal se observan individualidades con las que se trabaja muy bien en la asistencia a las víctimas.
Una noche en el infierno del abuso
Motta relató el destrato que sufrió una víctima al ser golpeada por su pareja y se acercó hasta la dependencia policial para radicar la denuncia y ser asistida. En ese caso, una vez recepcionada la denuncia, la mujer violentada que producto de los golpes orinaba sangre y tenía un ojo comprometido, fue trasladada al hospital para realizar lo que se denomina un “precario médico”. “Lo de precario nunca mejor aplicado”, subrayó Motta. Las oficiales nunca activaron los protocolos con las áreas municipales: Dirección de la Familia y Acceso a la Justicia (OVA) y Centro de Asistencia a Víctimas y Acceso a Justicia en Pinamar (CAVAJ); por lo que la víctima en la desesperación por donde pasar la noche indicó la casa de un tío. El patrullero la llevó al lugar señalado y sin esperar que el pariente en cuestión atendiera se retiraron, por razones que no se saben la puerta nunca se abrió. En medio del abandono la joven volvió a la casa con el abusador quien la volvió a golpear. Entonces, en una noche de perros, la víctima regresó a la Comisaría de la Mujer donde le permitieron pasar la noche en la dependencia tras sufrir dos golpizas.
Fuente: Pinamarinfo