Los dichos de los intendentes o de los ministros no pueden instalar el sol y una temperatura promedio de 30 ° por decreto, pero sí ayudar a crear un clima acorde con la necesidad pero sin tomar demasiada distancia de la pandemia y el peligro de contagio.
Es cierto y notorio que nunca ha habido una total correspondencia de criterios entre los jefes comunales de Villa Gesell y Pinamar. El vínculo siempre estuvo signado por pertenecer ambos mandatarios a diferentes signos políticos con un halo de rispidez que se visualiza en distintas miradas de la situación sanitaria, por citar uno de los ejemplos más recientes. Pero en este caso se trata de diferentes ópticas ante lo que será la próxima temporada, una situación fogoneada también por un sector del periodismo que se alimenta de enfrentamientos y disputas aún en las realidades de las pequeñas comunidades.
“A diferencia de lo que expresaron otros mandatarios municipales de la Costa Atlántica, el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, puso en duda la posibilidad de recibir turistas durante el próximo verano al señalar que, a pesar de tener listos los protocolos pertinentes y ser optimistas de cara al próximo periodo de vacaciones, las ‘condiciones en la actualidad no están dadas’ para atender a los visitantes en el contexto de la pandemia. Estamos dando los primeros pasos si es que la temporada se habilita”, sostuvo el jefe comunal a pocos días de haber presentado el Plan de Calidad Sanitaria para las Playas Públicas, destinado a evitar la propagación del coronavirus en los balnearios”, publicó Infobae, en su edición de ayer.
Mientras los días transcurren y las ciudades con destino turístico miran el calendario es de destacar que todo se originó a partir de los dichos del ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán quien manifestó: “Es inimaginable que si no tenemos vacuna vayan cientos de miles de porteños y bonaerenses del Conurbano a la Costa. Llevarían la enfermedad en forma masiva”.
Y que luego fue el intendente de Pinamar, Martín Yeza, quien replicó a través de Twitter: “Entiendo la posición de Gollan respecto al turismo, pero es una posición. No quiero polemizar nada porque sé que no es ni debe ser su prioridad el turismo. Nosotros trabajamos con los ministros Matías Lammens y Augusto Costa para tener temporada”.
Es de creer que la temporada tendrá las características propias de los deseos contenidos de un turismo que no puede viajar al exterior, con un rasgo de temor por los contagios y la necesidad de los comerciantes que ven peligrar sus emprendimientos.
Si analizamos cada postura tiene una dosis razonable de lógica y surge de la distancia de cada actor. En el caso de Gollán no sería políticamente correcto vaticinar una temporada a todo vapor y por el lado de los intendentes el mejor papel es el que cuente con el ingrediente de la esperanza sin olvidar la mesura.