Rispidez presupuestaria

La actividad legislativa de esta semana comenzó con una sesión especial convocada a fin de aprobar el presupuesto 2019. Hubo varios cruces de palabras, en muchos casos teñidos por el momento electoral.

Dado que la semana pasada se dio tratamiento al Código Tributario, en Asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes, otorgando un incremento de la Tasa de Salud fraccionada en tributos emitibles y no emitibles, corresponde la aprobación del proyecto de ordenanza, fijando el presupuesto en $1.300.053.337. Con la ausencia del concejal Rafael De Vito, se dio lectura al proyecto de ordenanza y, a continuación, el presidente de la Comisión de Presupuesto explicó las razones de esta presentación y esta sesión. Luego, Augusto Urrizola comentó que no entendía la premura de esta sesión y, además, que no estaba de acuerdo con este “toma y daca” en que el oficialismo y Propin acordaron a fin de poder darles trabajo a sus militantes, y aclaró, también, que no se opondría al presupuesto, pero sí se abstendría.

“Desde luego de que a mí me hubiera gustado que primero se hicieran el agua corriente, las cloacas y los pluviales antes que hacer veredas, pero el intendente actual está en todo su derecho de realizar las obras como él cree más oportuno. No es ésa la discusión. No he cambiado de opinión respecto a lo que decía tres años atrás: que un presupuesto no se le puede bloquear a un Departamento Ejecutivo que ha ganado en buena ley las elecciones, como tampoco estoy de acuerdo en que en virtud de acuerdos entre bloques de la oposición se arrebate ilegítimamente la presidencia del cuerpo a quien ha ganado una elección. No he cambiado tampoco de idea al respecto. Ahora bien, lo que de ninguna manera estoy dispuesto a avalar es ese toma y daca que se planteó entre el oficialismo y Propin donde les terminan torciendo el brazo por una cuestión simplemente de darles trabajo a sus militantes. Claro, por supuesto, el DE tiene todas las facilidades para hacerlo con los militantes del oficialismo y así están repartidos, en distintas áreas, hospital, Desarrollo Social… Es muy fácil jugar a Papá Noel con los juguetes de otros… El Ejecutivo no es de Yeza ni de Panzieri, es de cada uno de los contribuyentes que con un gran esfuerzo pagan sus tasas, incluidos los sectores más humildes de nuestro partido”, aseguró el arquitecto.

En respuesta, Elorz justificó el voto de su bloque, desde la necesidad de un buen servicio de salud, y no porque “les torcieron el brazo”.

Elorz consideró como desubicados algunos dichos de Urrizola: “Quiero aclarar algo que me pareció fuera de lugar con respecto a lo que quiere decir el concejal. A mí personalmente nadie me tuerce el brazo para levantar la mano para aprobar un presupuesto. Si lo hicimos desde nuestro bloque de Propin, sabemos que eso fue por el pedido de aumento de la Tasa de Salud; y que fue una necesidad y si queremos llamarle una avivada del Ejecutivo de dar el aumento sobre la Tasa de Salud, que es un aspecto muy sensible en todos. Donde ya sabemos lo que pasó, hace un tiempo, donde no se dio servicio en las salas de Ostende y de Valeria. Y el concejal Urrizola estuvo, en ese momento, también en la postura de decir que era por la oposición que no daba el aumento de tasas. Nosotros hoy teníamos que jugarnos para ver qué queríamos, si un buen servicio para todos los pinamarenses, incluidos todos aquellos que no pueden pagar un aumento de tasas en el servicio de salud donde tienen que ser atendidos, donde vamos a exigir que el Ejecutivo cumpla con el servicio como corresponde, que no falten médicos, que no falten guardias ni medicamentos. No lo hicimos porque nos torcieron el brazo sino porque era una necesidad, a pesar de que estamos reclamando y vamos a seguir haciéndolo, las cuales fueron denunciadas por este mismo gobierno como fue la malversación de fondos en el hospital. Votamos pura y exclusivamente para que el servicio se dé cómo corresponde. A nadie le gusta que nos aumenten las tasas y menos en esta situación, donde la gente no puede pagar la luz o el gas; mucho menos va a poder pagar los impuestos”.

Con este debate de fondo, pero con los votos suficientes, se aprobó el presupuesto 2019, con las negativas de Gregorio Estanga, Carlos Conti y Marcela Uhrig, y la abstención (justificada de antemano) de Augusto Urrizola.