5 habilidades blandas que todo emprendedor debe desarrollar

Por Ignacio Posada

Las habilidades blandas, ¿son innatas o adquiridas? Esta pregunta ha despertado un enorme debate, ya que son aquellas que definen quiénes somos y nuestra capacidad de desenvolvernos eficientemente. En la actualidad las neurociencias han demostrado que todas las soft skills se pueden desarrollar. Por su puesto, hay ciertas personas que nacen con ellas, aun así, podemos perfeccionarlas.

Emprender no es para cualquiera, sin embargo, cualquiera puede hacerlo. ¿Cuáles son aquellas destrezas que todo emprendedor debe desarrollar?

1. Liderazgo y trabajo en equipo

Tiene que poder liderar a su equipo hacia la consecución sus objetivos. Sin embargo, no es tan simple como suena. Un líder debe motivar, empatizar, persuadir, convencer y sacar lo mejor de cada uno de sus colaboradores.

Por otro lado, es indispensable que pueda trabajar en equipo, de forma eficiente y flexible. Sobre todo, en sus inicios. Un emprendedor suele realizar todo tipo de tareas por sí mismo: producción, pagos, cobranzas, ventas, marketing, logística, contabilidad. Muchas de estas labores, importantes, pero no urgentes, quitan tiempo clave para el pensamiento estratégico a largo plazo. Por ello es menester que aprenda a delegar, liderar y evaluar un equipo interdisciplinario.

2. Negociación

La vida es un constante proceso de negociación y emprender es un curso acelerado. Ya sea una disputa con un proveedor, un cliente o un colaborador, siempre habrá aspectos importantes en juego.

Es vital que pueda crear soluciones que sean mutuamente beneficiosas. Dejar de ver al otro como un rival a quién tiene que arrebatarle una porción más grande de la torta. Por el contrario, debe desarrollar la capacidad para lograr que en cada trato el pastel sea más grande, es decir que todos salgan ganando.

Es recomendable que perfeccione esta destreza ejercitándola en cada conversación que pueda. Un buen punto de partida es estudiar los fundamentos del método de negociación de Harvard. Dicha institución ha descubierto los principios, tácticas y contra tácticas para lograr siempre un acuerdo favorable.

3. Comunicación efectiva

Es clave que pueda comunicar sus ideas en escasas palabras y de forma convincente. Para desarrollar esta habilidad, es recomendable que aprenda a pitchear. Un pitch, dentro del ecosistema emprendedor, es un breve discurso de 30 segundos a 5 minutos, dónde menciona todos los aspectos centrales del negocio.

Preparar el pitch le ayudará no sólo para presentar su proyecto a inversionistas, sino también para comunicarlo a su equipo, convencer a un cliente o realizar algún pedido especial a un proveedor.

Cabe destacar que también ha de considerar los aspectos no verbales de la comunicación. Según el investigador Albert Mehrabian implican el 93% de la misma, siendo un 38% lo vocal (tonos, silencios, acentos, etc.) y un 55% el lenguaje corporal (postura, gestos, miradas, etc.).

4. Creatividad y capacidad de resolución problemas

Según el científico Stephen Hawking, la inteligencia es “la capacidad para adaptarse a los cambios”. Si hay una enseñanza que nos dejó el inicio de la tercera década del siglo XXI es que el mundo nunca fue tan dinámico y cambiante como ahora. Esto requiere creatividad para poder afrontar las nuevas realidades y encontrar soluciones innovadoras.

El éxito de un emprendedor estará definido por su capacidad para dar en la tecla sobre cuáles son los problemas no resueltos de los potenciales consumidores. Es decir que logre empatizar y brindarle un producto o servicio que satisfaga dicha necesidad.

5. Constancia y resiliencia

Por último, ninguna de las habilidades anteriores importa si quien emprende no es constante en su camino. Se podría decir que la clave del éxito es 80% constancia 20% conocimiento.

A lo largo de su odisea, se enfrentará a infinitos contratiempos, trabas y dificultades que pueden llegar a desmotivarlo. Hay que ser resiliente, para no bajar los brazos cuando los infortunios aparezcan. Si lo hace frente al primer inconveniente que se le presente, entonces emprender no es lo suyo.

Conclusión

Las soft skills serán las características más demandadas en el siglo XXI. Estas nos diferencian de las máquinas, ya que requieren que trabajemos con nuestra parte más humana. Un robot jamás tendrá empatía, creatividad o resiliencia.

Emprender es una actividad de riesgo. Para alcanzar el éxito se requiere de las habilidades previamente mencionadas y muchas más. Si no te destacás en algunas de ellas, no te preocupes, todas pueden perfeccionarse. Es importante saber detectar cuáles son esos puntos débiles y trabajar día a día para mejorarlos.

Sin embargo, estas no son todas. Invito al lector a que escriba en los comentarios: ¿Qué otras habilidades blandas debería desarrollar un emprendedor?