Una ONG brinda contención a los enfermos de cáncer

Se trata de un organismo que acompaña a quienes deben recibir quimioterapia. La idea es que sean protagonistas de su recuperación.

La fundación Donde Quiero Estar tiene como misión humanizar el tratamiento oncológico y optimizar la calidad de vida del paciente en tratamiento y la de su familia. A través de las artes visuales, la reflexología y la dinámica grupal se cumple el principal objetivo de la fundación, el de transformar la espera pasiva de la quimioterapia en una actividad creativa y compartida, brindando contención, información y estrategias para afrontar las distintas etapas de la enfermedad y del tratamiento.

Vicky Viel, la máxima referente de la ONG, relata: “Esto nace a partir de la muerte de mi tercer hijo, que murió por un tumor cerebral. Entonces yo, una vez que hago el duelo, desarrollo un programa para embarazadas de alto riesgo. Lo llevo al Hospital de Clínicas y, en vez de dejarlo en Maternidad, me equivoco de piso y lo dejo en Psicoprofilaxis Oncológica. Me llama el jefe, el psiquiatra, y me invita a trabajar en oncología. A los 20 días me lleva a la sala de quimioterapia, me presenta a las enfermeras y a los pacientes y me dice: ‘Éste es tu lugar’. Ahí le pregunto a los pacientes que tenían cáncer de útero y de mama, porque era el servicio de tocoginecología, si tenían ganas de hacer gimnasia, dado que soy profesora de educación física, y, ahí nomás, a los 20 días estaba dando clases de gimnasia localizada en las camas mientras se pasaban la quimioterapia. Como los resultados fueron maravillosos, decidimos mejorar ese programa, que era piloto, y dejar la gimnasia, que nos pareció un poco riesgosa, por arte. Convertir ese espacio de la quimioterapia, esa espera pasiva, en una actividad creativa. Y los pacientes comenzaron a pintar, correr el foco de atención, dejar de mirar la gota que cae, conectarse con los pensamientos propios de la enfermedad que producen angustia y meterse dentro de la paleta de colores, dentro de la obra de arte y recibir al mismo tiempo sesiones de reflexología”.

O sea que, los pacientes, por un lado reciben la medicación, por el otro brazo nace una obra de arte y en los pies reciben masajes, lo que les permite relajarse, comunicarse con su propio cuerpo y obtener muchísimos beneficios. El goteo pasa mucho más rápido, alivian todo tipo de malestar. Baja la demanda de los médicos, oncólogos, enfermeros y hasta de la propia familia.

Vicky asegura que muchos enfermos de cáncer se curan y que quien va a quimioterapia lo hace con esperanza; en caso contrario, se estaría hablando de cuidados paliativos. Por tratarse de pacientes demandantes, el tratamiento se hace extensivo a los profesionales que los tratan y atienden en su recuperación. El proyecto tomó forma en 2006, en el Hospital de Clínicas, y en 2012 el modelo fue replicado, favorecido por una ayuda del Ministerio de Desarrollo de la Nación.

“Lo que nosotros medimos es que hay mayor adaptación al tratamiento oncológico o mayor adherencia y los pacientes no abandonan el protocolo, que son las seis sesiones, o hay que repetir el ciclo, y muchos pacientes me dicen que si no fuera por este programa no volverían, por todos los trastornos que genera la quimioterapia, todos los efectos colaterales que genera una medicación tan fuerte. Más allá de lo dicho, hay una charla, una mañana compartida. Se trata de un grupo de pares, muy rico. Nosotros tenemos tres pilares: el arte, la reflexología y el compartir la experiencia en forma grupal. Eso es maravilloso, porque uno vuelve a la quimioterapia sabiendo que va a sentarse al lado de personas que ya son conocidas. Se festejan los cumpleaños. Es como que se comparte el maquillaje y la peluca y todo acerca del mundo cáncer”, agrega.

Además de ser profesora de educación física, Vicky Viel es instructora en psicoprofilaxis para el parto y acompañante terapéutica.

“También soy emprendedora social de Ashoka, que es una entidad que ayuda a empoderar a personas que ya somos líderes sociales y nos ayudan a replicar nuestro programa”, concluye.

Sobre el cierre de esta edición, Vicky Viel iba a estar en Pinamar para brindar una capacitación en el Hospital Comunitario.