Zenón no se guarda nada

El ex director del Hospital Comunitario fue vinculado por los principales funcionarios de Yeza a un hecho de una presunta malversación de fondos. El médico explica la situación y espera la requisitoria del fiscal para brindar la información que posee acerca del caso.

El doctor Pablo Zenón está decidido a llevar su caso hasta las últimas consecuencias. Luego de la conferencia de prensa dada por dos colaboradores del intendente, ya ha organizado una defensa con la documentación y los testimonios que posee. Es contradictorio imaginar que teniendo una estructura montada para estafar a la Municipalidad haya decidido renunciar a su cargo al frente del hospital.

–¿Te sorprendió la denuncia en tu contra por el tema de las horas extra?
–Para mí fue sorpresivo, porque yo, siendo parte del gobierno, actual cuando hace diez días era un héroe, de repente pasé a ser el villano. El intendente en el grupo de Whatsapp de su equipo de gobierno había hecho un escrito donde decía que realizaba la denuncia por un ex funcionario al cual apreciaba mucho y se sentía decepcionado. Yo también me sentí decepcionado porque, cuando renuncié, el intendente nunca me llamó y me hizo la despedida sólo por un mensaje de Whatsapp. O sea que el aprecio no era tanto, por lo visto, si no, me hubiera llamado a tomar una taza de café y darme las gracias por todo. No fue así y sorpresivamente diez días después ellos hacen una denuncia ante la fiscalía por una presunta asociación ilícita como que había médicos que trabajaban, cobraban cierto sobresueldo y no las trabajaban. En todos los cambios de direcciones del hospital, cada nuevo director cree que ve o encuentra irregularidades.

–¿Cómo funciona la liquidación de las horas extra de los médicos?
–Es bastante complejo explicar el sistema de módulos. En total nosotros tenemos por mes 36 médicos que son los que cobran por módulos. Esto es por diferentes motivos, por especialidades. El módulo es una forma que tiene el Municipio de pagar un valor acorde al mercado. Por ejemplo: si un médico tiene una carga de doce horas y es un especialista en oncología. Una carga de esta duración debe estar en once mil pesos. Por esa cifra es imposible traer a un especialista de ningún lado, porque local no hay, y lo que conseguimos es de Mar del Plata. Es ahí que se hace una consulta a municipios vecinos y se trata de llegar a un precio de mercado y se llega a ese valor aplicando módulos. En cada municipio el módulo tiene diferentes nombres, en otros se llama compensación por horas guardia, en otros aplican el nombre de refrigerio. Obviamente que se trata de un dinero que no va al básico, motivo por el cual un médico que ya se jubiló, el doctor Alberto Linguido, le ha iniciado un juicio a la Municipalidad por este sistema de pagos. Creo que hay otro más. Es bastante complejo de explicar el mecanismo pero más o menos es así. Hago otro ejemplo: si uno tiene un sueldo básico de once mil pesos y uno quiere contar con un súper especialista que debe movilizarse desde otro lugar y queremos que desarrolle su especialidad en nuestro hospital y convenimos un sueldo de cuarenta mil pesos mensuales, uno llega a ese monto aplicando módulos. No siempre son fijos los módulos; a veces hay alternantes. Hay meses que cobran más, por citar un ejemplo, en anatomía patológica, en que el profesional cobra por trabajo realizado. Son acuerdos que uno realiza como director para regular las arcas y el fondo con que contamos para pagar. Siguiendo con ejemplo, el anatomopatólogo realiza tres muestras y se le paga por esa cantidad; los meses que realiza cinco muestras cobra por esa cantidad. Y con los médicos de guardia es exactamente lo mismo: se les paga traslado, por la carga horaria, por las guardias realizadas. Es todo totalmente comprobable.

–¿Qué otra variante se realiza?
–Está el caso de los médicos que no han presentado legajo y que por ende no pertenecen a la Municipalidad. En ese caso se pasan sus módulos a otros médicos. Se busca un médico que tenga la buena intención de cobrar y luego darle el dinero al que realiza la guardia. Esto se daba entre médicos o a veces me los pasaban a mí. No hago nombres por respeto a quienes tuvieron la buena voluntad de facilitar el cobro acordado y por respeto a la comunidad médica. Me han dicho que hay tickets que dan fe de que me han hecho transferencias. Eso es real, puedo demostrar los motivos, a quiénes y cómo.

–¿Se puede decir que es una modalidad legitimada por el uso y la costumbre?
–Sí. Es un uso casero, legitimado por la costumbre. Muchas veces, especialmente en temporada, no se podía abrir un legajo por las condiciones que existían, que prohibían los ingresos. Había un médico que no era de aquí, así como una médica que cobraba de esa forma. Me llama poderosamente la atención que han buscado a mujeres que han sido intimidadas tanto por el secretario de Gobierno como por el titular de la dirección médica, donde les decían que eran partícipes de un acto de corrupción. Esas mujeres van a declarar lo ocurrido ante la fiscalía. Hablando de manera vulgar, es un claro ejemplo de un apriete para que declaren en contra mío.

