Para la concejal de Unidad Ciudadana Marcela Uhrig va a ser su primera experiencia, integrando una comisión y participando en el período de sesiones ordinarias que tendrá su inicio durante la semana venidera. Esta situación no significa que la legisladora no haya tenido que trabajar, sino que estos meses le han servido para ir tomándole el pulso al funcionamiento del Concejo y sus actores más verborrágicos.

Desde el inicio de su gestión, la elección de quien ocuparía la presidencia anticipó los conflictos: “El bloque Cambiemos sostuvo durante todo el tiempo que la presidencia le había sido arrebatada y que nos habíamos puesto de acuerdo los concejales de la oposición para que sea Gabriela Ferreti la presidenta del Concejo. Nosotros sostenemos que la ciudadanía había expresado a través del voto que haya una oposición y que durante los años anteriores había sido la presidente Mercedes Taurizano y que lo había llevado con un estilo y creíamos que era momento de hacer un cambio, que los últimos dos años de este Ejecutivo era importante que el HCD sea opositor. No quiere decir que no deje gobernar ni que impide que se desarrolle; al contrario, era necesario más firmeza en ese sentido”.

La rispidez llegó a su punto máximo cuando un concejal de Cambiemos se excedió en la forma de dirigirse a la presidente, lo que motivó que desde la Mesa de la Mujer se tomen medidas. Es de recordar que este nucleamiento está conformado por concejales y mujeres de otras agrupaciones y partidos políticos. Por eso no resultó extraño que se elaborara una nota de repudio por el maltrato y para demostrar la disconformidad por la forma en que se había dirigido el concejal Rafael de Vito, que de él se trata, a Gabriela Ferretti “personalizando en ella, en su figura, algunos cosas que nos pareció que no era el modo y le dijimos que no estábamos de acuerdo y esa situación creo que se va a poder salvar y salir adelante. Después, hay otras cuestiones que tienen que ver con el maltrato pero no en el diario vivir de todos los días sino en situaciones donde por ahí hay mucha tensión en el debate y se plantean términos que no son adecuados y consideramos que tenemos que dejarlos de lado. Se puede disentir sin faltar el respeto”.

Uhrig expresó su descontento con la situación y recordó: “En ese momento había dicho cosas como ‘usted no está capacitada’ o ‘usted no tiene sensibilidad’, dirigido directamente a Gabriela. Fue una sesión que fue muy incómoda y muchos de los concejales pedimos la palabra y repudiamos los dichos, porque fue impactante. Esa fue la situación donde más incómodos nos sentimos y me parece que fue un punto de inflexión. A partir de ahí, a partir del debate en la Mesa de la Mujer y otras charlas que hemos tenido me parece que tenemos que aprender a bajar un cambio y personalizar y no atacar a uno de los integrantes”.