La concejal por Propin, Gabriela Ferretti, se refirió a que su tendencia no tuvo el acompañamiento necesario en la última sesión del concejo deliberante, para hacer efectiva una sanción pecuniaria a la empresa que mal realizó tres obras y que quedaron inconclusas. Por otro lado, Propin amplió los alcances de una ordenanza que beneficia a las empresas locales permitiéndoles participar en las licitaciones o en todo caso favoreciendo su ingreso. “Que la primera opción siempre sea de empresas pinamarenses” dijo Ferretti en relación al espíritu de la ordenanza. En esencia el vecinalismo no solo quiere que se utilice mano de obra local sino que el empresariado pinamarense participe.

“La realidad es que se trata de una empresa que se fue de Pinamar dejando las obras sin terminar, en este caso estamos hablando de la obra del polideportivo de la que gana la licitación en el 2017. La otra es la del centro de atención primaria que estaba proyectado sobre Intermédanos, en los 2 se fue sin terminarla. Es de destacar como antecedentes que se le habían hecho unas multas anteriormente por la mala realización de los trabajos por una suma de 31 millones de pesos. Esta empresa se va, deja todo abandonado, y el expediente llega al concejo con estos antecedentes. Nosotros lo que hicimos fue una resolución para acompañar al departamento ejecutivo en el reclamo de esta deuda porque en este momento más que nunca el municipio necesita dinero, es recurrente el tema de que las finanzas están en rojo o al límite, pero no prosperó la resolución porque no hubo acompañamiento del oficialismo, cuando lo único que se estaba pidiendo es que se hiciera el reclamo ante las autoridades que correspondieran, si la empresa había estado en concurso de acreedores que se sumara eso, las medidas que se pudieran tomar, eso no prosperó, son 31 millones de pesos que le correspondería cobrar a Pinamar a través de esta empresa que no cumplió con las bases y condiciones que figuraban en la licitación pero ahí quedó”, pormenorizó.

El primer trabajo que toma la empresa cuestionada es la de la Plaza España, allí se verifican las primeras fallas en los trabajos. Por ese entonces Propin marcó por qué no se le daba cabida a una empresa local y la respuesta fue, según la concejal, que necesitaban garantizar la capacidad financiera y técnica de las empresas y que aquellas que venían de hacer obras públicas en otros destinos, reunían esas condiciones.

“Hoy por hoy, sabemos que esto fue una mentira porque dado los hechos esta empresa nunca tuvo capacidad técnica, se le tenían que corregir los trabajos porque los hacían mal, sabemos que la plaza España se inundó y tuvieron que cambiar los pisos, y de la capacidad financiera ni hablar”, agrega.

Otro tema
“Nos pusimos a trabajar en el concejo con otra ordenanza, que ya existía sobre el trabajo con mano de obra local y quisimos ir por más porque esto hablaba que las empresas cuando tomaban la obra pública tenían que darle cabida a los trabajadores locales en un 90 %. Lo que hicimos fue trabajar con la propuesta de nuestro bloque en incluir también cuando se hacen las licitaciones lo que se hizo es darle prioridad y mucha difusión a nivel local cuando salen estas licitaciones públicas para que puedan intervenir las empresas locales, fomentamos también la compra en Pinamar para que se provean aquí. Las empresas tienen que estar radicadas aquí, con un registro que se arme en el municipio, que estén inscriptas y que todos los años este registro se actualice y que cuando son obras de envergadura donde la capacidad no la tiene una sola empresa puedan asociarse y potenciarse o tomar renglones por separado. Es un logro muy importante”, describió.