–Pero vos das un paso al costado de la función. ¿Por qué se produce esta acción?
–La verdad de fondo no la sé. Hay algo muy importante y es resistir a los archivos. Nosotros tomamos la gestión en Salud del doctor Eduardo D’Agostino, donde hemos visto bastantes irregularidades que eran para seguir investigando, pero el doctor Benítez dijo que no y lo nombró director de Atención Primaria. Los motivos los desconozco. Sobre ese tema tiene que contestar el doctor Benítez. Yo doy un paso al costado al ver irregularidades y el tema de los módulos. Debo aclarar en este punto que el jefe de Gabinete siempre le pidió a Benítez trasparentar el tema de los módulos, que quería poner una pantalla donde se viera quién estaba de guardia, las horas trabajadas, le dio varias alternativas. Recuerdo que en más de una reunión le pidió trasparentar el sistema de módulos.

–A tu juicio, ¿al secretario de Salud le cabe alguna responsabilidad en el tema?
–Claro. Yo no me mandaba solo. El secretario es él; yo era el director general. Todos los meses nosotros cerramos el resumen de horas extra y módulos a partir del 25 ó 26 y todos los meses se lo dábamos al doctor Jorge Benítez, (secretario de Salud) se lo mandábamos a Ostende, que es donde tiene su oficina y él llevaba la planilla a Personal. Yo no movía una uña o hacía un acuerdo sin trasmitírselo a mi jefe inmediato. Si hubiera algún tipo de malversación de fondos, quiero recordarles que mi contralor era él. Es totalmente errónea la apreciación que hace el doctor Guillermo Benítez (secretario de Gobierno) diciendo que no le cabe responsabilidad alguna por tener cargo político; el cargo que yo tenía también lo es. Y los dos, tanto mi superior como yo, pasamos a planta permanente el mismo día hace aproximadamente diez años. Yo creo que se trató de tapar con un tema doméstico, local, lo que el domingo pasado se ha visto en un informe, a nivel nacional, donde se sindica al intendente como responsable por una desprolijidad en la obra pública.

–¿Te sentís impotente, envuelto en este tema?
–Yo tengo la documentación suficiente para mostrarle al fiscal cuando me toque ir a declarar y la forma en que se pagaban los módulos.

–¿Vas a iniciar una acción legal?
–Primero me voy a poner a disposición del fiscal para darle todo lo que necesite en cada ocasión que me lo requiera. Calculo que citará a todos, pero yo tengo muchos datos para aportar. Obviamente, entiendo que tiene que haber un expediente municipal donde esté incluido el doctor Benítez, ya que, como secretario de Salud y mi jefe inmediato, no puede desconocer los supuestos manejos o los pagos de cada médico.

–¿Estamos ante un pase de facturas por parte del nuevo director?
–Sí, y es muy marcado; es muy evidente y todo se sabe. Yo en 48 horas me he enterado de cosas referidas al tema. Creo que Martín Yeza compró algo sin preguntarme a mí.

–¿Hoy la Municipalidad está frente a un lío, a una complicación legal?
–Sí. Yo me siento perseguido. El desgaste con el secretario de Salud, por dos motivos fundamentales, que me llevaron a la renuncia. En febrero me hizo hacer un listado médico del cual se desprendió y yo me hice cargo. Un tema que le hizo pedir carpeta médica al doctor David Aiczizon al ver esa actitud. Y después, por diferencias que tenía con la directora administrativa. Eso es más grave y espero que esta nota la escuche o la lea algún concejal de la oposición para que me pida los elementos que le permitan radicar la denuncia correspondiente.

–¿Estamos hablando de Silvina Foglia?
–Sí. Cuando empezó a trabajar recibió un mail de un proveedor, donde le ofrecía un 5% por las compras que se le hicieran a él. Ese correo me lo envió a mí y al jefe de Gabinete. Luego de varias operaciones de compra y en ocasión de adquirir un ecógrafo, noto que se lo habían comprado al mismo proveedor que le había ofrecido ese porcentaje. Empiezo a preguntar y me entero de que casi todas las compras habían sido a ese vendedor. Entonces, el jefe de Gabinete me pide explicaciones y le manifiesto que la directora administrativa depende del secretario de Salud, quien firma las órdenes de compra. Ahí es cuando le planteo al secretario que era ella o yo; me responde que no la iba a perder y le digo que me iba y que yo lo esperaba hasta que encontrara a alguien. Éste fue el principio de mi alejamiento. Otra de las cosas que molestaron fue que hice declaraciones a un medio acerca de un caso que involucra a un médico por mala praxis. Me había pedido cautela, a lo que le manifesté que iba contra mis principios.